LeBron James dice que Brady la tiene "fácil" como quarterback, y tiene razón

El Super Bowl LI parece ser el parteaguas para que algún sector de la prensa deportiva bautice a Tom Brady como el atleta más grandioso en la historia. El problema con este tipo de aseveraciones es que 1) existe un tipo llamado Michael Jordan, y 2) también se practica deporte más allá de las fronteras gringas. Si el caso fuese escoger al deportista más grande en la historia de los simios evolucionados, el mundo seguro tendría en mente votar por personajes como Maradona y Pelé antes que un mariscal de campo.

LeBron James tampoco le gustan los absolutos.

En un programa de televisión, LeBron James mostró su lado reflexivo y anecdótico menos conocido. Ante la pregunta de si Brady es o no el atleta más fabuloso, rimbombante, exitoso, grandioso, como se le quiera llamar, de la historia del deporte, el Rey contestó que no. Su argumento es algo que la mayoría de los analistas pasan por desapercibido, quizás porque de alguna forma el concepto del hombre blanco exitoso, el buen samaritano (de preferencia fiel seguidor del Cristianismo), con valores (lo que sea que ello signifique) sigue siendo un modelo a seguir dentro de la psique estadounidense.

"Mi único argumento en contra de cualquier jugador de futbol americano nombrado el atleta más grande de todos los tiempos es que sólo tienen que jugar de un lado del campo", inaugura James su argumento irrefutable. "[Tom] Brady es increíble, Brady es el mejor mariscal de campo que he visto, pero [su trabajo] sólo tiene efecto de un lado del campo… Puede jugar 22 años pero no tiene que preocuparse de ciertas cosas que un basquetbolista [por ejemplo] el desgaste por correr de un lado a otro, atacar y defender, atacar y defender. Sé que el futbol americano es muy duro para el cuerpo, lo sé, pero para un mariscal de campo [Bill] Belichick ha hecho un gran trabajo al implementar a los cinco chicos al frente para proteger su joya. Todos los domingos".

Ante la atención de sus camaradas, quienes atienden con atención al discurso del Rey y entienden a la perfección lo que está diciendo, LeBron menciona que cuando jugaba futbol americano "la ofensiva ni siquiera le hablaba a la defensiva, toda la semana", comenta James. "Había tres equipos diferentes, ofensiva, defensiva y equipos especiales. No había nada de que hablar".

El discurso del Rey dejó a más de un experto en la materia con las manos cruzadas y una mueca de "tienes razón". Los reflectores en el futbol americano por lo general suelen posarse en sólo una posición, tal vez dos (la de corredor), pero es evidente que sin una buena protección en la bolsa, sin el talento de los receptores, y el castigo que se llevan los corredores y demás defensivos, el puesto privilegiado de mariscal de campo no sería el mismo.

Larga vida al Rey.