FYI.

This story is over 5 years old.

el hombre más rápido del mundo

Donovan Bailey habla sobre el título del hombre más rápido del mundo y su carrera con Michael Johnson

Hablamos con Donovan Bailey sobre el orgullo nacional, su carrera de 150 metros contra el estadounidense Michael Johnson, y su legado como uno de los velocistas legendarios de Canadá.
Ed Reinke/AP

El 1 de junio de 1997, Donovan Bailey y Michael Johnson se enfrentaron en una carrera de uno contra uno en el Sky Dome de Toronto para determinar, no oficialmente, al hombre más rápido del mundo. Un año antes, en los Olímpicos de Atlanta, Bailey había ganado la medalla de oro en los 100 metros planos con un tiempo récord, mientras que Johnson corrió los 200 metros planos, también con nuevo récord, y además quedó en primer lugar en los 400 con marca olímpica. La carrera fue catalogada como la pelea de los pesos pesados del atletismo, pero terminó de la peor manera, ya que Johnson tuvo que abandonar la competición luego de un esguince en su pierna, permitiendo que Bailey ganara fácilmente.

Publicidad

Veinte años después, nos dimos a la tarea de hablar con Bailey para saber más sobre la carrera, su rivalidad con Johnson, el lugar en el que clasifica sus logros, y más.

[Johnson-Bailey video de la carrera vía CBC]

VICE Sports: Después de ganar en los Olímpicos de 1996 y establecer el récord mundial con un tiempo de 9.84 segundos en los 100 metros planos, ¿sentiste que habías ganado el título del hombre más rápido del planeta?

Donovan Bailey: El título del hombre más rápido del mundo no se gana. Lo eres o no. No rivalizaba por el título. Cuando rompes el récord del mundo en los 100 metros, eres esa persona. Usain Bolt es el hombre más rápido del mundo. No hay argumento en contra. Creí que no debía ganarme nada. Fue algo que hice en Atlanta. Desde mi perspectiva no había argumento en contra.

¿Te sentiste no valorado por todo lo que se habló en los Olímpicos del 96 en torno a Michael Johnson, catalogado el hombre más rápido por sus logros en los 200 y 400 metros?

En realidad no. Bob Costas —el gran Bob Costas, a quien quiero mucho— decidió que de alguna forma, con ayuda de alguna fórmula matemática, demostraría que un velocista de 200 metros era más rápido que uno de 100. En términos económicos, el evento resultó ser exitoso para mí y Michael, pero definitivamente Bob lo inició todo, y Michael se lo creyó, probablemente fue su error creerle.

¿Sentiste que estabas en la sombra de Ben Johnson, y como resultado tenías que responder a más cuestionamientos sobre dopaje?

Publicidad

Con todo lo que gané, puedes investigar por ti mismo, puedes hacer una lectura rápida de todas las personas que estuvieron relativamente cerca de mis logros, y ver todo el crédito que les han dado. Hice lo correcto, puedo ir tranquilo a la cama todas las noches. Duermo feliz porque sé que hice las cosas bien, y porque logré mucho más que cualquier atleta en la historia de Canadá.

Antes de la famosa carrera uno contra uno, ¿le hablabas a Johnson?

No, no le hablaba a Michael. Aún sigo sin conocerlo. Michael y yo hemos trabajado para la BBC, pero no lo conocía antes de la carrera. Sin duda lo respeto por ser uno de los mejores velocistas, pero él participa en carreras muy diferentes a las mías. Es como comparar a un auto de Indy 500 con un coche para saltar dunas.

Leer más: Donovan Bailey contra Michael Johnson, y la carrera más grandiosa que nunca ocurrió

Después de los Olímpicos del 96, ¿cómo se concretó la carrera uno contra uno de 150 metros?

Todo inició en Atlanta, y el hecho que había dos estrellas, una estadounidense y la otra canadiense que representaba al mundo. Básicamente así es como todo empezó. Michael y yo rompimos récords mundiales, y creímos que la carrera sería algo bueno, así que decidimos que sería de 150 metros. También sabíamos que podíamos llenar estadios por nuestra calidad de estrellas. Lo que teníamos en mente era poner a competir a los dos pesos pesados del atletismo. Cara a cara.

Publicidad

¿En lo personal tuviste alguna preocupación por correr una distancia de 150 metros?

Los 100 metros planos es la competencia donde siempre se mide la velocidad, pero había competido con Michael en los 100 metros y había sido muy disparejo. Creíamos que 150 sería una buena distancia. Como dije, no estaba compitiendo por ningún título. Era más una cuestión de llevar el espectáculo a Toronto. Nosotros los canadienses jamás hemos albergado unos Juegos Olímpicos de verano —no sé si algún día sucederás— por eso decidí que Atlanta serían mis Olímpicos.

¿En qué fue diferente la preparación para esta carrera que las demás?

