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copa confederaciones 2017

México tuvo que recurrir al heroísmo para ganar un partido de trámite frente a Nueva Zelanda

Se antojaba un partido sencillo, y Osorio recurrió nuevamente a las rotaciones. Al final, varios pesos pesados mexicanos tuvieron que entrar al campo a salvar la noche.

Juan Carlos Osorio es adicto a la adrenalina. Nueva Zelanda, un equipo que desde hace 8 años no consigue un triunfo oficial fuera de su zona, estuvo a punto de hacer de México la víctima de una racha que evidencia su capacidad para competir en este nivel.

La confianza de Osorio puso a temblar a la afición desde el anuncio de las alineaciones: ocho nombres nuevos con respecto al once inicial del empate contra Portugal. Confianza o administración del estado físico de la plantilla, pero la Selección sufrió de principio a fin a pesar del resultado.

La noche no debía ser de héroes en Sochi y tuvo que serlo porque Nueva Zelanda gritó primero, a punto del final del primer tiempo, de nuevo por desatenciones defensivas, Wood abrió el marcador. Osorio modificó en el descanso, envió a Héctor Herrera para solucionar los problemas de generación en el mediocampo. México necesito un rescate ejecutado, primero por el arquero Alfredo Talavera, quien evitó el ridículo en un par de jugadas mano a mano, y después, por Javier Aquino, su talento en los desbordes puso los dos balones de la remontada para que Raúl Jiménez y Oribe Peralta hicieran lo suyo para poner a México arriba en el marcador por dos a uno.

Nueva Zelanda no dejó de tener ocasiones a pesar de la desventaja en plantel y en el marcador. Cuando le quedaban pocos minutos al cronómetro, pudieron hacerle justicia a su insistencia con el empate, pero el balón golpeó el poste. Dos de los cambios de Juan Carlos Osorio fueron necesarios por lesión, Carlos Salcedo abandonó el campo y Héctor Moreno lo suplió hasta que una dolencia lo obligó a salir. La única modificación táctica fue la de Herrera y resultó para levantar un partido.

La afición se libró del famoso grito que la FIFA todavía se resiste a castigar con sanciones deportivas, hoy se escucharon aplausos durante los despejes en reconocimiento a la civilidad negada durante muchos años. Las amenazas funcionaron al menos por hoy y un día después de que Juan Carlos Osorio lo defendió porque "hay gritos peores". La preocupación por el resultado mandó el tema de la tribuna al segundo plano y la famosa ola, para después.

Una de las peores exhibiciones de la Selección Mexicana bajo esta gestión ocurrió hoy. Los fantasmas de Chile se esfumaron porque se trataba de Nueva Zelanda que falló sus ocasiones frente al experimento en nombres y posiciones de Juan Carlos Osorio. La incertidumbre permanece, el técnico se equivoca en sumar adeptos en donde las formas siempre serán cuestionadas.