"Debería existir una medalla por mi aguante" dice ex entrenador de los 49ers

La peor decisión que la dirigencia de los 49ers de San Francisco pudo haber tomado en 2014 fue despedir al ahora entrenador en jefe de la Universidad de Michigan, Jim Harbaugh. Tres años después, la franquicia sigue sin poder reponerse de sus error.

El día de ayer, Harbaugh comentó para el podcast de Mercury News que, en efecto, dejó huella en la actual dirigencia de San Francisco por el tiempo que permaneció como entrenador en jefe. "Eso me enorgullece. Tal vez debería existir una medalla por el aguante, por el esfuerzo". Y es que no fue nada fácil para el menor de los Harbaugh lidiar con los diferentes obstáculos que se presentaron a lo largo de su cargo, como la bronca con el presidente de la franquicia Jed York, el analista Paul Finebaum, y las protestas de Kaepernick.

Para que se den una idea del compromiso/sufrimiento de Harbaugh, desde que York tomó la presidencia en 2008, San Francisco ha visto pasar por sus filas a cinco entrenadores de los cuales sólo dos han durado más de una temporada. Harbaugh también mencionó que desde su salida de los 49ers no ha cruzado palabra con York, y que no planea hacerlo ni hablar más del tema.

Bajo las órdenes de Harbaugh, San Francisco vivió una de sus mejores etapas. No sólo Harbaugh hizo ver a Colin Kaepernick (¡Kaepernick!) como uno de los mejores mariscales de campo de la NFL, también llevó a los 49ers al Super Bowl XLVII, que desafortunadamente perdería ante los Ravens de su hermano mayor, John Harbaugh.