Primero que anda, nunca me preparé tanto para competir como lo hice para aquella carrera. Jamás. Me había echado a Canadá en los hombros, representaba al mundo. Era el mundo contra los Estados Unidos. Fue muy difícil, y bastante diferente. Tuve que adelgazar un poco. Además, correr la curva de los 150 metros le salió caro a mi cuerpo más tarde ese año en el Campeonato Mundial. Era mucha distancia. En aquellos días, solía correr en lugar encerrados, 50 o 60 segundos. Para esta carrera tuve que correr 150, 200 y 250 segundos.

¿Qué tan confiado estabas antes de la carrera?

Extremadamente confiado. No había forma de que hubiese perdido. Soy mejor en el arranque que Michael. Corro mejor las curvas que Michael. Estaba en el carril interno, donde quería estar, porque quería medir la distancia de su cuerpo con el mío. Si miras el video de la carrera, puedes darte cuenta que lo superé con tres zancadas después de la salida, lo que significa que cuando salí de la curva tenía asegurada la victoria por 10 metros, así que no me preocupé. Estaba muy confiado.

Publicidad

¿Quién tenía más qué perder en esta carrera?

Creo que nadie. En serio, ahora que lo recuerdo nadie tenía algo qué perder. Michael y yo fuimos pioneros. La carrera fue el evento de atletismo con más audiencia detrás de los Olímpicos. Fue por pago por ver. No creo que haya habido perdedores. Los ganadores fueron los fans que se reunieron para ver correr a dos grandiosos atletas hombro a hombro.

¿Te molestó el diseño de la pista de 150 metros dentro del Sky Dome?

Por supuesto, porque habíamos entrenado en pistas de 400 metros, pero cuando llegamos al Sky Dome todo era más reducido que una pista común y corriente porque no se podía construir dentro de un estadio de baseball. Fue una mala planeación, pero todo lo que sentía me motivó a correr a pesar de los inconvenientes.

Se dijo que la carrera podría cancelarse, que tal vez no correrías de último minuto. ¿De verdad hubo un instante donde pensaste no concursar?

[Risas] Nunca. No había posibilidad de ello. Estaba en casa, frente a los canadienses, frente al mundo. Había cero posibilidades de que no corriera.

Se llevó a cabo la carrera, ganaste fácilmente, Michael se retiró cerca del final del recorrido, y Mark Lee de CBC inmediatamente te entrevista y dices que Michael es un cobarde por no terminar la carrera. Si pudieses repetir la escena, ¿reaccionarías de la misma forma?

Sin duda, me disculpo y reconozco que cuando la adrenalina correr por tu cuerpo y alguien te acerca un micrófono a la cara lo mejor es respirar profundamente y entender que todo mundo está viendo, incluyendo tus padres e hijos. No sé cómo reaccionaría de nuevo. Creo que los medios serían mucho más severos en la actualidad. Es el tipo de cosas que enseño a los jóvenes cuando compiten. Deben aprender a relajarse. Pero para ser sincero, muchos canadienses sintieron que fue un momento sincero. Estaban cansados de ser vistoso como el hermano menor de los Estados Unidos.

Publicidad

Fot: Rob Schumacher-USA TODAY Sports

¿En esos momentos creíste que Michael se había lesionado de verdad? ¿Qué piensas ahora?

No sé lo que piensa Michael, tienes que preguntarle a él. Después de 15 metros lo había dejado atrás. Estaba adelante y no había posibilidad de que me ganara. Con excepción de Usain Bolt, soy el velocista más rápido en la historia del planeta. No me iba a dejar ganar por cualquiera. Michael es lo suficientemente inteligente para saber que no me iba a alcanzar. Jamás. No sé qué pasó, me dijo que le dio un calambre.

Lograste muchas cosas en tu carrera. ¿En qué lugar queda la victoria sobre Michael Johnson en los 150 metros?

Creo que no fue una de las cosas que quería lograr. La carrera fue un espectáculo, se hizo porque fue un gran plan de marketing para mí, Michael, y el deporte. Pero sin duda coronarme en los Olímpicos, en los Campeonatos Mundiales, ser el poseedor del récord mundial, el récord canadiense, todo esto vino antes de la carrera. La pondría en el top 10.

¿Has hablado con Michael de la carrera?

[Risas] No. Es algo de lo que no le gusta hablar. No creo que Michael disfrute hablar de los 120 metros.

Veinte años después, ¿cómo debería ser recordada la carrera entre Bailey y Johnson en 150 metros?

La carrera debería ser recordada por el hecho que Michael y yo somos pioneros. Empezamos algo que sigue prevaleciendo hasta nuestros días. Usain Bolt es la estrella del atletismo, y en Brasil y Reino Unido lo ves corriendo en pistas de 150 metros. Nada de esto habría pasado si MIchael y yo no hubiéramos competido. Definitivamente somos pioneros, estrellas que fueron aficionados de verdad y que entendieron el equilibrio entre deporte y entretenimiento.