La afición debió esperar poco más de quince minutos para el arranque del partido y más de 50 para gritar gol. Estados Unidos salió a la cancha para imponer condiciones, el ritmo lo marcó su juego aunque no se desbocaron al frente, José Calderón, sustituto de Jaime Penedo en la portería panameña, salvó su marco y reavivó la confianza manifiesta en disparos de media y larga distancia.La propuesta fue de Estados Unidos también en el arranque del segundo tiempo y la recompensa fue una vistosa anotación que provino de un saque de manos, Kelyn Rowe centró entre dos panameños y Dom Dwyer remató de primera; el primer grito de gol de los locales en la Copa Oro. Pero el protagonismo de juego cambió con la reacción de Panamá que recuperó el esférico y exigió en más de una ocasión a Brad Guzan.La defensa estadounidense no resistió los embates panameños y diez minutos después de la ventaja, Edgar Barcenas los tomó por sorpresa con un desborde y un centro que tras un rebote provocado por Guzan, Camargo convirtió en el empate que los puso por encima en el control de partido aunque no así en la claridad frente al arco.
La fortaleza mental estuvo del lado panameño y a decir de los reclamos de los norteamericanos, el arbitraje también porque el central, Fernando Guerrero, omitió el cobro de una falta sobre Alejandro Bedoya que habría sido penal. Los anfitriones fallaron en su presentación y Panamá, a pesar de levantarse del marcador adverso, exhibió sus problemas para definir.