Dark Angel y su último vuelo

Con 24 años de edad, cargada de ilusión, con una maleta de sueños y con la idea de ser una figura más de la acrobática lucha libre mexicana, tomó un camión desde Winnipeg, Canadá, para llegar a Nuevo Laredo, en México. Fueron 52 horas de viaje.

Atrás dejaba a una familia, a un novio y una carrera. No cualquiera, por cierto. Graduada en Química por la Universidad de Manitoba, Sarah Stock arribó a la Ciudad de México en el año de 2003 para crear una carrera profesional como luchadora.

Tenía una máscara puesta, pero no tenía aún un nombre definido. A los años, el mundo de la lucha libre mexicana la terminaría por conocer como 'Dark Angel', un nombre que por cierto, no le gustaba en un inicio, pero que terminó por identificarla, darle presencia y hacerla la que para muchos es, la mejor luchadora de la última década.

Canadá no es un país con tanta tradición en este deporte, o al menos, no al nivel de México, uno de los grandes referentes de la lucha libre en México. Aquí, el folklor y la técnica han distinguido a nombres ilustres alrededor del planeta. A diferencia de la WWE de los Estados Unidos, la lucha mexicana es más clásica, un tanto menos física y más enfocada a la lucha, sin tanto show y novela, dirían algunos. En el caso de las mujeres, unas son divas y las otras, mucho, mucho más técnicas en los dotes de este deporte.

Dark Angel se ilusionó con lo que la lucha libre mexicana le daba. Llegó con nada, se estableció en un cuarto pequeño y muy sencillo el cual le rentaban. Sin hablar absolutamente nada de español, tuvo que apretarse con los pocos ahorros que tenía tras su último trabajo en Canadá y dejar a un lado las comodidades y quizá, un mejor futuro que tenía en un país mucho más tranquilo y esperanzador como lo es el suyo. Sin embargo, cuando las ganas de ser te llaman, no hay impedimentos que te detengan.

Poco a poco, Dark Angel comenzó a viajar en las caravanas estelares de la lucha libre. Empezó a crear su historia y a ganar fama. La suya era la historia de la luchadora extranjera, bonita y de buen cuerpo, que además era talentosa para la lucha, sin duda, un tándem que le gusta mucho al verdadero aficionado a las luchas, ese que semana a semana va a disfrutar del pancracio nacional.

En 2004, tras unos meses de estar en México, perdió su capucha, esa máscara que para muchos es solo un objeto de tela con una agujeta en la parte posterior, pero que para los luchadores representa el orgullo de jamás revelar el rostro. Es quizá, ese momento ante Princesa Sugehit, el más triste para Sarah Stock.

Pero la lucha libre es de momentos, y también de revanchas. Dos años más tarde, llegaría su momento de gloria al destapar a Amapola en una lucha de máscara contra cabellera. Fue en 2006, un 14 de abril para ser más exactos en que la Arena México se rindió a sus pies.

Su belleza, además, la hizo posar con poca ropa para el gusto de los caballeros, pero también, fue una de las más grandes imágenes deportivas de la lucha contra el cáncer, la cual vivió muy de cerca pues su padre padeció de cáncer de huesos.

Hoy, a sus 36 años de edad, consolidada en México, pero con hambre de nuevos triunfos, Dark Angel cierra una etapa y deja nuestro país. Sin dejar claro cuál será su futuro, todo apunta a que en breve, integre las carteleras de la WWE.

Su despedida se dará en el Aniversario 82 del CMLL, empresa en la que estuvo durante 10 años, y que ese día celebrará la importante lucha entre Atlantis y La Sombra. En el anuncio, dado a conocer por el Consejo, Dark Angel se mostró agradecida con nuestro país, pero también ilusionada por los retos que se le vienen.

Es como mi hogar (México), he vivido aquí desde hace varios años, ya es como mi casa, y aunque soy canadiense, me considero mexicana de corazón pues el público siempre me ha aceptado con los brazos abiertos

Tal vez, Dark Angel no tenga que tomar un camión durante más de 50 horas. Ya no vivirá en un catre donde el baño se encontraba fuera de su cuarto. Donde llegue habrá sábanas limpias para cubrirse esa experiencia que sumó en México y que le dejó un nombre, para muchos, no tan aprovechado por el Consejo Mundial de Lucha Libre. Si la WWE la aguarda, se llevará a una canadiense con escuela mexicana para educar a otras 'divas' con un estilo propio, lleno de talento y belleza.