Robert Kraft, dueño y señor del equipo más ganador de la NFL en los últimos años, y Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, siempre han sido grandes amigos. Los negocios sellaron una amistad que vería a ambos alcanzar sus metas. Por su parte, Kraft construyó un imperio deportivo de la mano de Bill Belichick y Tom Brady, y Trump se adueñó de la presidencia estadounidense de la mano de su retórica provocativa. Años después, el aprecio entre ambos quedó materializado en un anillo conmemorativo del Super Bowl LI.Stacey James, portavoz de los Patriots, reveló que durante la tradicional visita de los campeones del Super Bowl LI a la Casa Blanca en abril de este año, Kraft quiso darle un regalo diferente al presidente: un anillo de Super Bowl. Por lo general, el equipo campeón regala un jersey con las firmas de los jugadores y el staff técnico, y un casco pero al tratarse de un viejo amigo, Kraft quiso lucirse. James destaca que de las cuatro visitas anteriores a la Casa Blanca la del 2016 fue la mejor, según el dueño, por el amable trato y la cantidad de tiempo que pudieron pasar con el mandatario.Sin embargo, ya que los presidentes estadounidenses tiene prohibido por ley, a partir de 2014, recibir regalos con un costo mayor a los de 375 dólares, Trump tendrá que dejar su anillo en el Archivo Nacional una vez que termine su mandato. Se estima que el valor de los anillos de este año ronda los 5 mil y 7 mil dólares, lo cual excede por mucho el valor permitido por la ley. James comenta también que Trump recibió un anillo muy similar al que recibieron los jugadores después de su inesperada victoria, el cual tiene 280 diamantes incrustados.
Publicidad
