Un tributo a Dylan Rieder de skaters que no lo conocieron, pero lo admiraban

No hay una manera más grande de honrar a un skater que decir que él o ella te inspira a patinar. Notamos a nuestros patinadores favoritos debido a su estilo, y ese mismo estilo para patinar se queda con nosotros, nos da un ejemplo a seguir, acción de la cual inspirarnos en cada movimiento. Y tengo que decirles que no me inspiró más en alguien cuando patino, incluso cuando sólo avanzo por la calle, que en Dylan Rieder.

Rieder murió a causa de leucemia la semana pasada, a los 28 años de edad. Nunca lo conocí, y por eso no puedo imaginar cómo lo recordarán su familia y amigos, o cómo afectó sus vidas con su presencia. Probablemente haya personas más adecuadas para hablar sobre su carrera, su aparición en la revista Vogue, sus zapatos Huf, todos los aspectos que lo volvían una persona única en un arte que se enorgullece por su individualidad. (Para dar un ejemplo de su alcance, el viernes pasado salí con una amiga, cuya única conexión con el mundo del skate soy yo, y en cuanto vio mi vestimenta, notó de inmediato que era tributo a Rieder.)

Pero vaya que Rieder podía patinar, y esto debo mencionarlo, siendo yo un skater horrible que se la ha pasado intentando cosas durante más de una década.

La primera vez que noté a Rieder fue durante mi adolescencia, pero pronto se volvió mi favorito. Patinamos de manera muy diferente, y no sólo por la diferencia en talento, sino en cuanto a nuestros trucos y lugares favoritos. Sin embargo, su atractivo estético era innegable. Sentía que lo conocía aunque sea un poco en cada video que vi, en cada foto, y cada vez que me inspiraba para patinar, pero claro, sólo conocía su estilo de patinar, pero era el tipo de falsa intimidad que se siente con respecto a un músico del que conoces un álbum de principio a fin, o un autor del que has leído toda su obra.

El skate de Rieder tenía el tipo de precisión que normalmente se limita a conversaciones sobre boxeo o misiles inteligentes. Lograba trucos difíciles que parecían fáciles de lograr y a veces tenías que volver a ver el video dos o tres veces para entender lo rápido que patinaba y la destreza de sus pies. Rieder podría haber declarado que era uno de los mejores _Time to Shine _de Transworld__, en 2006, cuando se hizo notar en el mundo del _skate_ a los 18 años de edad. Para el 2010 todos estaban de acuerdo con que era un verdadero artista, alguien que podía convertir cualquier truco en algo hermoso, a menudo haciendo que cualquier obstáculo dejara de ser imposible.

Dylan. de Gravis Footwear en Vimeo.

Era imposible ver a Rieder patinar y no sentir el inmenso deseo de subirte a la tabla, cada uno de sus movimientos era impecable, desde la manera en la que se impulsaba hasta su postura al aplicar fuerza sobre una mesa en el parque, una banqueta, un pasamanos, siempre terminando con mucha velocidad. Algunas de sus sesiones de skate fueron reunidas en este video, perfectamente acompañado de una canción de INXS, y para mí, y cientos de skaters como yo, que seguían o al menos intentábamos seguir el ejemplo de Rieder, que lo seguíamos, que nos inspiraba incluso hasta en la manera de vestir, nos hace sentir una enorme tristeza, pero mucha más admiración. Nunca lo conocimos, y ahora nunca podremos conocerlo, pero nunca olvidaremos su patinar.