El duelo Gregg Popovich vs. James Harden está salvando la postemporada

El Juego 5 de las semifinales de la Conferencia Oeste entre los Rockets de Houston y Spurs de San Antonio de este martes fue el duelo más fascinante, significativo y estratégico de los playoffs de este año.

Los Spurs ganaron en tiempo extra sin Kawhi Leonard, quien salió lesionado de su tobillo en el tercer cuarto y no pudo terminar los últimos cinco minutos sobre la duela. Por su parte, los Rockets sólo utilizaron siete jugadores, tiraron 48 triples y, gracias a la ausencia de Nene, regresaron a una alineación pequeña —identidad con la que nacieron— regresando a Ryan Anderson a la banca en favor de Eric Gordon.

Ambos entrenador movieron sus piezas como si se tratara del Juego 7, lo que desembocó en una interesante partida de ajedrez que podríamos presenciar el resto de la postemporada: Gregg Popovich vs. James Harden.

Los Spurs pasaron los primeros cuatro juegos de la serie marcando a Harden de diferentes maneras. Leonard, Danny Green, y Jonathon Simmons recibieron órdenes de seguir a Harden tanto como pudieran.

En el Juego 5, Popovich tiró toda la carne al asador sobre el candidato al MVP: Todas las estrategias obligaron a Harden a convertirse en una avalancha unidimensional durante un período, y después en un creador de jugadas calculador en otro. Particularmente en la primera mitad y en el último cuarto, la defensa de San Antonio incitó a Harden a entrar al tablero y lanzar triples; la protección del aro fue desechada.

Harden respondió con un regalo de 23 puntos, cinco asistencias, y ocho rebotes en sus primeros dos cuartos. Lanzó 13 tiros con un absurdo porcentaje de juego de 44 por ciento, y sumó el 62 por ciento de las asistencias de Houston. Vaya monstruo. El plan de Popovich no estaba funcionando o necesitaba jugadores más altos para detenerlo. Los Rockets anotaron 60 puntos en la primera mitad.

Pero los Spurs se aclimataron desde el arranque. Cuando Mile D'Antoni metió a Anderson por algunos minutos, Popovich contraatacó inmediatamente con Pau Gasol en lugar de Simmons. Poco después reemplazó a LaMarcus Aldridge por David Lee, y Patty Mills por Manu Ginóbili.

La creación ofensiva de Tony Parker es crucial para San Antonio, pero su ausencia motivó a Popovich para desplegar unidades sin bases; estas alineaciones están diseñadas para restringir la capacidad de Houston de bombardear a los Spurs.

Aunque los Rockets lograron la segunda marca de triples lanzados en la historia de los playoffs de la NBA, 15 pertenecieron a Harden y 18 fueron creación de jugadas individuales. Por lo general, las alineaciones con jugadores de menor altura le permiten a los equipos sufrir un poco más en la defensa.

Los Spurs colocaron defensores de ayuda en lugares donde podían bloquear la ofensiva de Harden y arruinar sus triples. En teoría luce bien. Pero la realidad es que Harden tuvo una increíble primera mitad, y Popovich se vio forzado a alterar dramáticamente la cobertura de San Antonio en el tercer cuarto para interrumpir el ritmo ofensivo de Houston.

Colocaron dos marcas sobre el balón e hicieron que Harden pasara el balón, invitando amablemente a Trevor Ariza, Gordon, y Patrick Beverly a ganarles por afuera. Después de que Harden se adueñara de la pintura en la primera parte anotando 5 de 5, el jugador con la barba más famosa de la NBA encestó 1 de 2 sobre el aro en la segunda parte. Falló sus tres intentos de triples en tiempo extra.

Parte de ello tuvo que ver con los ajustes técnicos de Popovich en el descanso y también porque Harden es, después de todo, humano y tiene que cargar con el peso de la ofensiva en cada posesión. Se desgastó, y es fácil entender por qué: Harden cerró el partido con 99 toques de balón y atacó el tablero 19 veces (de las cuales sólo pudo asistir en tres ocasiones).

De cualquier forma, Harden encestó 33 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, pero sus errores fueron tan significativos como sus estadísticas, particularmente al final del partido. Entregó el balón nueve veces en casi 44 minutos, cuatro de esas entregas en los últimos cinco minutos del tiempo regular y tiempo añadido.

Harden se fatigó mental y físicamente cuando el partido se encontraba en la cuerda floja. A dos minutos del final y con una ventaja de dos puntos, Harden salió de una pantalla, se dio cuenta que Aldridge estaba más adelantado de lo normal, y atacó. Cerca del área restringida, con Aldridge medio paso detrás de su derecha, Green abandonó por completo a Beverly para encontrarse de frente con Harden sobre el aro. Sorprendido por la ayuda extra, Harden cambió de parecer a mitad de su salto, y pasó el balón hacia la esquina. Beverly apenas pudo atrapar el balón, y finalmente salió de la cancha. Pocos segundos después, Aldridge empataría el marcador.

El tiro no decidió el partido, pero nos dio una idea de la confusión que Popovich sembró en Harden al final del partido. Popovich se adaptó, en lugar de apegarse a su orgullo y estilo de juego que no habría sido lógico en estas instancias, y demostró por qué es un gran entrenador.

Popovich continuará asechando a Harden en el Juego 6, y dado que es uno de los jugadores más productivos a la ofensiva de su era, Harden se aprovechará de los errores y buscará imponer su voluntad una vez más. Nadie es un genio y nadie es un fracaso. Sólo existen sobrevivientes con un poco más de suerte que sus rivales en los momentos indicados.