Informe declara a José Fernández, estrella de los Marlins, culpable del accidente acuático

De acuerdo al informe de la Fish and Wildlife Commission de Florida al cual tuvo acceso ESPN, José Fernández se encontraba manejando el bote que se estrelló en septiembre del año pasado y que acabó con la vida de la estrella de los Marlins y la de dos amigos. Fernández estaba bajo la influencia del alcohol y el bote había superado el límite de velocidad cuando chocó. El informe fue resultado de una investigación de seis meses por dicha institución.

El reporte concluye que Fernández fue el operador del vehículo acuático porque el daño en su cuerpo coincide con el daño en la consola central del bote, y se encontró su ADN en el volante y en el acelerador, de acuerdo con el diario Miami Herald.

Fernández murió la mañana del 25 de septiembre de 2016, cuando el bote de nombre Kaught Looking de 32 pies de longitud, donde se encontraba a bordo junto con Eduardo Rivero y Emilio Macías, se estrelló con un malecón en Miami. El informe concluyó que Fernández fue quien estuvo a cargo del volante aquella trágica noche y que había violado varias leyes, entre ellas manejar bajo la influencia del alcohol y homicidio sin premeditación, entre otros.

Fernández tenía una concentración de alcohol en la sangre (BAC) de .147 y un informe toxicológico reveló la "presencia de cocaína" también. El bote había alcanzado una velocidad de 65.7 mph cuando se estrelló contra el malecón, matando a los tres pasajeros por la fuerza del impacto, se lee en el informe.

Los resultados finales contradicen los argumentos del abogado de Fernández, quien asegura que su cliente no estaba al volante. El abogado dijo que Fernández se encontraba en el teléfono cuando sucedió el accidente, y que le había gritado al conductor que girara a la izquierda. Lo investigadores descubrieron que dicha llamada ocurrió 12 minutos antes del impacto. El patrimonio de Fernández enfrenta demandas por negligencia de parte de las familias de Rivero y Macías.

"Fernández manejó el bote con sus facultades normales afectadas", se lee en el informe. "De una forma irresponsable, a una velocidad extremadamente alta, en la oscuridad de la noche, en un área conocida por los peligros para navegar como malecones y boyas".