Philipp Lahm jugó su último partido este sábado, su nombre apareció en el once inicial, al igual que el de Xabi Alonso, y la afición les rindió homenaje antes, durante y después del partido, como lo han hecho de diferentes formas después de sus respectivos anuncios en meses pasados. El adiós de Lahm se cuenta aparte, la historia del Bayern Munich tiene en él a un referente."De niño denuestra ciudad a leyenda de nuestro club", se leyó en una manta de la tribuna sur en el Allianz Arena. La decisión de Lahm causó sorpresa y tristeza en los aficionados, esta temporada sumó el título 22 con el equipo al que perteneció durante toda su carrera desde la división juvenil (sólo salió a préstamo al Stuttgart). Jugó 217 partidos, nunca fue expulsado y marcó 16 goles. Sin embargo, no quedó tan conforme: "Ocho ligas, 21 títulos, sí, eso es genial. ¿Pero no muchos goles? ¡Eso pudo haber sido mejor!", dijo Lahm antes de ser campeón de la Bundesliga por última vez.La afición se entregó a él principalmente, aunque la celebración también incluyó a Xabi, Tom Starke
y Hermann Gerland, porque su importancia en el reciente protagonismo de la selección alemana no se puede eludir entre la fama asegurada para los jugadores responsables del ataque; el fue guía con el gafete de capitán y campeón del mundo en 2014, justo antes de ponerle fin. Lahm podía apropiarse de cualquiera de las bandas antes de Guardiola porque cuando llegó al Bayern, Pep lo ubicó en el centro del campo para organizar con éxito el juego del equipo. Siempre confiable.El alemán se retira del futbol completamente, por ahora no le interesa tener algún puesto directivo en el club, como lo había aproximado Rummenigge, presidente del Bayern. No habrá más entrenamientos, concentraciones ni vuelos constantes, Lahm tiene planes distintos al juego y así explicó cómo será su primer día: "Mi hijo me despertará a las 7. Lo llevaré al kinder e iré a vaciar mis cosas de la taquilla. Además es el cumpleaños de mi madre".Carlo Ancelotti ordenó su cambio al 87', cinco minutos después de la salida deAlonso, caminó sin prisa a la banca, en su lugar entró Rafinha. El partido estaba resuelto y su carrera como futbolista también. El sitio de Lahm será de honor, el club anunció que será miembro del Salón de la Fama, del que son parte Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Uli Hoeness, Lothar Matthäus, Mehmet Scholl, Giovane Elber y Karl-Heinz Rummenigge y Oliver Kahn. Su petición es que lo recuerden como un gran futbolista.
y Hermann Gerland, porque su importancia en el reciente protagonismo de la selección alemana no se puede eludir entre la fama asegurada para los jugadores responsables del ataque; el fue guía con el gafete de capitán y campeón del mundo en 2014, justo antes de ponerle fin. Lahm podía apropiarse de cualquiera de las bandas antes de Guardiola porque cuando llegó al Bayern, Pep lo ubicó en el centro del campo para organizar con éxito el juego del equipo. Siempre confiable.El alemán se retira del futbol completamente, por ahora no le interesa tener algún puesto directivo en el club, como lo había aproximado Rummenigge, presidente del Bayern. No habrá más entrenamientos, concentraciones ni vuelos constantes, Lahm tiene planes distintos al juego y así explicó cómo será su primer día: "Mi hijo me despertará a las 7. Lo llevaré al kinder e iré a vaciar mis cosas de la taquilla. Además es el cumpleaños de mi madre".Carlo Ancelotti ordenó su cambio al 87', cinco minutos después de la salida deAlonso, caminó sin prisa a la banca, en su lugar entró Rafinha. El partido estaba resuelto y su carrera como futbolista también. El sitio de Lahm será de honor, el club anunció que será miembro del Salón de la Fama, del que son parte Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Uli Hoeness, Lothar Matthäus, Mehmet Scholl, Giovane Elber y Karl-Heinz Rummenigge y Oliver Kahn. Su petición es que lo recuerden como un gran futbolista.