Así construyó Juan Carlos Osorio el partido ante Portugal

Para este encuentro contra Portugal así formó: con un 1-4-3-3. En la portería Guillermo Ochoa. En la defensa, Carlos Salcedo, Diego Reyes, Héctor Moreno y Miguel Layún. En el medio campo, Jonathan Dos Santos, Andrés Guardado y Héctor Herrera. En la delantera, el famoso triplete que ya mencionaba desde el primer día, y esta vez formó con Javier Hernández, Carlos Vela y Raúl Jiménez.

El estratega colombiano tenía claro que una de las formas de competirle a Portugal era con la tenencia del balón, y así lo reflejó México en el encuentro: tuvo una posesión de cerca del 60%. Esto en gran medida es que en el futbol los dibujos tácticos tienen varias clasificaciones: los sistemas de juego denominados de posición, los denominados de ocupación e incorporación, y los sistemas de juego mixto. El 1-4-3-3, entra en la clasificación de los denominados de posición.

Para Juan Mercé Cervera, autor de libros como Sistema 1.4.3.3 del origen a la excelencia, la principal función de los sistemas denominados de posición es conseguir una mayor amplitud del espacio en la fase de ataque para así poder mantener la posesión de la pelota, llevar la iniciativa en el juego y tener un mayor control de éste en la fase de ataque. Con un centro delantero, y dos atacantes más abiertos, Osorio buscó precisamente eso.

"Nosotros jugamos a elaborar el juego y de esa manera no solo pudimos concretar y conseguir otras ocasiones, sino que nosotros jugamos a elaborar el juego y de esa manera al final nos premia para un gran resultado del futbol mexicano", dijo Juan Carlos Osorio después del partido.

Francis Sánchez quien actualmente es analista táctico en el Atlético de Madrid, y autor del libro ¿Qué esconde tu rival?, define al medio centro como "el centro campista recuperador, que juega delante de sus defensores; ha de actuar como creador de juego o eje generador de juego de su equipo. Es más difícil que se proyecte en zona de definición, y es muy indispensable en fase de cobertura de su propia defensa y en las ayudas a los interiores".

La capacidad de Raúl Jiménez para jugar de espalda cada día se va perfeccionando. Constantemente hace rupturas de desmarque y busca ser línea de pase de sus centrales. El espacio que genera en pasillo interior es aprovechado posteriormente por los elementos que vienen de segunda línea.

Sánchez define al centro delantero en una formación de 1-4-3-3 como "el punta de lanza único o de referencia que debe poseer una gran presencia física, puesto que sobre él recaerá sostener todo el peso del frente del ataque; muy habilidoso y con gran capacidad a la hora de recibir balones de espalda a la portería rival, puesto que sirve de apoyo a las posibles triangulaciones; y servir de opción para jugar por detrás y a la espalda de los defensores rivales cuando la salida ofensiva de sus compañeros se realiza hacia el interior, o como se denomina en la actualidad, hacia adentro".

Hay una razón detrás. Con Salcedo como lateral derecho, Juan Carlos Osorio buscaba que se asociara con Jonathan Dos Santos y Carlos Vela, y que esa banda fuera la de atracción para liberar el sector izquierdo y después generar juego por aquella banda con Layún, Guardado y Hernández. A pesar de que Layún no tuvo el mejor de los partidos.