La histórica noche de Kawhi Leonard desde la línea de tiros libres debería asustar a la NBA

Para muchos, Kawhi Leonard es el segundo mejor basquetbolista del mundo, y el supuesto heredero al trono de LeBron James. Dos veces defensivo del año y un MVP en las Finales, Kawhi, semifinalista al MVP de la temporada regular del año pasado, sigue progresando de una forma que debería preocupar al resto de la liga.

Tomemos de ejemplo la victoria de San Antonio en el Juego 2 sobre los Grizzlies de Memphis el lunes por la noche. Después de imponer una marca personal con 15 intentos de tiro libre contra los Warriors, Leonard encestó 19 de 19 desde la misma línea. Al entrenador de Memphis, David Fizdale, no le agradó el récord.

Fizdale estuvo en todo su derecho de molestarse porque los árbitros se tragaban los silbatos cada vez que Memphis tenía el balón —los Grizzlies obtuvieron 15 tiros libres en total— pero Leonard no tiene la culpa, ya que se dedicó a atacar defensivos demasiado viejos, lentos, grandes, débiles o impacientes para lidiar con él. Gracias a su juego desde la larga distancia, el jugador de 25 años atrajo una y otra vez a los jugadores encargados de cubrirlo, y con una simple finta de hombros provocó contactos inmediatos que terminaron en faltas.

Vince Carter, JaMychal Green, James Ennis, Wayne Selden, y un par de grandulones más de los Grizzlies tuvieron que alternarse en el perímetro para mantener a Leonard alejado o evitar que tomara el balón. Leonard se ríe del caos que provoca a la ofensiva, y la mayoría de sus ataques contra el tablero se vieron bien recompensados.

¿Entonces qué aprendimos del juego de anoche? ¿Es una acusación contra la rotación de Memphis sobre las bandas, la cual no cuenta con Chandler Parsons o, siendo más críticos, Tony Allen? ¿De verdad los árbitros favorecieron a San Antonio tanto como Fizdale afirma? ¿Debemos acostumbrarnos al nivel de Leonard de ahora en adelante?

Leonard es una superestrella que vivió silenciosamente bajo las sombras todo el año. Previo a la temporada, su habilidad para ejecutar tiros libres era una duda. En la postemporada del año pasado, Leonard promedió 5.1 intentos por partido con un porcentaje de tiros libres de .307. Durante la temporada regular 2016-17, esta cifra incrementó a 7.2 y .407.

Este gran salto es la razón por la que sus rivales deberían temer a Leonard en una serie de siete juegos. Además, Leonard sabe cómo meterse al tablero para conseguir los puntos que quiera. Entre más ataque el tablero a la altura de la línea de tiros libres, más oportunidades tendrá San Antonio para organizar su brillante defensiva a media cancha. La evolución de Leonard a la ofensiva tiene un efecto positivo en la duela. Buena suerte a todos los equipos que intenten detenerlo.