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Colin Kaepernick

A los equipos de la NFL se les acaban las excusas para no fichar a Colin Kaepernick

En pocas palabras, los Seahawks dijeron que Colin Kaepernick era demasiado bueno para ser un quarterback suplente, y en su lugar ficharon un tipo con 10 partidos como titular con los Browns y Rams.
© Neville E. Guard-USA TODAY Sports

Después de renunciar a su contrato con los 49ers de San Francisco —porque la franquicia dejó bien claro que de todos modos los darían de baja— Colin Kaepernick ha hecho pruebas para un solo equipo en la NFL: los Seahawks de Seattle. El viernes, el entrenador en jefe Peter Carroll explicó que su equipo decidió no escoger a "Kaep" porque según ellos se trata de un mariscal de campo titular, y ellos ya tienen a uno en su plantel: Russell Wilson.

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Algunos dicen que Kaepernick exige demasiado dinero para ser un quarterback suplente, lo cual se ha convertido en la teoría más sonada del por qué el jugador sigue sin equipo. Kaepernick, quien no había dicho una sola palabra durante el proceso, rompió un poco su silencio este lunes cuando compartió una publicación de ProFootball Talk vía Twitter, donde se afirma que los Seahawks y Kaep no están tan lejos en términos monetarios:

Ese mismo día, los Seahawks anunciaron el fichaje de Austin Davis como quarterback suplente. Echando un vistazo al currículo de Davis queda claro que no encaja en el perfil de mariscales de campo suplentes para Seattle. Davis tiene 10 partidos como titular en la NFL —ocho en 2014 con los Rams de St. Louis y dos con los Browns de Cleveland en 2015— 13 touchdowns, y 12 intercepciones bajo su nombre. La temporada pasada ni siquiera jugó en la liga. No hay razón coherente alguna detrás de su fichaje por encima de un hombre con 58 partidos como titular y una participación en el Super Bowl.

Mientras la saga Kaepernick sigue desarrollándose, el caso se vuelve cada vez más extraño y difícil de reconciliar con la realidad. A pesar de que existen razones objetivas en términos de su estilo de juego que quizás no embonen del todo con los sistemas de algunas franquicias, resulta cada vez más obvio que los equipos no quieren fichar a Kaepernick porque no quieren atraer el circo mediático que los suele acompañar. También es muy probable que algunos dueños y gerentes generales no lo quieran por su postura política —en particular por su protesta silenciosa al momento de entonar el himno estadounidense antes de los partidos—.

La parte más indignante de todo esto es que entre más tiempo Kaepernick permanezca desempleado, más ruidoso se hará este caso y menos equipos querrán darle trabajo.

La NFL posee en su ADN aversión para tomar riesgos, y como el caso Kaepernick ya tiene tiempo lidiando con este tipo de reacciones, desde la campaña regular y pasando por la baja de temporada, le conviene pretender que no existe, a pesar de su capacidad para ocupar la posición de mariscal de campo. De alguna forma, se ha vuelto mucho más fácil e "inteligente" fichar a alguien como Austin Davis para darle la espalda a un jugador que llevó a un equipo histórico de vuelta al Super Bowl y que puso el dedo sobre la herida del tejido social estadounidense que es evidente que aún no ha sanado.