Muerte súbita en el deportista: Cosas que hay que saber

Los deportistas de competencia son considerados como una parte especial de la sociedad debido a su estilo de vida extraordinario y por que representan salud e invulnerabilidad. Son capaces de rendimientos físicos admirables o extraordinarios. La posibilidad de que deportistas aficionados y profesionales, puedan padecer enfermedades cardiacas potencialmente letales o ser susceptibles de una muerte súbita inesperada durante la práctica deportiva, parece una contradicción.

En agosto del año pasado, Erick García Ramírez, de 34 años, falleció repentinamente mientras corría el maratón de la Ciudad de México. Se encontraba a escasos cinco kilómetros de llegar a la meta.

Cristian Gómez, jugador de futbol del Atlético Paraná Argentina, de 27 años, se desplomó en un partido en el mes de mayo. Un mes antes, también del 2015, un chico de 26 años murió en Valencia mientras entrenaba box en un conocido gimnasio en Benicalap.

Conozco bien el caso Pablo de la Mora, ya que su hermano es amigo mío. Pablo, de 33 años, se encontraba corriendo el Maratón de la Ciudad de México 2012. Faltando cuatro kilómetros para terminar, aceleró el paso de manera agresiva, finalizando con un sprint increíblemente veloz del cual no pudo recuperarse al cruzar la meta, desplomándose unos pasos después.

Pablo era un atleta excepcional, y ese mismo año calificó al maratón de Boston con un tiempo de 2:49. En el Maratón de la Ciudad de México 2012, sólo se encontraba acompañando a su hermano, quien también deseaba calificar en el mismo evento.

Este tipo de suceso se conoce como "muerte súbita en el deportista". Llamamos muerte súbita del deportista a la ocurrida de forma inesperada durante la práctica deportiva, de entrenamiento, o en competencia en atletas recreativos y profesionales, con enfermedad cardiaca conocida o no. El número de deportistas que mueren por esta causa crece año con año, así como el interés de la comunidad científica por éste fenómeno.

Este tipo de incidentes sucede en todos los estratos del deporte. Irónicamente, tanto deportistas recreativos que inician una rutina para mejorar su salud como atletas de alto rendimiento, con el mejor equipo de profesionales y médicos como respaldo, han sido víctimas de este tipo de suceso. Entonces, ¿cómo se explican estos casos? Y ¿cómo lo prevenimos?

Hace un par de días se realizó la "Primera Sesión Científica Estatuaria" de la sociedad mexicana de Cardiología en el Hotel Camino Real en Polanco de la Ciudad de México. Uno de los módulos estuvo exclusivamente designado para el corazón del atleta y la famosa "muerte súbita", temas que están cobrando cada ves más importancia en médicos que no necesariamente atienden deportistas. El Dr. Aaron Baggish, cardiólogo, maratonista y autor de varios estudios relacionados a la muerte súbita en atletas impartió la ponencia: "Muerte súbita durante el ejercicio: Hechos contra Ficción".

Primero hay que entender que la muerte súbita generalmente se produce por un trastorno en la función del corazón relacionado a latidos muy rápidos e ineficientes (taquicardia o fibrilación ventricular) lo cual impide al corazón bombear la sangre adecuadamente al resto del cuerpo. Este evento cardiaco es asintomático y, sin el protocolo de resucitación temprana, en minutos termina con la vida de una persona.

La realidad es que los especialistas tampoco tienen tanta información al respecto. La cardiología del deporte cobró vida apenas en 1899. Y la muerte súbita en el deporte es un suceso al que comenzó a prestársele atención hace apenas décadas. La ponencia esclareció que hace falta recopilación de datos, debido a las contadas autopsias realizadas a las víctimas, pero sí hay factores de riesgo establecidos que nos pueden ayudar a identificar si nos encontramos en la demografía vulnerable. Se entiende como "Arresto cardiaco repentino" (Sudden Cardiac Arrest), al evento que ocurre y no ocasiona la muerte —debido al protocolo de reanimación temprana— y se abrevia SCA por sus siglas en inglés, y "muerte súbita cardiaca" (Sudden Cardiac Death) y se abrevia SCD, nuevamente, por sus siglas en inglés.

Factores de Riesgo

Género: Hay una gran predisposición del género masculino en SCA y SCD. La muerte súbita del deportista es mucho más frecuente en hombres que en mujeres en una proporción 10:1, sugiriendo que el sexo masculino es en sí mismo un factor de riesgo.

