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march madness

Los grandes jugadores colegiales que jamás la armaron en la NBA

Los jugadores que tenían a todo mundo hablando de ellos, que fueron de lo mejor que se ha visto en el ámbito colegial pero una vez que se convirtieron en profesionales, todo se fue al demonio.
Flickr / S.wplunkett

Esta semana comenzó el torneo colegial, el gran baile, la locura de marzo, el torneo que nos muestra que lo que uno necesita para pasar a la historia son huevos y ganas de ganar, no dinero ni patrocinios y con tres futuros miembros del Salón de la Fama en tu equipo. Sin embargo, todavía no es momento de hablar de ese torneo, apenas va empezando y mi bracket ya valió, porque busqué el upset de UNCW sobre Virginia y perdí.

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Mejor recordemos a algunos de aquellos jugadores que tenían a todo mundo hablando de ellos, que fueron de lo mejor que se ha visto en el ámbito colegial pero una vez que se convirtieron en profesionales, todo se fue al demonio.

1. Adam Morrison

Morrison jugó en Gonzaga, y era considerado por cientos de scouts y entrenadores como el siguiente Larry Bird, y pocas cosas te destinan tanto al fracaso como que te describan como "el siguiente lo que sea". Durante su tercer año en la universidad, Morrison promedió más de 28 puntos por partido y fue finalista para los premios Woodson y Naismith pero no tuvo suerte en el torneo colegial y decidió saltarse su último año para entrar a la NBA. Los que en ese entonces eran Bobcats de Charlotte lo tomaron con la tercera selección global y nada bueno salió de eso. Su carrera profesional sería totalmente lo opuesto a la colegial, promediaría 7.8 puntos por juego, no jugaría sus últimas dos temporadas y de las seis que jugó de manera profesional, dos serían en Europa. Sí, ganó dos anillos con los Lakers en el 2009 y 2010 pero jugó menos minutos que Shannon Brown. ¿Quién? Exacto.

2. Michael Olowokandi

Olowakandi fue un jugador nigeriano que estuvo en la universidad de Pacific durante tres años. En el 97 la llevó al torneo colegial y en el 98 al NIT. Promedió 22 puntos, 11 rebotes y 3 tapones por partido y ganó el premio al mejor jugador de la conferencia Big West en el 98. Su entrada a la NBA sería grandiosa ya que fue la primera selección y se fue a los Clippers. Jugó nueve temporadas en la NBA, solo tuvo un buen porcentaje de puntos en dos de ellas aunque sí llegó a promediar 6.5 rebotes por juego a lo largo de su carrera. Con todo y eso, la decepción fue épica y nunca pudo replicar lo que hizo a nivel colegial.

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3. LaRue Martin

Martin es considerado como la peor selección número uno de la historia. Jugó cuatro años para la universidad de Loyola y sería altamente cotizado por los equipos profesionales después de jugar mejor que Bill Walton en un juego contra UCLA. Recordemos que Walton era uno de los mejores jugadores y tal vez el mejor poste de su época colegial. Los Blazers tendrían suficiente con eso y lo seleccionarían primero en 1972. Y ya, ahí se acabaron sus logros. Solo jugó cuatro temporadas y en su mejor año promedió 7.0 puntos por partido.Durante sus cuatro años, anotó 1400 puntos, cifra que también logró Bob McAdoo, quien fue seleccionado después que Martin, en solo un año.

4. Joe Smith

Smith fue uno de los más grandes prospectos de su época. Ganó mejor jugador del año en la universidad de Maryland y fue la primera selección global en camino a los Golden State Warriors. Con todo y que formaría parte del primer equipo de novatos, su carrera sería una muy mediocre. En 16 temporadas, jugó para 12 equipos y en su mejor época solo llegó a promediar 10.9 puntos por partido. Actualmente, lo pueden encontrar rapeando bajo el nombre Joe Beast.

5. Ed O'Bannon

Durante su estadía en UCLA, O'Bannon pasó de ser uno de los mejores jugadores de la nación a un "¿Qué hubiera pasado si..?" cuando sufrió una lesión de rodilla que pondría en riesgo su carrera profesional. Afortunadamente, pudo resolver la duda de qué pasaría al regresar de su lesión y promediar 20.4 puntos y 8.3 rebotes por partido. Sería seleccionado en el puesto número 9 del Draft del 95 por los Nets de Nueva Jersey y aunque todo empezó pintando bien, la lesión regresó después de dos temporadas y con ella su carrera se fue en picada hasta el punto que muy pocos lo relacionan con un equipo que no sean los Bruins de UCLA.

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6. Sean May

May fue el responsable de que North Carolina ganará su cuarto título en el 2002. Durante la final contra Illinois, estuvo imparable con 26 puntos, 10 de 11 del campo y 10 rebotes.Terminaría ganando el premio al mejor jugador del torneo y todo pintaba bien. Fue seleccionado por los Bobcats de Charlotte con la 13ª. selección pero jamás volvería a tener tal nivel. Su carrera estaría plagada de lesiones chingaqueditas que lo tendrían sin jugar mucho tiempo. Después de cinco temporadas en la liga y dos equipos, iría a probar su suerte en Europa donde jugaría otras cinco para seis equipos.

7. Christian Laettner

Tal vez el más famoso de todos.

Laettner es considerado por muchos como el mejor jugador colegial de todos los tiempos. En gran parte, esto se debe a que jugó cuatro años y por lo tanto tiene chingos de récords como más puntos en el torneo con 407, más tiros libres anotados, 142, más intentos de tiros libres, 167, más partidos ganados con 21 y más partidos jugados con 23. También es el responsable del highlight por excelencia en el basquetbol colegial, su tiro ganador contra Kentucky.

Le daría sus primeros dos títulos a la universidad de Duke y sería el chavito que nadie conocía del Dream Team en Barcelona 92. Desafortunadamente, sus éxitos colegiales se quedarían ahí y pasaría por la NBA sin pena ni gloria.Jugaría 13 años para seis equipos distintos y terminaría siendo el único miembro del Dream Team en no entrar al Salón de la Fama.

Éxito en un nivel no garantiza éxito en todos, así que sí les va bien, chínguenle para que siga así pero también disfrútenlo porque puede no ocurrir. Ahora vamos a ver qué jugadores del actual torneo sí cumplen sus expectativas en la NBA, te estoy viendo a ti, Lonzo Ball.