​Stamford Bridge homenajea a Mou y señala a sus jugadores

Se fue Mourinho, o mejor dicho lo echó Abramovich, y ¿regresó la calma? De entrada, el Chelsea volvió a sumar de tres para alejarse de la zona de descenso, estaban a un punto. Pero el triunfo pareció molestar a la afición Blue, y es que los seguidores del Chelsea veneran al portugués; claro, les dio una liga luego de 50 años, y es el entrenador más ganador en la historia del club. Así lo dejaron ver este domingo pese al triunfo ante el Sunderland.

Raro. El ambiente en Stamford Bridge fue extraño, la afición se veía triste y no dejó de recordar a José Mourinho durante los 90 minutos: pancartas y cantos fueron la constante para homenajear a Mou. De paso, la afición señaló a, quienes ellos consideran culpables de la salida de Mou, Eden Hazard, Diego Costa y Cesc Fàbregas: "Las tres ratas", se podía leer en una de las mantas colocadas en la tribuna.

De hecho, los dos jugadores españoles, llevados al Chelsea por el propio Mourinho, fueron abucheados previo al comienzo el encuentro, cuando se oyeron sus nombres en el sonido local. La baja de juego del exBarcelona y la mala forma del hispano-brasileño no tienen contenta a la afición, misma que los ve como los principales culpables del cese del portugués, sumada a la mala actitud de Eden Hazard, el mejor jugador del Chelsea y la Premier League el año pasado.

Las gradas de Stamford Bridge mostraban diversas mantas con mensajes a los jugadores, pero en todas coincidían con el apoyo hacia José Mourinho. "You let Jose down, you let us down", se leía en dos pancartas junto a otra que tenía el rostro sonriente de Mourinho y la frase "one of us". Previo al comienzo del juego, Stamford Bridge cantaba a todo pulmón: "for the special one stand up", que sólo fue interrumpido para abuchear a los tres jugadores antes mencionados.

El juego pasó a segundo término. Pese a que muy rápido los Blues se fueron al frente, la actitud de la gente no cambió mucho, se coreó el nombre de José Mourinho y sólo fue interrumpido cuando Pedro marcó el segundo gol del encuentro, apenas al minuto 13, para entonar un canto al jugador, también traído por Mou: "Where were you when we were shit?". La afición parecía decepcionarse con cada gol que metía su equipo, incluso cuando estuvieron 3-0 al frente con gol de Oscar.

En su palco, distante, Roman Abramovich parecía en otro mundo, igual platicaba con Guus Hiddink, nuevo entrenador del Chelsea, que con Didier Drogba, leyenda del club, sobre los por menores del partido. Ahí, lejos, como si la gente no existiera, como si nada hubiera pasado tras correr al entrenador más exitoso del club, el más ganador, y quien sólo tiene una deuda pendiente con el equipo al que más quiere: ganar la Champions League.

La afición Blue está decepcionada de sus jugadores. Y es que se sienten traicionados, creen que los suyos le han "tendido la cama" a Mou, propiciando su salida del club, y eso les ha dolido tanto que no lo perdonaran tan fácilmente. Ante tal hecho no valen las palabras de su capitán John Terry, leyenda viviente, tras manifestar que los jugadores no han tenido nada que ver en la salida del luso. Tampoco vale el tuit de Fàbregas, uno de los señalados, en donde agradece a Mou lo hecho por él y le desea lo mejor a su ahora exentrenador. No, la afición no olvida.

Guus Hiddink tiene mucha tarea por hacer, levantar a un Chelsea que de tener un regreso espectacular podría aspirar a puestos de Europa, y suavizar la tensión que ha causado la salida de Mourinho entre la afición y los jugadores. Nada fácil. Será el segundo "bomberazo" de Hiddink en Stamford Bridge, en el primero ya ganó una FA Cup en situaciones similares y ahora espera hacer un buen papel con el equipo.

Mientras Stamford Bridge era una caldera de pancartas contra sus propios jugadores, José Mourinho presenciaba el encuentro entre el Brighton y el Middlesbrough del Championship inglés (segunda División). A varios kilómetros de Londres, Mou visitó a su amigo Karanka, que fuera su auxiliar durante los tres años que el portugués dirigió el Real Madrid en España, y parece que le dio suerte, pues el Boro venció 0-3 para quedar líder en solitario de la competencia.

José lo ha dejado claro: "no voy a tomar un año sabático y estoy dispuesto a dirigir esta misma temporada". El portugués tiene ganas de revancha y ya hay varios clubes que lo pretenden, como era de esperarse, comenzando por la Roma que no está nada contenta con el trabajo de Rudi García. La Loba enfrentará al Real Madrid en los octavos de final de la Champions League, ¿se imaginan a Mou sentado en el banquillo del Santiago Bernabéu?