Kareem Hunt sacudió a los Pats de Nueva Inglaterra

No hay peor manera para un novato corredor de la NFL que arrancar la primera serie ofensiva de su carrera como profesional con una pérdida de balón. Kareem Hunt se preparaba para sumar sus primeras yardas en el primer ataque comandado por Alex Smith en casa de los campeones defensores, cuando el novato soltó el ovoide por el impacto del bloqueo y entregó la posesión a Brady y compañía. En cuatro años jugando para la Universidad de Toledo, Hunt jamás había cometido tal error. Segundos después, las cámaras se enfocaron en el rostro defraudado del joven jugador mientras sacudía la cabeza en desaprobación sobre la banca. El esfuerzo de tantos años parecía desmoronarse en un segundo.

Lo que nunca pasó por la mente de Hunt fue que los Patriots tendrían una noche para el olvido de sus fans y el recuerdo del resto de la NFL.

Fue una noche llena de contrastes en Nueva Inglaterra. Desde los primeros pases, Brady se vio impreciso y ansioso por la fuerza excesiva que impregnó en sus envíos. Sin Julian Edelman en el campo, el 12 de los Pats conectó con su renovado arsenal, sobre todo con Mike Gillislee y Brandin Cooks, pero no supieron aprovechar las dos oportunidades en zona roja que concretaron con goles de campo. Si en aquella tremenda atrapada de Gronk en la zona de anotación el ovoide no hubiese tocado el suelo primero, tal vez estaríamos hablando de un partido diferente.

Conforme transcurrió el tiempo, Alex Smith y su veloz ofensiva se sintieron más cómodos en el campo. Entonces Hunt regresaría de su desafortunado primer acarreo y comenzaría a mover las cadenas para los visitantes. Y de qué forma.

La remontada para los Chiefs se convirtió en una realidad con cada serie ofensiva sin respuesta de los Pats. Para el último cuarto, la paliza ya era una realidad. De una pérdida de balón, Hunt pasaría a ostentar el récord de más yardas desde la línea de scrimmage para un debutante en la NFL con 246: 148 por tierra, un touchdown, y cinco atrapadas para 98 yardas. La última vez que Nueva Inglaterra permitió un marcador adverso de 42 puntos fue en septiembre de 2014, también ante los Chiefs, y el más escandaloso en casa desde octubre de 1984.

Los Pats hicieron muchas cosas mal anoche pero, sobre todo, los Chiefs jugaron como se debe jugar desde la Semana 1.