Bills y Seahawks demostraron que la NFL es más divertida cuando todo sale mal

La NFL es mucho más divertida cuando los partidos se salen del reglamento que pretenden tener todo bajo control y a todos en la mira. Lo que ya era un partido entretenido —para los estándares de este año— entre los Bills de Búfalo y los Seahawks de Seattle se convirtió en un verdadero desastre al final de la primera mitad. Las reglas, el cuándo y cómo son aplicadas por los humanos responsables de hacerlo, crearon una secuencia extraña que, en esencia, le robó a los Bills tres puntos en un partido que terminarían perdiendo por dos goles de campo. Fue una gran función de teatro, lo mejor que el deporte nos puede ofrecer.

Con tres segundos restantes en la primera parte, Dan Carpenter se disponía para patear un gol de campo de 53 yardas. Richard Sherman se anticipó para bloquear el gol de campo y cometió una penalización por encontrarse en fuera de lugar. Sherman no escuchó los silbatazos de los árbitros —el árbitro Walt Anderson dijo que le habían dado el beneficio de la duda porque había mucho ruido— y continuó su movimiento para bloquear la patada, arrollando a Carpenter. Hubo una breve discusión sobre si había sido un golpe intencional o accidental, pero era difícil que Sherman lograra frenarse en tan poco espacio. Su imprudencia es la única culpable. Lo que pasó después sólo puede ser descrito como la mejor parte.

Después del impacto, Carpenter se quedó tirado sobre el césped apretando su rodilla, mientras el equipo médico de los Bills entraba el campo para examinarlo. A pesar de que era muy probable que estuviera fingiendo para que la jugada no pasara desapercibida como una falta, de todos modos los médicos tenía que asegurarse de que no era algo grave. En esta jugada hubo varias reglas que entraron en juego, pero ya que los Bills no tenían tiempos fuera y porque la falta había sido un simple fuera de lugar y no, por ejemplo, una falta por rudeza innecesaria, Carpenter tuvo que marcharse del campo porque a la NFL no le gustan los tipos que se echan clavados al final de la primera parte, todo para detener el reloj.

— Dean Blandino (@DeanBlandino) November 8, 2016

Fue un total desastre, muchos jugadores en ambos equipos creyeron que había sido el final de la primera parte y comenzaron a salir del campo, obligando a que Anderson tuviera que informales que aún no había terminado. La situación se puso aún más extraña.

De hecho, los Bills tuvieron suerte, por más descabellado que suene, por dos razones. Ya que la jugada había terminado antes del snap, se quedaron con tres segundos en el reloj. Lo único que necesitaban era un pateador. Rex Ryan le indicó a LeSean McCoy que arrojara el balón al piso para que pudieran iniciar la jugada, parar el reloj y regresar a Carpenter al campo para intentar lo que sería un gol de campo de 48 yardas. Pero los árbitros se tomaron demasiado tiempo para colocar el ovoide, y sólo dejaron cuatro segundos en el reloj sin haberlo reiniciado. Finalmente Carpenter pudo patear y anotó el gol de campo, pero fue eliminado por retraso de juego. En el segundo intento, Carpenter falló. Después del partido, Anderson admitió que se había equivocado, pero su confesión ayudó en nada a los Bills.

"Si hubo tan poco tiempo en el reloj fue probablemente mi error por no reiniciar la jugada lo más pronto posible. Pero nunca me di cuenta que había pasado tanto tiempo en el reloj de juego".

No estoy seguro cómo puedes marcar una penalización por retraso de juego cuatro segundos después de que el balón había sido colocado y no estar consciente de que los segundos estaban por acabarse en el reloj de juego.

No importa lo que diga la ley, y cómo es que sus reglas interactúen o se reemplacen entre sí, todos los que vimos la jugada sabíamos que la penalización debió ser la siguiente: falta por rudeza innecesaria sobre Sherman, 15 yardas para los Bills, y seguramente un gol de campo facilito para Carpenter.

A pesar de ello, los Bills lograron acercarse a seis puntos, 31-25, y tuvieron una oportunidad de ganar al final del partido. Se colaron a la yarda 10 de Seattle con menos de un minuto de juego, pero una captura en tercera oportunidad los obligó a una cuarta oportunidad y gol desde la 15. Tyrod Taylor lanzó un valiente pase pero terminó siendo incompleto y el partido concluyó. Si los Bills hubieran anotado el gol de campo de 48 yardas, habrían tomado el de 15 yardas para extender el juego a tiempo extra. Todo puede pasar al momento de patear el ovoide, así que no podemos estar convencidos completamente, pero es lo que hace a la NFL grandiosa. Es lo que le ha faltado a la liga todo este año; ese momento inexplicable que da para seguir hablando días después.

Rex Ryan, quien se paró detrás del podio con un gesto de ira contenida después del partido, describió lo sucedido como un acto "ridículo" y dijo que "desde el punto de vista del arbitraje, pueden hacer un mejor trabajo que este". En cuanto al entretenimiento se refiere, no pudo haber sido mejor.