Chávez Jr. se burla de Golovkin con fotomontaje en Instagram

Desde antes que se confirmara su pelea con Saúl "Canelo" Álvarez, Julio César Chávez Jr. había estado muy activo en redes sociales, específicamente Instagram, para seguir siendo relevante en el boxeo profesional y promocionar su pelea ante el alemán Dominik Britsch que lo catapultaría de nuevo a los reflectores de un deporte que cuenta con representantes suficientes para concretar pleitos memorables, pero que por berrinches e intereses personales no se han podido dar.

A juzgar por los vídeos y fotografías en su cuenta oficial de Instagram, el Junior luce motivo y dedicado de lleno al gimnasio luego de confirmar que en poco menos de cuatro meses subirá al ring para superar su segunda (la primera ante "Maravilla" Martínez) y, quizá, última prueba para regresar al estrellato y volver a poseer campeonato mundial o de plano salir por la puerta trasera y quedar nomás en la memoria de los aficionados como el hijo del gran Julio César Chávez que no pudo cargar con el legado del padre.

Pero algo que resulta evidente cuando nos paseamos por sus anécdotas y quehaceres cotidianos en redes sociales es su fascinación por el fanfarroneo que en ocasiones anteriores no se ha visto reflejado en sus peleas. Esta vez, Chávez Jr. arremetió contra el peleador "más temido del boxeo", Gennady Golovkin, con un fotomontaje donde se ve al Junior y a "Canelo" arriba de un auto deportivo que salpica a un desafortunado transeúnte, cuyo rostro corresponde al del multicampeón kazajo.

El Junior acompañó el fotomontaje con un recadito por la supuesta falta de interés de "GGG" para concretar una pelea con él, el cual dice "Te lancé un reto y no me respondiste", seguido de un emoji de "amor y paz". Quizá Chávez Jr. se sintió tan entusiasmado por su regreso a los cuadriláteros ante Britsch que creyó que podría enfrentar a cualquier campeón de su división o de divisiones aledañas; al final lo logró y, hasta suerte tuvo, porque de haber contestado su mensaje, Golovkin lo hubiese, muy probablemente, directo al retiro y no de una manera muy amable.

El gesto burlón de Chávez resulta innecesario y hasta de mal gusto, pues si existe una pelea que todos los aficionados queremos ver es aquella donde su nombre no tiene nada que ver, sino el de su contrincante del 6 de mayo, Saúl Álvarez, y aquel objeto de su más reciente fanfarroneo, Gennady Golovkin.