Se agrava el problema de la natación mexicana

Si piensas que tienes un mal día, pregunta a la Federación Mexicana de Natación cómo le va.

Nadadores cachirules en el Mundial pasado, la cancelación de la edición 2017 en Guadalajara, el Premio Nacional de Deportes sin uno de sus atletas –después de que los clavadistas dieron los mejores resultados para el país en 2015–… Vaya, ¿qué más podría salir mal? Pues algo que se veía venir.

La Federación Internacional de Natación (FINA) decidió suspender provisionalmente a la entidad mexicana durante la reunión del organismo celebrada en Budapest, Hungría. El motivo, textualmente del comunicado oficial de la FINA: "En acuerdo con la regla C 12.1-1 de la FINA, se suspende temporalmente a la Federación Mexicana de Natación por no cumplir con las obligaciones contractuales que conciernen a la cancelación de los Campeonatos Mundiales de la FINA 2017 en Guadalajara".

Hay que recordar que al cancelar la organización de este evento en febrero pasado, Conade estaba obligada a pagar 5 millones de dólares a la FINA como castigo.

De no completar el pago y, por tanto, no levantarse la suspensión, México no tendría derecho a competir en Río 2016 en pruebas de natación, aguas abiertas, polo acuático, nado sincronizado y clavados. Particularmente la última modalidad afectaría en el medallero al país, ya que se trata de la disciplina con más preseas olímpicas en la historia de la nación con 13 en total, incluidas tres en los pasados Juegos de Londres 2012.

Sin embargo, esto no limita que los nadadores, clavadistas y ondinas de México compitan en Río 2016, solo que no lo podrían hacer bajo la bandera de su país, sino la de los Juegos Olímpicos. Lo mismo ocurrirá con cada competencia organizada por la FINA en tanto no se levante la suspensión.

Pero, aunque la suspensión solo se debe a la cancelación del Mundial y la falta de pago por la multa que, de hecho, son imputables a Conade, la FMN no es que haya estado librada de escándalos en el último año.

Basta recordar que en los Campeonatos Mundiales de 2015 en Kazán, Rusia, la FMN metió a 36 nadadores con marcas apócrifas, algunas de ellas por debajo del récord nacional vigente en su respectiva prueba. Y es que se les hizo fácil hacerlo después de que olvidaron inscribirlos en la Universiada Mundial de Gwangju, Corea del Sur. Lo peor del asunto, es que la propia FINA permitió la trampa, o al menos eso dijo el titular de la federación nacional, Kiril Todorov. El directivo acuso una campaña para desestabilizarlo sin pruebas, como si no fueran suficientes los registros falsos.

Además, el Premio Nacional de Deportes de 2015, entregado hace apenas unos días, se quedó sin representantes de su gremio, pese a que los clavadistas Iván García, Germán Sánchez y Jonathan Paredes obtuvieron medallas de plata (García y Sánchez como dupla) en el Campeonato Mundial, los mejores resultados por deportistas del país a nivel internacional.

Es más, si ustedes creen que lo de la Universiada en Gwangju fue el único error administrativo de la FMN, tienen que saber que para el Festival Deportivo Panamericano de 2014, celebrado en la Ciudad de México, inscribieron a nadadores mayores de 19 años… Para un evento Sub 18. Ninguno pudo participar.

¿Cuántas más, FMN, cuántas más? Bueno, pues recordemos el escandalazo que hizo Fernanda González en plenos Juegos Panamericanos porque su traje de baño le quedaba muy apretado. La sirena incluso acuso de acoso a personal del área de mercadotecnia del Comité Olímpico Mexicano para obligarla a usarlo. En el escándalo se mantuvo al margen la federación cuando, en realidad, debió tomar un papel activo en su resolución.

Vaya ironía que la misma federación abarque un deporte con tantas muestras de caos como la natación y otro que ha sido exitoso históricamente como los clavados. Hay que poner orden en la piscina, empezando por pagar lo que se debe.