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Entre crudas de exceso, ocio y desamor: Ellos son los Honey Rockets
Si te gusta el punk, el garage y el desmadre, esta es tu nueva banda favorita. Platicamos con ellos se su segundo EP, 'Asco en el Escenario'.
Veronica Vasicka: Arqueología vinílica o la ingeniería de un género inexistente
La fundadora de Minimal Wave Records llega esta semana a CDMX.
Desde Berghain, Kobosil llega a México para resaltar la parte más oscura del techno
Tenemos boletos para su presentación en Bajo Circuito.
DVS1 nos dejará la impronta del mejor Techno americano en la Ciudad de México
El Productor y DJ de Mineápolis graduado de Klockworks y Berghain se presenta el viernes 16 de febrero en el Foro Normandie
Línea Rave: tu pase a las mejores fiestas
Deja todo y busca cómo obtener cortesías para Kenny Glasgow, Helena Hauff y Paula Temple.
Video Premiere: Jadir Zarate, naufragando en un éter lleno de caminos oscuros
Experiencias de falsa nostalgia noventera y un exceso de emociones claroscuras.
El duelo Gregg Popovich vs. James Harden está salvando la postemporada
En una postemporada que no podía ser más predecible, estos dos genios del basquetbol lograron infiltrarse con éxito en la mente de cada uno. Les agradecemos por ello.
Tracy McGrady y sus 13 puntos en 35 segundos
Tracy McGrady fue un jugador espectacular. Fue como la segunda versión de Penny Hardaway. Alguien extremadamente atlético, ágil, con un tiro letal y una explosividad sin igual.
El segundo vuelo de los Rockets: De México a las Finales de 1995
Por segundo año consecutivo, los Rockets de Houston llegaban a México para la pretemporada, y por segundo año consecutivo terminaban en las finales de la NBA.
Rockets vs Knicks: La final de 1994 que comenzó en México
Aquel juego de pretemporada en México entre los Rockets y los Knicks fue también una mirada a las formidables finales de 1994.
Esa vez que O.J. Simpson interrumpió las finales de la NBA con persecución policiaca | ES | Translation
Y que encuentran una navaja en la propiedad de O.J. Simpson 22 años después, pero siempre será inocente, dicen, aunque a mí me interrumpió malévolamente mis finales de la NBA en 1994.