La historia del asalto de Ryan Lochte se vuelve cada vez más confusa

Tal vez exista una razón por la que el USOC, COI, Ileana Lochte y Ryan Lochte no parecían poder ponerse de acuerdo sobre si el seis veces medallista de oro fue realmente asaltado en Río el domingo por la mañana o no: incluso los nadadores involucrados en el supuesto robo no parecen saber nada al respecto. La policía de Rio ha interrogado a Lochte, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen y ninguno de ellos parece recordar los hechos básicos de aquella noche, como el tipo o el color del taxi en el que estaban cuando fueron agredidos a punta de pistola por un grupo de hombres con insignias parpadeantes. Ni siquiera pudieron decir a qué hora sucedió.

De acuerdo a Associated Press:

La policía que investiga los informes de que el nadador estadounidense Ryan Lochte y tres de sus compañeros fueron asaltados a punta de pistola en un taxi, hasta el momento ha encontrado poca evidencia que apoya esa teoría, y dice que los nadadores no pudieron proporcionar datos clave en los interrogatorios policiales.

Un oficial de policía con el conocimiento de la investigación dijo a la Associated Press que la policía no puede encontrar al conductor del taxi o algún testigo. El funcionario habló en condición de anonimato debido a que la investigación está en curso.

Inicialmente, no denunciaron el crimen porque Lochte dijo que tenía miedo de meterse en problemas, pero eventualmente hablaron y cooperaron con la policía cuando se convirtió en noticia. A pesar de que parece haber sido inútil, dijeron a la policía que estaban intoxicados en el momento, lo que les da un poco de libertad, pero aun así esta historia ha sido rara desde que se sucedió.

Siempre se encuentra la creencia generalizada de que Rio es asediado por crímenes violentos, tanto así que a menudo la policía no puede mantener el ritmo. El falso retén policial que Lochte y sus compañeros describen también es una táctica común. Sin embargo, Barra de Tijuca, donde supuestamente tuvo lugar el robo, es una comunidad mucho más elegante que la ciudad propiamente dicha, y el crimen no es tan frecuente.

Imágenes de la Villa olímpica donde se alojaban los cuatro espectáculos, a las 6:56 dejaban caer sus cosas fuera de la puerta de seguridad y del detector de metales. Parece que Lochte y Conger aun están usando sus relojes, aunque Lochte se limitó a decir que sus carteras y dinero fueron robados.

Ciertamente es posible que existan esos policías falsos que cubrieran el barrio porque sabían que atletas saludables y ebrios andarían cerca, pero es difícil ignorar la falta de cualquier tipo de recuerdo significativo por parte de los nadadores estadounidenses. Sin embargo, el abogado de Lochte, Jeff Ostrow, dijo que la noche "sucedió de la manera que lo escribió (Lochte)" y él firmó una declaración ayer, "confirmando los hechos que presenció" .

El miércoles un juez brasileño ordenó que el pasaporte de Lochte fuera asegurado para que la policía continúe investigando sus afirmaciones, pero Ostrow dijo que Lochte ya está de vuelta en los Estados Unidos.

[AP]