San Antonio sería el destino perfecto para LeBron James si piensa despedirse de Cleveland

A punto de quedar eliminado de las Finales de la NBA por segunda ocasión en su carrera, a poco de cumplir 33 años, y tener que cargar al hombro con un plantel que tiene pocas posibilidades (tal vez ninguna) de mejorar este verano, ¿qué sigue para LeBron James?

En retrospectiva, a los Cavaliers no les ha ido mal. Una derrota de campeonato podría dejar al conjunto de Cleveland con hambre de revancha, y dejando de lado una lesión mayor, la franquicia tiene todo servido para arrasar en la Conferencia Este por cuarto año consecutivo. Por otra parte, es casi inconcebible que Cleveland pueda mejorar sus posibilidades ante Golden State a estas alturas del año. Las cosas pueden cambiar rápidamente en el curso de los 82 partidos de temporada regular y cuatro agotadoras rondas de postemporada. Steph Curry podría torcerse un tobillo. Kevin Durant sufrir un esguince.

Por otra parte, Cleveland no será favorito ante los Warriors por un buen tiempo. Los Cavs son un equipo con defectos, especialmente en el sector defensivo, orquestado por el brillo de LeBron. No olvidemos que el factor físico seguirá disminuyendo conforme pasen los años. Este año podría ser su última oportunidad para derrotar a los Warriors, pero el panorama luce más que complicado.

¿Entonces qué sigue?

Bien, James ya consiguió su objetivo principal con Cleveland. Logró lo que muchos grandiosos atletas (incluyendo a él en su primer paso con Cleveland) no pudieron: acabar con la sequía de campeonatos de su ciudad en 2016. Para la próxima temporada tiene asegurados 33.2 millones de dólares, y tienen una opción de 35.2 millones para el siguiente año. Muchas cosas pueden pasar entre hoy y mañana —incluyendo un segundo campeonato con los Cavs— pero es seguro asumir que renunciará a su contrato la siguiente campaña y se convertirá en un agente libre no restringido a los 33 años—.

Preguntar "¿A dónde emigrará LeBron?" es mucho menos interesante que decir "¿A dónde debería marcharse?" Existen varios factores que intervienen en las decisiones de un agente libre, y es natural asumir que incrementar sus probabilidades de conseguir otro anillo es la única prioridad de James. Tampoco hay evidencia si pretende quedarse o no en Cleveland.

Si James decide irse es difícil imaginarlo en un equipo que no gane un campeonato casi de inmediato. Golden State seguirá siendo un gran equipo en el futuro, gracias a que Kevin Durant está dispuesto a sacrificar, supuestamente, parte de su salario para retener a jugadores clave de los Warriors, específicamente Andre Iguodala y Shaun Livingston. No vemos cómo el resto de la liga pueda derrotarlos en los próximos tres o cuatro años. Cualquier conjunto que pretenda lograrlo necesitará el talento y la experiencia de James.

LeBron no será el mejor basquetbolista del mundo para siempre. Pero después de su obra maestra en el Juego 3 de las Finales al anotar 39 puntos, 11 rebotes, y nueve asistencias sigue estando en lo más alto de la pirámide del basquetbol. Los números de James en esta serie son de otro nivel. Bajo intensa presión ha sido eficiente. James no se detiene.

El panorama de la NBA será muy diferente el próximo verano, y existen docenas de variantes que podrían borrar cualquier razón para que James deje a los Cavaliers. Pero si este equipo juega mal en las Finales del 2018 o ni siquiera llega a estas alturas, ¿no sería lógico, la menos por pura diversión, creer que James podría unirse a los Spurs de San Antonio?

Si fueras Gregg Popovich y R.C. Buford, atraer a James sería fácil: ¿No te gustaría unir fuerzas para hacer pedazos a uno de los mejores equipos de los últimos años, y acabar con su dinastía antes de que alcance alturas inimaginables? James se uniría a Kawhi Leonard —quien en dos años podría ser el mejor basquetbolista del mundo— y jugaría para Popovich, entrenador que respeta y admira.

Imagínense a un LeBron de 34 años en la faceta de su carrera a la Scottie Pippen como el segundo violín de Leonard. Alegría pura. Tendría menos responsabilidades y jugaría para una organización que sabe cómo prolongar la carrera de sus jugadores como ninguna otra. Tal vez sea demasiado tarde para salvar a James del castigo que su cuerpo ha absorbido, pero el método de los Spurs para descansarlo en la temporada seguro no le haría mal.

Si Chris Paul se une a los Spurs este verano, lo cual es poco probable dada la opción de Pau Gasol, existe la posibilidad de que San Antonio pudiera presumir a sus "Tres Grandes", Leonard, Paul, y LeBron en 2018-19. No sabemos qué tanto baje el nivel de Paul y James entre el ahora y el entonces, o qué tanto se pueda armar un plantel a su alrededor, pero sin duda sería un ataque más que suficiente para pulverizar a los Warriors en las Finales de la Conferencia Oeste.

Si Paul no entra en los planes, los Spurs podrían contar con suficiente espacio en el tope salarial para añadir a otro jugador de élite en agencia libre: DeMarcus Cousins, Isaiah Thomas o Paul George.

Por el momento, todo es mera especulación. Pero si LeBron quiere ganar otro campeonato antes de retirarse, unir fuerzas con Leonard y Popovich podría ser la forma más fácil de conseguirlo.