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psicología deportiva

Octavio Rivas: el momento ideal para decir adiós

Fue el padre de la psicología deportiva en México. Por sus manos pasaron grandes figuras de sus amados Pumas.
Foto: El Horizonte

Si algún momento debió elegir don Octavio Rivas para partir, creo que no hubo uno más significativo que el de este jueves por la tarde: a unas horas de que los Pumas jugaran por su octavo título del futbol mexicano y en un duelo con dos entrenadores que, en sus épocas de jugadores, pasaron por sus manos.

Se trata del padre de la psicología deportiva en México. Octavio Rivas Solís falleció este jueves por la tarde en la Ciudad de México luego de un mes de lucha por su salud.

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A mediados de la década de los años 70, Rivas empezó a trabajar con los Pumas con métodos perfectamente definidos en el campo de la psicología, ciencia que por primera vez en México se aplicaba al deporte. Una de las piezas más importantes de don Guillermo Aguilar Álvarez para que precisamente en aquellas épocas los auriazules empezaran a cosechar sus primeros triunfos de renombre. Desde 1976 hasta 1981, en solo cinco años, ganaron dos títulos de Liga, dos subcampeonatos, una Copa de Campeones de la CONCACAF y la Copa Interamericana, el palmarés internacional de mayor renombre en la historia del club.

También aquella fue la época del surgimiento de Hugo Sánchez Márquez, cuya sobresaliente mentalidad, que lo llevó a triunfar en el Real Madrid, es producto del trabajo que hizo con don Octavio. De igual manera, por su diván –metafóricamente hablando– pasó una generación brillante de jugadores y técnicos auriazules como Manuel Negrete, Cabinho, Leonardo Cuéllar, Bora Milutinovic, Miguel Mejía Barón, entre muchos otros.

Además, trabajó para la Selección Mexicana, Guadalajara, Cruz Azul, la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME) y la Federación Mexicana de Canotaje.

Por supuesto, Ricardo Ferretti y Guillermo Vázquez, actuales técnicos de Tigres y Pumas, respectivamente, compartieron espacio en el Club Universidad con él. Pero quienes conocieron al doctor Rivas hacen más énfasis en su calidad humana, más allá del curriculum.

Médico cirujano de la UNAM nacido el 8 de julio de 1935, Rivas dedicó sus últimos cuarenta años de vida al trabajo mental de los deportistas y a esparcir su conocimiento para que nuevas generaciones le den continuidad. Una de ellas es su hija, Claudia, quien hoy por hoy es una de las voces más autorizadas en el tema luego de trabajar con clubes de la Liga MX y atletas de alto rendimiento. Ella recuerda que al observar a su padre pudo encontrar su vocación, no solo gracias a él, sino a aquellos Pumas de los años 70 y 80.

"Creo que más que la influencia de mi papá, tendría la de toda esa gente de Pumas, de (Miguel) Mejía Barón, de Bora (Milutinovic), del Ingeniero (Guillermo) Aguilar Álvarez –que en paz descanse–, toda esa generación me formó en cuanto a valores, en cuanto a la manera de ver el futbol, lo que pienso que una institución podría hacer bien y se volvió mi estilo de vida", evoca Claudia Rivas.

Aún a mediados de este año, don Octavio seguía dando conferencias y publicando libros, siempre con un sentido del humor muy particular y una alegría radiante. Presentado –con justa razón– como la eminencia que fue en el Congreso de Ciencias Aplicadas al Deporte Deportium 2015, en Morelia en junio pasado, hizo estallar de la risa al auditorio al decir que "todos tenemos derecho a cinco minutos de idiotez, ¡pero algunos se pasan!".

Don Octavio Rivas no dejó de trabajar hasta que su cuerpo se lo exigió hace un mes, cuando fue internado en un hospital, donde contó con la compañía de sus hijos y nietos. Solo faltaba elegir el momento adecuado para irse.