Irlanda rompió una racha negativa peor que la de los Cubs

En una espera que se alargó tres años más que la de los Cubs, Irlanda derrotó a los All Blacks por primera vez en 111 años, en Chicago, la mañana del sábado.

Los irlandeses apalearon a Nueva Zelanda 40-29 en el estadio Soldier Field, después de saber contener un poderoso resurgimiento de los All-Blacks en la segunda mitad —llegaban a este partido, por cierto, con un record de 18 victorias consecutivas en tests— con el que los campeones mundiales casi les arrebatan el partido.

Sin embargo, Irlanda se mantuvo ahí, y anotó un try al final para alargar el margen lo suficiente como para que los All Blacks los alcanzaran. Irlanda se mereció esa victoria. Superaron en pasión a los All Blacks, en especial al frente —y se mantuvieron en pie después de incontables oleadas de ataque kiwi en los últimos veinte minutos.

La victoria irlandesa es la primera en 29 intentos contra Nueva Zelanda. Los dos equipos se enfrentaron por primera vez en 1905, en Dublin, un partido que los neozelandeses se llevaron 15-0. En los otros 27 hasta el de ayer, Irlanda lograron solamente llevarse un resultado, y eso parcialmente: un empate 10-10, también en Dublín en 1976.

Hay algo en el agua de Chicago que rompe rachas negativas, después de que los Cubs derrotaran en la semana a los Indians de Cleveland en el juego 7 para llevarse la Serie Mundial que no ganaban desde 1908.

"Es algo que nos debíamos desde hace mucho", dijo el capitán irlandés Rory Best, después el partido. "Nos lo debíamos desde hace mucho, es histórico y estamos absolutamente ecstáticos".

"Supongo que ahora tendremos que pintar el rio de verde", añadió Best, en referencia al rio Chicago pintado de azul para el desfile de los Cubs.

La versión irlandesa de Anthony Rizzo, Kris Bryant, Ben Zobrist y Jon Lester son Best, el fly-half Jonny Sexton, el winger Simon Zebo y el second-five Robbie Henshaw. Como Zobrist, que pegó el hit que les dio la carrera de la victoria en la décima entrada a los Cubbies, Henshaw será recordado como el gran héroe.

Su try con cinco minutos en el reloj aseguró la victoria histórica, una en la que los All Blacks concedieron 40 puntos por segunda vez en su historia. Irónicamente, fue un entrenador kiwi —el jefe de los irlandeses Joe Schimdt— quien fue el arquitecto de esta victoria para Irlanda.

El escritor irlandés Colm Toibin no pudo contener su emoción.

In the city of Chicago,
Where the evening shadows fall,
There are people dreaming,
HOLY LIVING SHIT WE BEAT THE ALL BLACKS!!
— Colm Tobin (@colmtobin) November 5, 2016

Los All Blacks estaban perdiendo 25-8 a los ocho minutos de la segunda mitad, pero volvieron con ímpueto después de los tries de TJ Perenara, Ben Smith y Scott Barrett en los siguientes 15 minutos.

El try de Smith trajo controversia, porque el back kiwi buscó los cinco puntos en la esquina derecha a pesar de que su pie parecía estar fuera.

Sin que hubiera una toma que esclareciera la duda —pero con Irlanda al frente, solo será una nota al pie para un equipo de All Blacks que se tomaron el partido muy a la ligera.

A pesar de cargar con la racha de 18 partidos sin perder, y sabiendo que son los campeones consecutivos de las últimas dos Copas del Mundo, esta derrota es la cereza para un año terrible para el rugby neozelandes.

Jesus lads. We beat the All Blacks. WE BEAT THE ALL BLACKS! What *exactly* is Axel up to in heaven?! Keep it up, whatever it is! #IREvNZL
— Niamh ☕️ (@niamhieobrien) November 5, 2016

Las críticas al deporte han sido constantes, después de que se conociera un escándalo en el que un equipo de rugby maltrató a una stripper después de celebrar una victoria, otra controversia debido a la sentencia muy indulgente para un joven jugador que participó en un acto de violencia, y el otro escándalo que involucra a un seleccionado All Black, Aaron Smith, a quien sorprendieron teniendo relaciones sexuales en un baño de aeropuerto.

Los medios especializados en rugby en Nueva Zelanda también han estado bajo la lupa, ya que el entrenador australiano Michael Cheika los describió como arragantes, después de que un periódico kiwi lo mostrara como un payaso después de un partido reciente.

Nada de esto, sin embargo, debe restar a la hazaña irlandesa, quienes miraron impasibles la haka All Black formando un ocho en el campo, en tributo a su ex seleccionado Anthony "Axel" Foley, que murió súbitamente en París hace tres semanas.

Ireland form figure 8 in memory of Axel Foley as they face the haka — Irish Rugby (@IrishRugby)5 de noviembre de 2016