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​¿Qué va a pasar con los equipos campeones y la Casa Blanca?

Ahora, ¿cuál va a ser el paso a seguir?
Geoff Burke, USA TODAY Sports

En Estados Unidos suele ser tradición que el equipo campeón de la NBA visite la Casa Blanca, tengan un tour, se tomen foto con el Presidente, le den un jersey con su nombre y todos la pasen bomba por una tarde. Con el tiempo —más bien, con los Obama— estas visitas fueron perdiendo la formalidad que implicaba visitar al Presidente. Se notaba un ambiente mucho más ameno y ligero y nos dieron momentos increíbles como éstos:

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Ayer, los Cavaliers tuvieron esta visita y lo primero que hizo Obama fue agradecerle a J.R. Smith por traer puesta una camisa. Quiero aprovechar esta oración para confesar que creo que Obama es un genio de la comedia y pudo haber sido tan buen comediante como fue presidente.

Así es y siempre ha sido, desde llamadas de Reagan a los Raiders de Los Ángeles para hablar de su "arma secreta" (Marcus Allen), hasta Iman Shumpert sorprendido porque el pódium se puede quitar.

Iman Shumpert was legit amazed that President Obama's podium was movable pic.twitter.com/IxieVZtp4F
— AP (@Ananth_Pandian) November 10, 2016

Pueden verlo atrás del lado derecho.

Es una muy bonita tradición para toda liga mayor de Estados Unidos que lleva años y que creo puede haber llegado a su fin con la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Un sin fin de jugadores de la NBA mostraron su sorpresa, descontento y tristeza en redes sociales tras la victoria de Trump y con toda razón, pudimos ver el tipo de odio, racismo y misoginia que promueve y, más importante, que sus seguidores expresan sin ningún tipo de filtro, problema o remordimiento. Es aquí donde se pone fea la cosa porque, ¿qué atleta negro va a querer ir a darle la mano a un Presidente que básicamente ha puesto a millones de personas en su contra? ¿Qué atleta hispano va a ir a tomarse una foto con alguien que planea deportar a la mitad de sus compatriotas? ¿Qué deportista musulmán va a tener los huevos de pararse junto al responsable que aquellos que comparten su religión caminen con miedo por las calles y sean víctimas de odio todos los días? De un día para otro conocer al presidente pasó de ser un honor y un premio a algo que gran parte de la población preferiría evitarse.

Leer más: Atletas de la NBA se pronuncian en contra de Donald Trump

Lo lógico sería que ciertos jugadores decidan no ir, pero dudo que la NBA permita que sólo algunos miembros del equipo vayan a la Casa Blanca. Y el problema no es sólo con la NBA, porque a ver, si eres parte de un equipo donde tus compañeros sufren de forma directa o indirecta por el Presidente y tú decides ir, dudo muchísimo que seas muy bienvenido en ese vestidor la semana siguiente. Como jugador tampoco vas a quedar muy bien si tras opinar públicamente en contra de lo ocurrido vas y te paras ahí. Normalmente, una buena multa se encargaría de este problema pero creo que no sería una sabía decisión de la liga implementarlas para los que no quieran asistir porque entonces queda muy mal parada. Sí, en teoría el deporte y la política son dos cosas separadas y sin importar quién es el que esté dirigiendo el país en ese momento, un jugador profesional de cualquier deporte debe ser eso, un profesional que va, pone una buena cara, sonríe para las fotos, estrecha algunas manos y se va. Y eso seguiría siendo el caso con cualquier otro presidente, pero éste ha fomentado, y hasta cierto punto incentivado, tanto racismo y tanta xenofobia que no hay cómo poner una buena cara. No olvidemos que estamos hablando de equipos que suelen estar formados por un 80 por ciento de jugadores de minorías, aproximadamente.

Entonces, ¿cuál va a ser el paso a seguir? ¿La NBA queda pésimo con el presidente mandando equipos a medias a la Casa Blanca? ¿Los jugadores tienen que renunciar a todo lo que creen e ir a darle la mano a su enemigo más público? ¿La NBA queda pésimo con los fans y jugadores por multarlos y obligarlos o simplemente vemos morir esta tradición y volvemos a las llamadas telefónicas a media celebración en el vestidor?

Cualquiera que sea la opción que se elija, será muy interesante ver lo que pasa en noviembre del próximo año.