Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:¿Recuerdas los besos que Laurent Blanc daba a Fabien Barthez en la calva? Pues el tenista serbio Miljan Zekić les hizo un guiño cuando ganó su primer título como profesional. En Todi, Italia, el jugador que ocupa la posición 188 en el ranking ATP se subió a la silla del árbitro justo al ganar el punto que le daba el partido y le plantó un beso a la calva.Después de esa muestra de alegría incontrolada —la relación entre los jueces y los jugadores normalmente es distante—, a Zekić casi se le olvidó darle la mano al oponente. Está claro que la emoción de la victoria le había embargado completamente.