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rachas perdedoras

Puede que los Red Sox de Boston sean realmente así de malos

Los Red Sox han sido superados por 60 carreras en sus primeros 64 juegos y han perdido seis al hilo. Probablemente no sean tan malos. Pero podrían estar de alguna forma cerca de serlo.
Photo by Gregory J. Fisher-USA TODAY Sports

Sin incluir a los cientos de hipopótamos agitados descendiendo sobre Fenway Park que tenían que ir al baño, esta semana resultó ser tan mala para los Medias Rojas de Boston como se lo pueden imaginar. Perdieron tres juegos seguidos, extendiendo su racha perdedora a una semana. Aparte, "peor" que eso, fue la forma en la que perdieron.

Viernes: Boston tomó una ventaja de siete carreras, pero nueve jugadores de Toronto llegaron a la base en la séptima entrada, dándole a los Blue Jays nueve carreras. El juego estaba empatado por un error en el campo del nuevo tercera base de $90 millones de los Red Sox, Pablo Sandoval; su noveno error esta temporada. También, el novato Mookie Betts se estrelló contra la pared del campo central al tratar de atrapar una pelota y tuvo que dejar el juego por una lesión de espalda.

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ábado: El juego presentaba un temprano déficit de cuatro carreras en contra del mejor arranque de Boston, una pelota robada de home run, y, después de que los Medias Rojas pelearan por empatar el juego, una entrada extra perdida en un cuadrangular. Con la esperanza de volver a empatar el juego en lo bajo de la onceava entrada, Boston mandó a sus peloteros auténticos de grandes ligas, Jeff Bianchi, Alejandro De Aza, y Rusney Castillo al plate. Sorprendentemente, cayeron 1-2-3.

Domingo: La carta esperanzadora de Boston, el novato Eduardo Rodríguez, tomó el montículo. Rodríguez había sido dominante durante sus primeros tres comienzos, entrando al juego con un promedio de Carreras Limpias Permitidas (ERA) de -1. Como era de esperarse, concedió nueve carreras. La cuarta entrada con seis carreras de Toronto se vio favorecida por dos débiles pelotas elevadas que debieron ser atrapadas, al menos uno por De Aza, y una bola más perdida en el cielo. En la quinta entrada, De Aza marcó un pelota elevada de Xander Bogaerts y después la marco como error. Recuerden: ¡los Medias Rojas de hecho cambiaron otro jugador para tener a De Aza! ¡De carne y hueso!

La derrota del domingo fue la sexta consecutiva del equipo. Las llamadas que piden quitar al manager, al manager general, despedir a todos, y mandar todo a la chingada en un bote, prenderle fuego y aventarlo al mar cada vez son más ruidosas. La semana pasada, John Henry, el dueño de Boston, le dio al manager general Ben Cherington y al manager John Farrell, un voto público de confianza. Eso fue la semana pasada, es decir, antes de este fin de semana. Esto debería decirte todo lo que necesitas saber sobre cómo va la temporada de los Medias Rojas.

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Estrictamente hablando, esto no es lo ideal. — Foto por Gregory J. Fisher-USA TODAY Sports

Entonces, ¿cómo es que los Medias Rojas llegaron a la intersección de boulevard Basurero y calle En Problemas? Regresemos al cierre de fichajes de la pasada temporada. El 2014 fue otra temporada perdida para Boston, en la que el equipo fue perdió relevancia desde temprano por su miserable forma de jugar. Los Red Sox fueron los vendedores en el cierre, y tres fichajes particulares sobresalen. El equipo cambió al as titular Jon Lester a los Angels por el jardinero Yoenis Céspedes. El contrato de Céspedes había concluido y el equipo no estaba dispuesto a cumplir sus demandas, mientras que Céspedes estaba bajo contrato hasta 2015. Después, el equipo negoció al titular John Lackey con los Cardinals por los base/jardineros Allen Craig y Joe Kelly. Craig había sido un All-Star hace dos temporadas, pero una lesión de pie le echó a perder su temporada. Kelly era un pitcher con un fuerte lanzamiento quien todavía tenía que probarse en el montículo. Ambos estaban bajo contrato por un gran número de temporadas. Después, los Medias Rojas le dieron al cubano Rusney Castillo $70 millones para jugar en los jardines por los siguientes seis años. Fuera de la temporada, Boston cambió a Céspedes a Detroit por el titular Rick Porcello, y le dio el contrato que habían intentado darle (y fallado) a Jon Lester.

