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Hockey

¿Hockey femenino sobre hielo... en México? Sí, hockey femenino sobre hielo en México

Lo creáis o no, la selección mexicana de hockey hielo se prepara para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 —y las probabilidades de que lo consigan son cada vez mayores.
Photo courtesy of the Mexican Hockey Federation

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Hace un par de años, la selección nacional mexicana de hockey hielo se reunió en Ciudad de México… y no fue bien. Las jugadoras apenas podían mantener el equilibrio. Con el tiempo lograron estabilizarse y empezar a desplazarse por la pista, pero entonces descubrieron que detenerse después de una aceleración era un problemón.

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Joaquín de la Garma, presidente de la Federación Deportiva de México de Hockey sobre Hielo, fue testigo de cómo prácticamente todas las componentes del equipo terminaban chocando contra las vallas porque ninguna sabía frenar. El mandatario no podía creer sus ojos.

"Fue como Bambi", recuerda la jugadora Claudia Téllez.

De la Garma, de 61 años de edad y con medio siglo de vida dedicado al mundo del deporte, se preguntó en ese momento si quizás no había dado demasiada rienda suelta a sus sueños.

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Unos meses antes, De la Garma había diseñado un plan que a muchos les pareció tan ilógico como extravagante. El veterano mandatario pretendía que un equipo mexicano de hockey sobre hielo se clasificara para los Juegos Olímpicos, y como el camino era demasiado complicado para la escuadra masculina, decidió focalizar los esfuerzos en el equipo femenino.

El único problema era que México no disponía de ningún equipo femenino de hockey hielo. Aunque la Federación mexicana forma parte de la Federación Internacional de Hockey Hielo (IIHF, de sus siglas en inglés) desde 1985, ningún equipo de mujeres mexicanas había disputado jamás una competición oficial de esta disciplina.

De la Garma escribió una propuesta solicitando fondos y la mandó a CONADE, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte de México. Aunque parezca increíble, la moción se aprobó y el proyecto recibió una notable inyección de dinero. En ese momento, a De la Garma se le aseguró que el presidente Enrique Peña Nieto, que por aquel entonces acababa de llegar al poder, quería dar un empujón al deporte mexicano.

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Lograr que México se clasificara para los Juegos Olímpicos en un deporte de equipo distinto al fútbol habría sido un logro admirable; conseguirlo en una disciplina como el hockey hielo (y más con un equipo femenino en un país que aún tiene camino por recorrer para alcanzar la igualdad de género) sería un gran logro para el gobierno de Peña Nieto. El nuevo presidente podría presentarse a sí mismo como defensor de los derechos de la mujer —al menos en lo referente al hockey.

La selección de hockey hielo femenino del estado de Querétaro. Imagen vía Facebook.

De la Garma, sin embargo, tenía que empezar el proyecto desde cero. La tarea parecía prácticamente imposible. Al principio contactó con algunas jugadoras locales, pero sencillamente no había suficientes como para construir un equipo, así que empezó a fijarse en los miembros de la selección mexicana de hockey sobre patines en línea. Necesitadas de soporte a toda costa —al no ser un deporte olímpico, el hockey en patines en línea apenas recibe fondos gubernamentales a pesar de ser un deporte popular en México—, las jugadoras se mostraron interesadas inmediatamente. De la Garma les prometió la gloria olímpica, así que una gran multitud de atletas procedentes de todos los rincones del país se presentaron en Ciudad de México para intentar jugar a su deporte… pero sobre hielo.

Los primeros momentos sobre el hielo fueron humillantes para las jugadoras, pero eso no duró demasiado: la selección mexicana jugó su primer partido amistoso el 12 de febrero de 2012 frente a Argentina. Perdieron 0-1, pero al día siguiente volvieron a jugar y vencieron por 7-1. El equipo mejoraba a pasos agigantados a cada partido.

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En marzo del 2014, México participó en torneo de clasificación para el grupo B de la División II del Campeonato del Mundo Femenino de la IIHF. Vencer les permitiría competir en la cuarta (y última) división del hockey hielo femenino. Ni cortas ni perezosas, las mexicanas se impusieron a Hong Kong por 1-0 en la final y aterrizaron finalmente en el mapa de la IIHF. Posteriormente jugarían en el mencionado grupo B con buenos resultados, aunque al final quedaron fuera de la promoción a la tercera división por un corto margen.

El hockey tiene una historia más larga en México de lo que uno pueda imaginar, aunque ésta sea muy desconocida. La federación asegura en su página web que el hockey hielo se jugó por primera vez en el país norteamericano en 1957. Los residentes de la Ciudad de México se enamoraron del patinaje sobre hielo tras una gira del espectáculo Holiday On Ice que tuvo lugar en la metrópolis ese mismo año; tanto, que terminaron pidiendo que la pista que se había instalado se mantuviera operativa para siempre.

El juego empezó a ganar popularidad entre los niños de las escuelas privadas, pero el hockey hielo nunca terminó de explotar debido a la falta de instalaciones —de hecho, aún hoy en día la federación estima que apenas hay 30 pistas de hielo en todo el país—. La práctica de este deporte, además, era cara.

La selección femenina de hockey hielo del estado mexicano de Nuevo León. Imagen vía Facebook.

