Los Juegos Olímpicos de este año significan que podremos ver nuevamente a la superestrella del atletismo, Usain Bolt.Bolt, que se ha ganado múltiples medallas olímpicas, es el hombre más rápido que se haya registrado. El corredor jamaiquino es reconocido por su desempeño en los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, donde corrió 100 metros en 9.58 segundos. Eso es más o menos 37 kilómetros por hora.A algunos científicos les sorprende la velocidad del deportista sobre todo por su fisiología. Es cierto que el corredor de 1.98 m supera a sus competidores en altura y sus piernas largas le permiten dar pasos más largos. (Mientras que otros corredores profesionales dan en promedio 44 pasos por cada 100 metros, Bolt hace 41). Sin embargo, como es tan grande, necesita más fuerza para mover su cuerpo a esa velocidad.
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"De hecho, hay una activación muy precisa de cada músculo cuando corres", dijo Hamner. "Si te equivocas por unos milisegundos cuando generas estas fuerzas, te puedes caer o lastimar. Así que se necesita una sincronización precisa de la señal eléctrica que va de tu cerebro a tu músculo para generar esa fuerza".Esperemos que los científicos descubran cómo vencer nuestra propia fisiología.Así sea sólo para un trotecito.Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de tecnología.