Para recapitular: Boston cambió dos buenos pitchers titulares y recibió dos pitchers titulares menos buenos y un jardinero lesionado; la estrategia, supuestamente, era comprar más barato a dos jugadores con valor a la alza a cambio de una temporada de Lackey. Entonces, durante el descanso de temporada, el equipo determinó que el camino más corto hacia el éxito era tapando los hoyos, particularmente del lado izquierdo del campo y en tercera base, y adquirir algunos titulares de media rotación para llenar el vacío dejado por Lackey y Lester. Así que el equipo fichó a Hanley Ramírez para jugar en el campo izquierdo, a Sandoval para jugar en tercera, y adquirió a Wade Miley de Arizona, y fichó a Justin Masteron, de los Cardinals, para completar la rotación.

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En caso de que se corra el riesgo de sobre utilizar la jerga beisbolera, tengo que decir que todo ha salido de la peor forma. Boston dependía de tres jugadores jóvenes para balancear la alineación, y dos de ellos no han funcionado. Bogaerts ha mejorado pero su compañero Mookie Betts ha tenido un comienzo difícil con un porcentaje en base de -.300 y actualmente está lesionado. El cátcher Christian Vázquez requirió cirugía Tommy John (cirugía de ligamento colateral medial de cúbito) en el campamento de primavera y se perdió la temporada.

Dentro de los veteranos del equipo, Dustin Pedroia está teniendo una temporada muy buena. La temporada de Clay Buchholz ha sido frenada por la mala suerte, pero por su parte ha estado bastante bien después de un comienzo complicado. Con excepción de eso, todo lo demás se ha venido abajo. Primero, el base Mike Napoli ha estado pésimo en el plate. El jardinero derecho Shane Victorino se ha perdido dos tercios de la temporada. David Ortíz ha fallado en contra de todos los zurdos y se vio tristemente frito. El jardinero suplente Daniel Nava ha estado mal y ahora está lesionado. Dos de seis es un buen promedio de bateo, pero no tan bueno en el frente de actuaciones a nivel de equipo.

Lo importante de la defensa es RODEAR la pelota. — Foto por Gregory J. Fisher-USA TODAY Sports

Pero también están los chicos nuevos, quienes han estado peor. Allen Craig era tan malo que fue devuelto a la Triple-A en la Ligas Menores, y tuvo que pasar por exenciones para quedarse —lo cual significa que cualquier equipo lo puedo haber adquirido, es sólo que nadie lo hizo, y ahora le pagan $6 millones para ser titular en Pawtucket. Sandoval llegó con un OPS a la baja pero con una buena reputación como jardinero y bateador decente. El bateo todavía puede mejorar pero el fildeo ha sido desastroso. Tal vez sólo hayan sido dos meses y medio muy malos, pero si continúa así los Medias Rojas estarán en problemas en las próximas cuatro y media temporadas. Ramírez había estado bateando —de hecho de una manera muy emocionante— cuando no presentaba molestias con la lesión de hombro, pero su defensa en el campo izquierdo ha sido lo suficientemente horrenda como para acabar con lo hecho desde el plate. Tal vez creerías que un parador en corto de las ligas mayores, posición en la cual Ramírez jugó por ocho temporadas, podría adaptarse al campo izquierdo. En este caso, has estado equivocado.

Vistazo al resto del plantel: Ryan Hanigan estuvo bastante decente después de haber asumido el papel de titular por la lesión de Vázquez, pero se lastimó. Una de dos, o Castillo no sabe batear, o todavía no lo hace. Porcello, lanzador de bolas bajas, ha estado regalando cuadrangulares de a montón. Masterson era tan malo que el equipo inventó una lesión para deshacerse de él; aun sigue "rehabilitándose" en las menores. Kelly da un buen comienzo y una malo, nivelándose como titular de rotación como lo hacía en St. Louis. Wade Miley se tuvo una pelea de palabras con Farrell sobre su sustitución en un juego donde sólo había permitido tres carreras. Y De Aza…acordemos nunca más hablar de él.

Tal vez los Medias Rojas estén sufriendo el mismo declive de la temporada de 2012 cuando todos sus jugadores parecían tener malas temporadas de manera simultánea. La temporada siguiente esos mismos jugadores aportaron colectivamente y el equipo terminó ganando la Serie Mundial. Este equipo tiene notorias similitudes con el equipo de 2012. Los jugadores que deberían ser buenos, simplemente no lo son. ¿Qué le pasó a Sandoval? ¿Por qué Ramírez no puede defender? ¿A dónde se fue el bateo de Mike Napoli? ¿Cómo es posible que nadie pueda jugar en el campo derecho? ¿Por qué Wade Miley, Rick Porcello, o Joe Kelly no pueden lanzar?

A lo mejor todos serán capaces de hacerlo la próxima temporada, aquellos que no sean negociados en el cierre de transferencias, recontratados, o simplemente sacados del equipo. Por lo mientras, son demasiados problemas qué soportar para un equipo. Los Medias Rojas se están yendo por el escusado. Para el fin de semana siguiente, puede que ver hipopótamos con estómagos malhumorados sea una vista bienvenida.