FYI.

This story is over 5 years old.

talento oculto

Este guardia de seguridad tiene madera para ser jugador de cricket

¿Qué número quieres en tu jersey, amigo?

Hace no mucho comentábamos que nos hemos perdido de toda una galería de hazañas atléticas por no tener la costumbre de ver partidos de cricket. Tan popular en otras latitudes, acá se nos complica un poco: antes que el cricket, jugamos beisbol.

Pero, de cuando en cuando, magia de la internet mediante, uno se encuentra con enormes despliegues de grandeza fisicoatlética. Sucedió en la liga australiana, en el partido entre el Heat de Brisbane y los Strikers de Adelaide. (No que importe demasiado, pero el partido terminó en favor del Heat —los del uniforme azul turquesa— por diez carreras de margen).

En esta ocasión lo que ofrecemos es el epítome del control, de, para decirlo de otro modo, del cool. Porque, recordemos, la pelota de cricket, solida y veloz, tiene que ser capturada de aire a mano limpia para que cuente como out. Por lo mismo, los encargados de fildear esas pelotas tienen que mantener la calma al tiempo que atajan un proyectil de golpe doloroso. Nadie más tranquilo, más seguro de sí mismo, que este guardia de campo.

No cae de la silla, no se apanica ni se emociona: cool. Regresa la pelota al jardinero, al jugador profesional, al que cobra decenas de miles de dólares por cachar esa pelota, con suficiencia y altanería.

¿Qué número quieres en tu jersey, amigo?