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​Rocky, Oscar y Sylvester

Sylvester Stallone, cuarenta años de Rocky y una tercera nominación al Óscar.
Barry Wetcher, Metro-Goldwyn-Mayer Pictures y Warner Bros.

Charles Chaplin, Orson Welles y Sylvester Stallone. Uno de estos no es como los otros, ¿o sí? El nombre de Sylvester Stallone es uno más conocido en nuestra contemporaneidad que los primeros dos mencionados, pero parecería que no tendría lugar a lado de figuras como Charlie Chaplin y Orson Welles. Pero sí. En 1976, Sylvester Stallone estrenó Rocky con lo que adquirió un reconocimiento mundial, y también dos nominaciones al Óscar por Mejor Guion Original y Mejor Actor. Con esto, a sus 30 años de edad, Stallone se unió a Chaplin y a Welles como los únicos en la historia en recibir estas dos nominaciones por una misma película. Cuarenta años después, Stallone reaparece en la prestigiada lista de nominaciones al Óscar, y sigue siendo por su papel como Rocky Balboa, ahora en la entrega de Creed como Mejor Actor de Reparto.

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Para ser sincero, no sigo estos premios cinematográficos, e incluso admitiré que pienso que la famosa "academia" ha evolucionado o devolucionado más hacia formar parte de estrategias comerciales que de una entidad crítica y reconocedora de las obras cinematográficas del año. Igual me equivoco y lo digo por mera ingenuidad y falta de conocimiento. Lo más que he escuchado este año de los premios Óscar es la polémica rodeando el hecho de que por segundo año consecutivo, todos los nominados son caucásicos, o bien, blancos. Ninguna figura afro-americana aparece en la lista de nominados y esto ha dejado un muy mal sabor de boca en varias comunidades. Creed, por ejemplo, ha tenido un recibimiento crítico completamente positivo, en todos sus aspectos. La película fue escrita y dirigida por Ryan Coogler de 29 años (negro) y protagonizada por Michael B. Jordan, también de 29 años, y sí también negro. Pero la única nominación al Óscar rodeando Creed le llega a Sylvester Stallone, el blanco. No lo digo para demeritar a Stallone, o incluso para decir que fue injusta la exclusión de Coogler y Jordan en la lista de nominados. No me estoy metiendo en la discusión, y sólo estoy señalando la polémica que ha rodeado los premios. Como dato agregado al tema, Will Smith por su papel en Concussion o La Verdad Oculta, al igual que la película Straight Outta Compton, también son parte de la discusión.

De cualquier forma, entre las molestias y los boicots, el Óscar seguirá siendo el Óscar, tendrá su peso cinematográfico/comercial, y Sylvester Stallone, que se ha convertido en un ícono cultural por sus películas de acción—principalmente la saga de Rocky y Rambo—recibe su tercera nominación a sus 69 años de edad.

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Stallone apareció en Creed como la mente maestra de la saga, y no había manera alguna que no hiciera bien su papel de Rocky Balboa. El actor lleva 39 años siendo Rocky, creó el personaje, escribió las primeras seis películas de las saga, dirigió cuatro de ellas, y más que cualquier otro emprendimiento, Stallone es una estrella y un ícono cultural por ser Rocky.

Rocky o Stallone, cualquiera o ambos, por fin ha dejado su insistencia en ser la estrella de acción, aceptó el paso del tiempo y con ello, una batalla distinta. Rocky Balboa aparece como dueño de un restaurante alejado del mundo boxístico hasta que Adonis Creed, el hijo de Apollo Creed interpretado por Michael B. Jordan, lo busca y lo convence en apoyar su carrera en el deporte. No vamos a hablar ni resumir la película, sólo es la referencia, y la verdad es que Stallone cumple perfectamente bien con su papel. Es un actor pulido y experimentado, y tiene todas esas fabulosas líneas que nos ha dejado mediante Rocky a lo largo de las últimas cuatro décadas.

Ni sé realmente lo que estoy haciendo aquí porque tengo otros planes con mi vida, y esto no fue parte de éstos. Tu padre era especial. Para decirte la verdad, yo no sé si tú eres especial. Sólo tú vas a saber eso cuando el tiempo sea correcto.

Y no va a llegar de la noche a la mañana. Vas a recibir una paliza, vas tomar esto, te van a noquear, te vas a levantar, y tú vas a ver si tienes lo que se necesita. Pero tiene que trabajar duro. Te lo juro por Dios que si no lo vas a hacer. Estoy fuera.

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Es así como Rocky Balboa recibe a Adonis el primer día de entrenamiento. Abajo algunas escenas de la película, la primera en la que Adonis encuentra Rocky en su restaurante, la segunda en el gimnasio, la tercera una más conmovedora donde Rocky Balboa habla de que su vida tiene más pasado que futuro, y así, Rocky es Rocky.

Sin ser crítico de cine o miembro de una academia oficial que determina el mejor de cada cosa, no sé si la entrega de Stallone en su última versión como Rocky Balboa sea de las mejores actuaciones del año para un papel de reparto. Es bueno y domina con maestría su personaje, pero de cierta manera, algunos ven la nominación también como un reconocimiento a la carrera de Stallone en la pantalla grande. Reitero, su gran acierto ha sido Rocky, y de surgir de películas porno a estrella de películas de acción, también hay que reconocer que Stallone ha tenido un gran listado de películas, digamos, no muy buenas, así como otras muy entretenidas.

No sé, dejen de pensar en Stallone como Rocky por un momento y luego como un cantante de country:

Pero tampoco hablemos de lo malo, estamos aquí para hablar de Rocky, o de Stallone, en sus mejores momentos, en específico ahora en la exitosa Creed.

Y la película tiene unas escenas increíblemente bien logradas. Las escenas de boxeo son convincentes y sobretodo el retrato previo a la pelea de Adonis Creed en Inglaterra me transportó a la realidad de ser peleador. Con el alejado ruido del público eufórico en un evento de combate, aparece un nervioso Adonis calentando en silencio en lo que parece ser un frío vestidor. El sonido de los golpes a las manoplas mientras se sacude los nervios hacia la pelea, la secuencia que le da seguimiento a la caminata por el pasillo para enfrentar el momento de la salida, y la mano de Rocky Balboa que toma el hombro de Adonis para asegurarle que los nervios son de todos, de verdad que fue precisa.

Es hasta raro decir que Creed trae mucha frescura considerando los cuarenta años que tiene la saga de Rocky, y Ryan Coogler apareció en el momento perfecto para proponer esta séptima entrega de la saga con una renovada perspectiva de la historia. Tanto Coogler como Jordan recibieron un premio por la Asociación de Críticos de Filme Afro-Americana, entre otros reconocimientos, y digamos que Stallone los representa no oficialmente en los Óscares. Sí es una pena no ver a Coogler y Jordan considerados dentro de la entrega 88 de los premios Óscar que se llevarán a cabo este domingo, pero no queda más que esperar si Stallone sale con su estatua dorada que bien podría ser más un reconocimiento a todo lo que nos ha entregado Rocky Balboa en los últimos cuarenta años que lo que nos entregó Stallone en Creed.