Edad: La incidencia de SCD en deportes es 4-5 veces mayor en grupos de atletas mayores de 35 en comparación con atletas de menos de 35 años. La muerte súbita en deportistas de más de 35 años está relacionada con enfermedades cardiacas relacionadas al incremento de la edad.

Etnicidad: La raza también determina la incidencia. Los atletas de raza negra (afroamericanos, afrocaribeños, orientales africanos y africanos occidentales) tienen mayor incidencia que los atletas caucásicos en estos ataques.

Tipo de deporte: Las disciplinas deportivas varían con respecto a la magnitud de la demanda sobre el sistema cardiovascular. Según la clasificación de Mitchell de los deportes, aquellos de componente dinámico alto y componente estático alto tienen mayor riesgo, como boxeo, ciclismo, triatlón, patinaje sobre hielo, remo, por mencionar algunos, y en los que hay un gran consumo de oxígeno, sobrecarga de volumen, aumento en la presión arterial y sobrecarga de presión al corazón. En Estados Unidos se encontró la mayor incidencia de SCA y SCD en atletas jóvenes de baloncesto universitario.

Tiempo en el deporte: Se encuentran en mayor riesgo los atletas que comienzan su carrera deportiva en una edad mayor, a diferencia de los que crecieron siendo atletas desde edades tempranas.

Nivel deportivo: Hablamos del tipo de población dedicada a ese deporte. Los maratones y las carreras cross-country o carreras a campo traviesa son competencias que se componen principalmente de gente aficionada. La incidencia de SCD señala que ciertos participantes de estas carreras ya son portadores de alguna enfermedad cardiovascular.

La alta incidencia de cifras reportadas en eventos que no son de élite, tales como maratones, medios maratones y deportes recreativos, puede ser la expresión de que hay gran cantidad de población de riesgo comprometida con estas disciplinas deportivas y no como tal la actividad deportiva.

Finalmente, las cifras de estos eventos incrementan con los años por el incremento de la población que se integra a un estilo de vida deportivo. Realmente no nos enfrentamos a una epidemia creciente, sino a un fenómeno normal y acorde a las búsquedas de estilos de vida activos.

La Solución

En México, un electrocardiograma en reposo, el examen mas común para tener un primer diagnóstico de la salud del corazón, tiene un costo que varía entre los 200 y los 600 pesos mexicanos pero, hay que reconocer la falta de técnicos y médicos capaces de hacer interpretaciones adecuadas. El personal del farmacias similares que ofrecen servicios de laboratorio no siempre son los más precisos interpretando. Una prueba de rendimiento en laboratorio sería un estudio mucho más adecuado para conocer el desempeño del corazón, en caso de las personas que ya son deportistas.

Italia es un ejemplo a seguir, ya que por ley, desde hace treinta años, a cualquier adolescente que desee practicar un deporte de equipo o individual que le exija un entrenamiento regular debe hacerse una revisión médica (que incluye electrocardiograma) realizada por especialistas, los cuales, en caso de normalidad, emiten un certificado de aptitud para el deporte.

Por último, la muerte súbita en aficionados al deporte que entrenan regularmente para maratones y/o eventos de resistencia podría reducirse si se realizaran campañas de sensibilización y educación donde se promovieran los estudios específicos antes de comenzar a entrenar. Por lo general, los deportistas profesionales que llegan a competir en ligas u organizaciones serias les exigen a sus atletas exámenes médicos precisos, que en muchas ocasiones no sólo piden estudios fisiológicos más obvios, sino también del corazón y el cerebro para finalizar una contratación. Pero muchos de los individuos que comienzan a practicar actividades físicas de manera recreativa —especialmente los que se inician como adultos en una edad mayor— no tienen la costumbre de hacerse los estudios médicos necesarios para asegurarse de estar adecuados para realizar estas actividades. Aunque también esto puede abarcar a muchas personas que han hecho deporte toda la vida. Este artículo participa en lo que podría considerarse una campaña de sensibilización y educación.

La muerte de Pablo en el 2012, reunió a miles de deportistas en una carrera homenaje el año siguiente. También se abrió un blog donde se discuten el tema de salud y relacionados al correr. Pueden consultarlo en Pablo de la Mora runners y Pablorunners.