Estados Unidos y Latinoamérica: Una historia llena de contradicciones

Donald Trump aparece con un fino traje azul marino, corbata roja y una camisa blanca, su vestimenta va a tono con el par de banderas de Estados Unidos que lucen detrás de él. A mediados del año pasado tomó el micrófono en un evento en Nueva York y anunció su deseo de ser el próximo presidente del país más poderoso del mundo. Las encuestas le daban pocas opciones, hoy se alista para ser el candidato del partido Republicano.

"Ellos (los mexicanos) se ríen de nuestra estupidez… nos están matando económicamente, no nos mandan a los mejores, nos mandan lo peor y están llegando de todas partes de América Latina". Muchos le aplaudieron ya que entre Estados Unidos y Latinoamérica hay una historia llena de amor y odio, ayuda y rechazo, colaboración y bloqueo. En la casa del Tío Sam este verano se disputa el centenario de la Copa América, el torneo más antiguo de futbol en una tierra donde no es el deporte más popular —aunque parece que pronto está convirtiéndose en uno de los deportes más seguidos— y en el resto de continente significa una religión.

Nuestra historia además está llena de contradicciones. Por ejemplo, al menos cuatro países de Latinoamérica están entre las naciones que más viajan cada año (de negocios o turismo) a los Estados Unidos. Una de ellas es Venezuela con quien mantienen desde hace más de una década un enfrentamiento directo.

Los norteamericanos han tensado —cuando lo han requerido— las relaciones con muchos gobiernos de la región:

-Tenemos a Cuba como ejemplo, donde los Estados Unidos mantuvieron un bloqueo desde 1960.

- Recientemente Trump aseguró que obligará a México a construir un muro de 8 mil millones de dólares para bloquear toda la frontera entre ambos países, en caso de ser electo como Presidente.

-El gobierno de los Estados Unidos acusó a Venezuela de ser un peligro para el continente.

Y es que entre Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay, ¿qué nación no ha tenido la intervención de los Estados Unidos en casa?

Además, en sus fronteras han muerto más de 2 mil personas en los últimos cinco años intentando alcanzar el "Sueño Americano", eso sin contar de la excesiva violencia y racismo de su policía fronteriza.

Pues pese a ello, tan sólo el último año llegaron 75 millones de personas a EU para hacer turismo o negocios. Por placer o trabajo dejan en el país más de 165 mil millones de dólares y una parte de ese dinero, este año, será gracias a lo que genere la Copa América Centenario. Tío Sam enfrenta a naciones, pero deja que entren a su país para dejar dinero.

Hace algunos años un reporte de Discover America Partnership detallaba que Estados Unidos es el "peor" país en el mundo para realizar los trámites de visado y los solicitantes logran conseguir permisos, "sufren malos tratos de los agentes de migración". La encuesta se hizo entre turistas de 16 países. "Es un destino hostil", documenta el reporte. Pero ni eso limita que las naciones latinoamericanas y futbolísticas decidan ir allí a hacer dólares.

Jamás en la historia ni Concacaf ni la Confederación Sudamericana habían fracturado tanto dinero como ahora (serán aproximadamente más de 500 millones de dólares los que genere la Copa)… aunque en otros rubros los humillen, los arrinconen o los asesinen. Ni los bloqueos económicos, ni las muertes de migrantes, ni la política exterior de Estados Unidos evita que el futbol rompa fronteras.

Como ya lo mencionamos, los cuidadanos de Venezuela y México, por ejemplo, son de los que más visitan Estados Unidos cada año, pero también llegan turistas de Argentina, Colombia y Brasil de acuerdo con datos del departamento de Turismo según cifras oficiales. Muchos de ellos ahora están en la Copa América.

En 2014 la oficina de Turismo de EUA reportó que viajaron a su territorio 17.1 millones de mexicanos, que representa el 23 por ciento de todas las llegadas internacionales y a esta cifra hay que sumar los 35 millones de mexicanos (legales, de origen e ilegales) que hay en el vecino del norte.

