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la vida sobre una cuerda

Slacklife: La vida sobre una cuerda

Gabriela Patiño es la tricampeona nacional de Slackline. Aquí nos cuenta la aventura y pasiones de su deporte, así como los riesgos que existen en su práctica.
Foto: Gabriela Patiño

Hoy tuve la suerte de reencontrarme con Gabriela Patiño Vargas, con la grata sorpresa de que hoy, es la tricampeona nacional de Slackline en México.

El slackline es la disciplina de mantener el equilibrio sobre una cuerda, es un híbrido entre el arte circense y un deporte extremo, no por nada este año fue incluido por primera vez en los X-Games. Su antecedente podría ser el funambulismo, es decir, al equilibrista que veíamos en los circos "old school" caminando sobre una cuerda mientras sostenía un palo. El slackline ha crecido brutalmente desde hace unos 5 años, tanto que hoy en día existen competencias mundiales, campeonatos nacionales y una gran comunidad que crece día con día.

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Gaby platica de cómo era el panorama cuando ella empezó.

En realidad no había mucha banda que hiciera esto, ni había banda que enseñara. Yo fui aprendiendo con amigos de circo y de la escalada. Me gustó y empecé a practicar, a ver videos de Youtube… y como soy muy necia, necia, necia, seguí haciéndolo. Para hacer slackline tienes que ser muy constante, comprometido y muy necio. Empiezas con el balance, controlando el movimiento del cuerpo. Y es un crecimiento continuo. Te pones una meta que es pararte, y luego otra meta que es caminar, y luego otra meta que son 10 metros, y luego otra meta que son 20 metros, y luego sentarte, y luego saltar y así. Es una meta y otra meta y otra meta y otra meta hasta lograr todo lo que te imagines.

Año y medio estuvo practicando y dándole a la cuerda hasta que ella y una amiga fueron a participar a una competencia en Guadalajara y ganaron. Les regalaron cuerdas, camisetas, equipo, playeras.

Constancia, compromiso y ser muy necio, tres actitudes que debes tener en el slackline: Foto: Gabriela Patiño

"Fue la primera vez que me gustaba lo que estaba haciendo y era buena en ello y sabía que quería seguir haciéndolo. Casi no había mujeres, de hecho hoy en día no hay tantas mujeres, la mayoría son hombres. Las competencias son varoniles y femeniles, aunque también he competido contra hombres y me ha ido bien."

Después le siguió el primer campeonato nacional y ya no se le hacía que fuera algo difícil, es algo que disfrutaba. Hoy en día, Gaby ha ganado tres campeonatos nacionales de forma consecutiva y es patrocinada por Slackline industries y por Mertimania.

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Hay cuatro tipos principales de Slackline: el waterline, el trickline, el longline y el highline.

El waterline es cuando la cuerda esta encima del agua, sobre el mar o en ríos. "La concentración es mayor porque todo se mueve debajo de la cuerda, tienes que mantener el equilibrio".

El trickline es la cuerda para hacer trucos. La cuerda tiene que estar a la altura de las costillas mas o menos si estás parado en el suelo y la idea es hacer trucos, deslizarse, saltar, hacer mortales… todo lo que se te ocurra.

El longline es una cuerda de varios metros de longitud. Este tipo de cuerda es para caminar más de 50 metros y el highline es la cuerda a más de 100 metros de altura. Es el mas desafiante de los cuatro y el record es de una cuerda de 70 metros a 600 metros de altura.

Los paisajes que se tienen en la práctica del slacklife es de lo mejor que se puede tener. Foto: Gabriela Patiño

El maestro del highline es el recién fallecido Dean Potter, quien murió al estrellarse en su wingsuit o traje de ardilla al intentar un arriesgado vuelo de Basejump en mayo de este año en el parque de Yosemite. Dean logró hacer varios recorridos de "solo" en highline de mas de 200/300 metros, es decir sin ningún tipo de protección.

Gaby es especialista en el trickline, donde domina los trucos estáticos, como deslizarse o hacer splits, pero también le encanta saltar y está aprendiendo a hacer mortales y mortales de espaldas, sobre la cuerda, por supuesto. Sin embargo aún se le enchina la piel cuando recuerda la primera vez que hizo un highline en Peña de Bernal, Hidalgo a 280 metros de altura.

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Las piernas se me endurecían, me costo mucho trabajo ponerme de pie. Es impresionante ver todo desde allá arriba. La verdad es que los humanos no somos animales de aire, necesitamos poner los pies en la tierra. Es alucinante

Esa es otra de las maravillas del slackline, casi siempre implica un paisaje increíble a tu alrededor. El slacklife,o el estilo de vida del slackline, porque es completamente un estilo de vida, te lleva a conocer lugares impresionantes, a viajar mucho, a encontrarte con gente increíble y a transformarte por completo y extender tus propios limites físicos y mentales. Gaby nos contó del viaje de seis meses que está por emprender en California, a un parque de slackline en Sta. Mónica donde hay tipos que pueden hacer dos mortales invertidos y caer de pie, esto será en el Smithrock Highline Festival o el highline de San Francisco que termina en el mar.

El waterline exige mayor concentración por el movimiento de lo que puede haber abajo. Foto: Gabriela Patiño

¿Es peligroso el Slackline?: "La verdad es que sí. Mas allá del desgaste físico o de las lesiones que puedas sufrir por una mala caída, el slackline, parece ser un deporte individual pero siempre es una actividad colectiva. Hay que aprender muy bien a montar una cuerda y eso parte por conocer bien el equipo. Saber cómo hacer una buena instalación que soporte tu peso, como hacer un backup y sobre todo cómo tensar bien las cuerdas y ajustar las matracas. Si llegara a botarse una matraca de metal, impulsada por el peso de tu cuerpo, y alcanza a pegarte en la cabeza, te puede matar. Ni hablar de que se bote la cuerda a mas de 100 metros de altura".

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Para Gaby este deporte es 50 por ciento mental y 50 por ciento físico. Aunque quizá en el el highline sea un 90 por ciento mental y 10 por ciento físico. Ella recomienda a todos los que quieren practicar este deporte primero que nada a conocer el equipo y familiarizarse con las cuerdas; a respirar y aprender a confiar en uno mismo, a alinear la cabeza con el resto del cuerpo y de los pies, a trabajar en equipo y a arriesgarse.

Gaby ha competido en varios torneos y competencias, pero además ha trabajado como animadora de festivales y de dando cursos a todo tipo de personas, desde niños hasta godinez de oficinas y laboratorios que la contrataron para que sus empleados aprendieran a despabilarse y a hacer una actividad física.

Gaby es tricampeona nacional de Slackline. Foto: Gabriela Patiño

Para ella el deporte es una herramienta de cambio social, algo muy necesario hoy en día para transformar las mentes y tomar autoconciencia de nuestra propia vida. A su gusto, el slackline es una metáfora sobre el balance.

Se trata de encontrar el balance arriba de la cuerda en tu vida. Eso te va llevando por caminos por los que encuentras ese balance y te lleva a buscarlo. Es una metáfora que se refleja en todo lo que haces

Gaby recuerda cómo era su vida antes de empezar esta aventura llamada slackline: "estaba estudiando diseño industrial. Empecé a escalar y me encantó. Pensaba en que iba a ser la mas pro de la escalada y de ahí conocí el slack, me fui clavando y dije quiero ser la mejor en slackline y creo que ahora si encontré ahí algo definitivo."