El scrum o la melé es una de las formaciones que genera más energía de empuje, sin ayuda de máquinas externas, en el universo deportivo. Las piernas y hombros musculosos hacen todo el trabajo y, por supuesto, la voluntad de los atletas. Como era de esperarse, esta peculiar formación tenía que pertenecer al deporte más rudo de todos: el rugby.No tenemos claro con exactitud cuánta energía se genera entre los 8 jugadores de cada equipo que disputan el balón como si no hubiera mañana, pero imaginamos que debe ser demasiada. ¿Pero qué tanto es demasiado? ¿Podría la fuerza de 8 musculosos atletas ser suficiente para detener la aceleración de un monoplaza de la F1?De acuerdo con este vídeo, la respuesta es un rotundo "sí".
El vídeo parece muy real, pero considerando que vivimos en la era de la posverdad debemos cuestionar todo lo que nos encontramos en redes sociales. Sin embargo, en ocasiones, y para fines meramente de entretenimiento, es divertido entregarnos a la suspensión de la incredulidad, es decir, dejarnos llevar por la emoción que provoca ver a ocho guerreros derrotar a una poderosa máquina de cuatro ruedas. Es como si los jugadores representaran a la humanidad en una batalla por la supremacía de este mundo contra las máquinas y saliéramos victoriosos.Quizás todo lo que sucedió durante la grabación de este magnífico vídeo sea verdad, y el piloto haya tenido que ajustar la potencia de su monoplaza para tener una batalla justa contra los de sus misma especie. Tal vez todo sea mentira y lo que vemos es un fragmento de alguna campaña publicitaria de Red Bull y/o alguna liga de rugby de algún país europeo. De cualquier forma cumplió con su propósito primordial: entretener a todo aquel que lo reprodujo.