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Se estima que el muro que planea Trump tendrá un costo de hasta 8 mil millones de dólares por lo que políticos, actores, periodistas ya se han expresado en contra del próximo candidato Republicano. Cada año —según cifras oficiales— viajan a EUA entre 15 y 17 millones de mexicanos y de paso es la nación que más plata aporta a los organizadores estadounidenses (Soccer United Marketing) en la Copa América.

Para cuando termine la primera fase esta semana, los mexicanos habrán aportado al campeonato al menos 45 millones de dólares en términos de taquilla con más de 200 mil personas en sus estadios. Mientras muchos debaten y hablan de una copa de asientos vacíos, los encuentros de la selección mexicana tiene un promedio de ocupación que supera el 95%. Y es que pocos apoyan a su Selección más que los mexicanos, probablemente en este caso es por la cercanía de la sede.

Durante los últimos años se ha cuestionado a la Federación Mexicana de Futbol por la cantidad de partidos que se realizan en territorio estadounidense. La respuesta del ex presidente del organismo (Justino Compeán) y el actual (Decio de María) es que son útiles para "sostener (económicamente) a todas las selecciones nacionales".

"Somos privilegiados y bendecidos de tener este apoyo aquí en Estados Unidos, la única manera que tenemos de regresar el apoyo, es dar todo", dijo hace unos días el defensa mexicano del PSV, Héctor Moreno.

A pesar de la amenaza sobre bloquear la llegada de los latinoamericanos y mexicanos al país del norte, los promotores de futbol saben que si México se instala en semifinales de la Copa América Centenario la derrama puede superar los 100 millones de dólares. Sin nuestras selecciones, las cadenas de televisión gringas, los estadios, los promotores no tendrían el gran negocio que ahora les pertenece.

"Me quedó claro que este campeonato está armado para México. Hay una gran colonia mexicana, la cadena Univisión es mexicana. Lamentablemente, con mucho pesar y con mea culpa y asumiendo responsabilidades, digo que nos equivocamos y la Conmebol se equivocó", comentó Wilmar Valdez, presidente de la Federación Uruguaya de futbol, después de la derrota de su representativo 3-1 ante el conjunto de Juan Carlos Osorio.

La empresa Soccer United Marketing tiene probablemente su mejor negocio con la selección mexicana. En 14 años ha generado al menos 400 millones de dólares. Buen renta. Por otra parte, al menos 6 mil migrantes han muerto tratando de cruzar la frontera en la última década. Terrible dolor. Dos rostros.

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En esta edición del torneo, Venezuela está triunfando en Estados Unidos, está siendo protagonista y brillando en tierra del enemigo. Mientras que el gobierno de Nicolás Maduro mantiene un frente abierto con Tío Sam, sus jugadores amarran pase a la segunda ronda de la Copa América Centenario. Y cabe recordar que Venezuela es una de las naciones que más viajan a los Estados Unidos.

"Vivir en mi país es complicado, por eso me salí aunque ganara menos, pero sé que se pondrá peor", me dijo recientemente un periodista venezolano quien trabaja ahora en Chile. El gobierno de Maduro pagó en marzo pasado 30 mil millones de dólares en deudas internacionales. Su pueblo vive desabasto y por si no fuera suficiente, "también una brutal represión", comenta el periodista.

Después de derrotar a Uruguay 1-0 y amarrar su pase a cuartos de final del torneo, el técnico de la selección venezolana, Rafael Dudamel, comentó que esperaba que el triunfo del equipo ayudara a "calmar" la división política de su país.

"Hoy les estamos mandando un mensaje. Como dice una de nuestras frases 'unidos, somos victoriosos'. Hay veintitrés futbolistas que le dicen al país que estamos unidos, Venezuela es una sola. Unámonos como país, como familia", dijo Dudamel, enviando un mensaje para su patria en la tierra del enemigo.

La nación que tiene a uno de sus presidenciables como una amenaza para América Latina, recibe un torneo que podría ser el escaparate para recibir el Mundial del 2026. Estados Unidos acoge en sus estadios al continente para sostener una futura candidatura y organizar el campeonato, lo que significa que llegarán millones de dólares… pero otros ya le tienen sentenciado el futuro. Amor y odio en una historia llena de contradicciones.

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