El hockey sobre hielo, sin embargo, se ganó un estatus de culto en Ciudad de México. Fue allí donde se fundó la Federación. La selección nacional masculina jugó su primer partido oficial en el 2000: actualmente compiten en el Grupo A de la División II, el quinto nivel de los seis en los que se divide en hockey internacional. Para subir de categoría, el equipo debe ser el campeón de su grupo en el torneo mundial que se disputa anualmente.

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La competición de hockey hielo masculina es mucho más feroz que la femenina debido al mayor número de países que la disputan. En el caso mexicano, y a pesar de que el equipo nacional ha mejorado enormemente desde el 2000, los chicos aún no tienen nivel suficiente como para jugar contra las mejores selecciones del mundo.

"Necesitas que al menos la mitad de tu equipo juegue en la NHL", aseguró De la Garma sobre la posibilidad de que la selección masculina mexicana participe algún día en los Juegos Olímpicos. "Ahora mismo no tenemos ninguno. Podrían pasar muchos años antes de que eso ocurra".

Las chicas, en cambio, tienen menos obstáculos. Es por ello que Téllez, de 30 años, decidió dejar atrás su vida en Guadalajara para establecerse en Ciudad de México. No es la única: de hecho, las 28 personas que componen la selección femenina, con edades comprendidas entre los 15 y los 32 años, viven todas en la capital.

"Quiero llegar a los Juegos Olímpicos", aseguró Téllez. "Ese es mi sueño. No vivo en Ciudad de México por trabajo: estoy aquí por el hockey".

Téllez se levanta pronto cada mañana y se marcha al gimnasio a entrenar. Vuelve a casa, desayuna y se ducha antes de dirigirse a una pista de hielo local para ejercer de profesora de patinaje. Esta rutina es habitual entre la mayoría de las jugadoras, que suelen dan clases a cambio de disponer de un espacio para entrenar en las pistas. Todas las jugadoras trabajan además de entrenar; De la Garma les consiguió la mayoría de sus empleos. Ninguna puede vivir únicamente de sus ingresos como jugadora de hockey. La propia Téllez trabaja como administrativa en la Federación por las tardes.

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CONADE proporciona a las jugadoras una vivienda, comida y un salario mensual de 2.000 pesos (unos 120 euros), lo que apenas da para cubrir otros gastos. Cuando terminan su jornada laboral, las atletas deben presentarse en la pista para un entrenamiento que normalmente empieza al las 22:30h y que se suele celebrar cuatro veces por semana.

"Dedico todo mi tiempo al deporte", asegura Téllez.

Para acelerar el proceso de construcción de un equipo exitoso, la federación mexicana contrató al entrenador canadiense Rick Cornacchia para que ocupara el cargo de asesor técnico. Ahora Cornacchia viaja a México dos veces al año y, además de presenciar los partidos del equipo, organiza sesiones de vídeo para enseñar a las jugadoras los entresijos del juego.

"Si tengo que decirte la verdad, me cuesta creer la mejora que ha habido. El equipo ha dado pasos de gigante", aseguró el canadiense.

La selección de hockey hielo femenino del estado mexicano de Guanajuato. Imagen vía Facebook.

La aparición de una liga femenina en México también ha ayudado a mejorar el nivel general de la selección nacional. La competición, que se fundó hace dos años con solo dos equipos, ahora reúne a cinco escuadras.

La selección mexicana viajará también a campus en los Estados Unidos y a Canadá financiados por CONADE para trabajar con Cornacchia. El coste de la última estancia del equipo en Toronto orbitó alrededor de los 1,5 millones de pesos (68.000 euros), según De la Garma.

Las instalaciones en México han mejorado gracias al soporte institucional. Prueba de ello es la construcción del IceDome en Ciudad de México, que ha dado alas al combinado nacional. El Gobierno mexicano también planea construir un pabellón de última generación en el complejo de la Ciudad de los Deportes en la capital del país.

El año pasado, México acogió la primera edición del Torneo Panamericano de Hockey Hielo, cuya organización, según De la Garma, fue a cargo casi completamente de CONADE. Las selecciones de Argentina, Brasil, Colombia y Canadá solo tuvieron que pagarse su vuelo para participar: todo lo demás lo sufragó CONADE.

De la Garma determinó recientemente que la participación de la selección mexicana femenina en el torneo preolímpico costaría unos 3 millones de pesos (136.000 euros). Los representantes de CONADE han asegurado que la Comisión se ocuparía de cubrir con todos los gastos.

"Disponemos de un amplio soporte económico para cualquier cosa que necesitemos en el camino hacia los Juegos Olímpicos", aseguró De la Garma.

Cornacchia considera que México tiene muchas posibilidades de lograr su objetivo gracias a sus excelentes porteras. La explicación de este buen nivel tiene que ver con los orígenes de muchas jugadoras en los patines en línea: la transición de la portería de hockey sobre patines en línea a la portería de hockey hielo es la más fácil de hacer. No es raro que en ese primer día, cuando el equipo se reunió por primera vez en Ciudad de México, las porteras fuesen de las pocas capaces de mantener el equilibrio: para ellas, el camino se ha hecho corto. Para las demás será más largo. Veremos si logran culminarlo en Pyeongchang'2018.