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La Villa Olímpica no es para los basquetbolistas gringos

Si el equipo de basquetbol de Estados Unidos quería tranquilidad y no llamar tanto la atención, su opción de vivir en un enorme crucero durante Rio 2016 tal vez no fue la mejor decisión.
Stephen R. Sylvanie-USA TODAY Sports

Los Juegos Olímpicos de Río están empezando con muchos contratiempos. Se predijo que iban a ser los peor organizados de la historia, van varias veces que intentan apagar la antorcha olímpica en señal de protesta, el Zika es un factor importante, la cantidad de bacterias y materia fecal en el agua es algo alarmante y un gran porcentaje de la Villa Olímpica que hospedará a los atletas nunca fue aprobada por los elementos de seguridad. Esto es algo que afectará a muchos atletas (algunos ya se empezaron a quejar en redes sociales por falta de agua caliente, cortinas en las regaderas y por no caber en sus camas) y seguramente tendrá repercusiones negativas a lo largo del evento. Y no los culpo, todos los atletas deberían tener el mínimo de comodidades y cosas básicas para vivir y estar tranquilos cuando no están compitiendo. Es muy probable que si no están cómodos en su cuarto, la pasen muy pero muy mal y viendo cómo están las cosas, eso no va a cambiar para nadie.

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Con la excepción de todos los miembros de la selección estadounidense de basquetbol.

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Desde los juegos de Barcelona '92, la selección gringa de básquet no se ha hospedado en la Villa Olímpica con el resto de los deportistas plebeyos. No, no, ellos se quedan en hoteles 5 estrellas con toda su familia, amigos, seguridad privada y, obviamente, paquetes bestiales con todo incluido. Esto se entiende por la atención que atraen. No importa si te llamas Diego Zanassi o Michael Phelps, si ves pasar a Jordan le vas a pedir un autógrafo y una foto. Y pues, tanto Jordan como Michael Phelps o Diego Zanassi merecen la misma paz y tranquilidad que el resto de los competidores para poder concentrarse en jugar y listo. Así que, ¿dónde podrán conseguir toda esta paz y tranquilidad los del Team USA? ¡En un crucero de lujo! Así es, tanto el equipo varonil como el femenil de Estados Unidos se quedarán en el crucero "The Silver Cloud" anclado en el renovado puerto de Río mientras sus familias estarán en otro barco junto a ellos. ¡Qué emoción!

Foto por Nic Bothma/EPA

Una cosa es restregarle que trajiste a tu familia y te estás quedando en un cuarto con sala y cuatro tinas al resto de los atletas olímpicos. Otra muy diferente es estar en un crucero que todos estarán viendo todo el tiempo. Repito, entiendo la necesidad de privacidad dada su fama pero, ¿estar en un barco gigante no les da todo lo opuesto? Creo que la idea "Vamos a escondernos en el Titanic" no suena muy esperanzadora. ¿Cómo pasó esto? ¿Acaso el responsable de reservar los hoteles se apendejó y por lo tanto ya no había cuartos disponibles en todo Río entonces alguien tuvo la brillante idea de alojar a ambas selecciones y sus familias en una isla impulsada por turbinas gigantescas que estaría sobrevolando Río de Janeiro durante la duración de los juegos sólo para darse cuenta que eso es algo que vio en Avengers: La Era De Ultrón y optó mejor por tener a ambas selecciones en altamar?

Tal vez.

El punto es que mientras todos los demás atletas batallan con lo mismo que nosotros cuando nos fuimos de casa de nuestros papás, ellos estarán disfrutando unas muy bonitas y merecidas vacaciones. Con la excepción de Jimmy Butler quien dijo tenerle pánico al agua e inclusive pidió un cuarto que no tuviera vista al mar (les juro que esto es en serio).

Habrá que ver si estas comodidades le dan lo suficiente a ambos equipos para arrasar con la competencia o si el enterarse de esto hace que los demás realmente les quieran ganar a como dé lugar. Cosa que no va a pasar pero puede hacer que los juegos estén poquito más interesantes. Me imagino perfecto al entrenador de Croacia motivando a sus jugadores durante el medio tiempo. "Salgan y den el 100 por ciento pero sobre todas las cosas, no olviden que esos cabrones trajeron a sus hijos, tienen alberca, agua caliente y si tiembla no les pasará nada. ¡A ganar!". Después de un discurso así o ganas o te expulsan por faltas flagrantes, y déjenme decirles que cualquiera de las dos me funciona.

¡Venga Río 2016!