Juanma López fue campeón en dos divisiones, un peleador con habilidades y con pegada. Sin embargo, el tiempo pasó y con él la carrera. La noche del sábado en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan de Puerto Rico volvía a ajustarse los guantes desde aquella derrota en contra de Francisco Vargas en 2014. Su rival era el Wilfredo Vazquez Jr., otro veteran que en algún momento fue campeón.Aunque no dio cátedra de técnica, sí lo hizo de poder. Debido a sus limitaciones —no era el más preciso ni el más veloz en el ring— tuvo que confiar en su poder y en su veteranía. En los rounds finales de los doce reglamentarios apretó y con su pegada finalmente logró derribarlo a la mitad del round 11. Ahí, después de esa caída, es donde empieza lo interesante.
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El referi estaba ocupado con el derribado Vazquez, y Juanma aprovecho para lanzarse directo y sin pausa en contra de la esquina de su rival. No lo conectó sólido: la defensa recta, la famosa momia, que utilizó el second fue suficiente para librarse del poder noqueador de Juanma.Después de unos minutos de caos, el orden regresó al ring y no hubo mayores aspavientos.La mala sangre venía desde la previa, Vazquez había dicho que Lopez lo "repugnaba" y casi se pelean en una de las conferencias de prensa. Y mucho antes también: los especialistas comentan que esta es una de esas peleas que tuvieron que haber sucedido hace cinco o seis años, cuando ambos estaban en su mejor momento. A los 33 y 32 años, López y Vázquez respectivamente parecen estar ya muy lejos de aquella forma. De esta quizá no haya revancha.En una de esas lo que sí acaba de suceder es que Juanma López inventó el boxeo por equipos.