El sábado pasado, el mundo de las artes marciales mixtas nos ofreció contrastes entre dos continentes. En Las Vegas, el mejor peleador libra por libra defendió su título por novena ocasión, quedándose a una defensa de alcanzar el récord impuesto por Anderson Silva, quien para muchos es el mejor peleador de todos los tiempos. Y a varias horas de diferencia en Cracovia, Polonia, el hombre que se coronó como el más fuerte del mundo en cinco ocasiones noqueó a un rapero polaco famoso por tatuarse los ojos.Además de ser el evento con el mejor nombre del año, KSW: Circo de Dolor, la cartelera tuvo peleas de desconocidos encabezada por la pelea de circo de la semana: en la co-estelar, Mariusz Pudzianowski, el forzudo gigante convertido en peleador de MMA, enfrentó a Pawel Mikolajuw, también polaco (representando a Londres) que también se hace llamar Popek o Popek Monster, y es un rapero que hace canciones como esta. (Por cierto, ver a las tropas estadounidenses de hip hop mezclándose con otras culturas siempre es bueno). En una conferencia de prensa en septiembre en la que se anunció el combate, la policía entró al lugar y se llevó a Popek.El espectáculo probablemente ocurrió porque Popok es muy dado a hacer payasadas que son impresionantes, como tatuarse los ojos, por ejemplo. Pagó un dineral para que le picaran los ojos con agujas, y luego le pagó a otro tipo para que le hiciera una cicatriz en la cara. "Popek Monster declaró que sus dientes de oro serían arrancados y los regalaría a personas sin hogar",escribió Culture.pl. Popek hace que Rick Ta Life luzca más refrenado y responsable.Pero antes de esas aventuras al modificar su cara y su cuestionable manera de distribuir su riqueza, Popek compiló un récord de 2-1 en MMA en 2008, ganando o perdiendo cada pelea por nocaut. Durante este descanso de ocho años, Pudzianowski se cambió del mundo de levantar cosas pesadas a derrotar gigantes, compilando un récord de 9-5, sin verse tan novato, considerando su pasado. Pero con dos derrotas consecutivas y cerca de cumplir 40 años, el gran forzudo convertido en peleador están alcanzando su conclusión. Entonces se enfrentaron el sábado en la Tauron Arena, con Pudzianowski vistiendo un tatuaje temporal de uno de sus patrocinadores en la espalda y Popek adornado del cuello para abajo, sin que nos interpretaran en inglés todo lo que estaba sucediendo.La pelea en sí no fue algo especial, se llevó a cabo de pie, con Pudzianowski presionando hacia el frente y Popek retrocediendo. En un momento, Pudzianowski lanzó una patada frontal que mandó a Popek disparado contra la reja. Segundos después, vimos un momento de drama: Popek tumbó a Pudzianowski con una derecha. Pudzianowski se recuperó, y Popek se cubrió antes de empezar a lanzar golpes amplios y descuidados. Eventualmente uno tumbó a Popek, pero en realidad el golpe que lo mandó al suelo es un misterio: pudo ser una derecha, un golpe de izquierda, o tal vez le faltó aire. Pudzianowski siguió a Popek al suelo y lo conectó con golpes de martillo hasta que el réferi le puso fin a la acción al minuto 1:20 del primer round.No fue la batalla inesperadamente animada y ejecutada de manera experta que disputó Demetrious Johnson contra Tim Elliot en Las Vegas. Pudzianowski-Popek fue un tanto terrible. Pero así, nos deja más evidencia de que Pudzianowski es uno de los más destacados peleadores de un novedoso grupo. Ya sobrepasó toda expectativa que le podrían poner a un treintañero enorme que intentó entrar a uno de los deportes más duros del mundo y sin la oportunidad de presentarse alguna vez en el octágono de UFC. Además de derrotar a tipos como Bob Sapp y "Butterbean", noqueó a Gracie en menos de 30 segundos. Pero regresó como un héroe polaco listo para derrotar a un villano polaco, a través de la mirada dudosa de la estética moderna.Ahora sólo hay una cosa en su futuro. Sugerencia, encuentren una manera de enfrentar aRousimar Palhares contra Pudzianowski. O Popek. O tal vez los tres al mismo tiempo.
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