Y un día decidimos dejar a su suerte al futbol femenil

Qué más quieren, qué más se necesita, qué otro fracaso debe haber, qué quejas, qué renuncias de jugadoras… ¿Qué necesita pasar en la selección nacional femenil para que acaben con el 'Cuellarato'?

Debo aceptar que en alguna red social escuché esa palabra y más ad hoc no me pudo parecer. El 'Cuellarato'. Ese mandato dictatorial en el que un hombre se ha adueñado por completo del futbol de mujeres. Donde no hay logros, no hay triunfos y no hay avances.

El futbol en México es muy raro. No es un invento decir que las televisoras mandan en la selección y que los dueños de los equipos son los que al final toman las decisiones del futuro de nuestro balompié.

En la Liga, esos mismos dueños, corren entrenadores luego de tres partidos consecutivos sin ganar. Cortan procesos por la necesidad de resultados. Y en ese mismo tenor está la selección nacional varonil: Basta un golpe de un entrenador a un comentarista, bastan un par de derrotas para que el técnico sea cesado. No digo que esto último sea malo, al final, los triunfos marcan un camino, y en ese trayecto, lo importante es ganar dinero. Exacto, llenar las arcas con millones de dólares para satisfacer un negocio, que en ocasiones, nos olvidamos que a eso se refiere el futbol.

¿Y el futbol femenil? Tristemente el futbol femenil no importa, o importa muy poco. Si el balompié de mujeres tuviera millones de marcas invirtiendo grandes cantidades de dinero, es altamente probable que el infernal 'Cuellarato' se hubiera acabado hace muchos años.

La realidad, es que hemos olvidado al futbol femenil. Lo abandonamos a su suerte, y lo dejamos en las manos de un tipo que estiró la cuerda desde hace muchos años y que ya no da para más. Envuelto en un sinfín de rumores, dicen que cuando el río suena, es porque agua lleva.

Mientras no haya un interés de las marcas, y una necesidad de triunfos, a los jerarcas de la FMF y los que toman decisiones, les valdrá gorro si México va o no va a un Mundial, si alcanza ya no digamos el quinto partido, sino que al menos obtenga una victoria, y le dará igual si alcanzamos unos Juegos Olímpicos.

Es evidente que cuando dejas comida en el refri durante mucho tiempo, inevitablemente esta estará podrida, estará contaminada, apestará a todo lo sano que esté a su alrededor. El hedor obligará a que nadie quiera entrar a limpiar lo que ahí se quedó. La mugre y la suciedad gobernará todo lo que está presente.

Quizá los malos tiempos han borrado las cosas buenas que el 'Cuellarato' empezó. Hoy, como el propio artífice lo dice, la gente está esperando un fracaso más para acercar su cabeza a la guillotina. Tranquilo, en esa horca, el verdugo no trae un arma bajo la mano. Es imposible cortarle el cuello a una persona con un cuchillo 'Mi Alegria'.

Lo cierto, es que hoy el balompié femenil necesita que volvamos darle importancia. Que se dé un cambio a profundidad, que hayan nuevas ideas frescas, nuevos métodos, distintas ilusiones, diferentes scouteos, que regrese el hambre de ser, de querer ganar. Que se acaben las 'vacas sagradas' y los rumores dictatoriales en torno al equipo. Urge que la Federación ponga en el futbol de mujeres, equidad con respecto al de hombres, no importa si uno deja millones en la bolsa y el otro no.

La derrota con Costa Rica no es cualquier cosa. No hay una evolución en nuestra selección y no habrá Juegos Olímpicos, el torneo más importante del año para las niñas.

Urge que Leonardo Cu´llar se vaya y se acabe esa etapa. Si él tuviera dignidad, la cual no parece tener, pondría irremediablemente su renuncia en la mesa sin necesidad que alguien de cuello largo lo corra. Y si no lo hace, como es evidente que no pasará, alguien ponga un 'hasta aquí' y le dé la posibilidad al técnico de probar nuevos aires. Él se lo merece, las mujeres lo necesitan y el futbol femenil lo requiere.

Ricardo Lavolpe dijo durante su estancia en el Tri que el mexicano no conoce el significado de la palabra 'Proceso'. Pues bien, el mexicano tampoco sabe el significado de la palabra cambio. Por cierto, ¿recuerdan por qué corrieron a Hugo Sánchez de la selección mexicana? Exacto, por fracasar en un preolímpico.

El futbol femenil se merece más que nuestro abandono y nuestro desinterés.