El Epílogo: Gracias Eurocopa, te vamos a extrañar

Un mes después, Portugal levantó la copa. Antes del 10 de junio, los momios eran más o menos 20 a 1 para que los lusos ganaran el campeonato. Francia, en cambio, tenía responsabilidad y apostadores detrás. Portugal pasa a la historia entonces como la selección que ganó la primera edición de 24 participantes, y la que empató en tiempo regular todos salvo un partido en el torneo. Las incidencias del partido final ya están relatadas. No escatimaron emociones. Hubo tiros al poste e intervenciones de ambos porteros. Ganó Portugal sin su estrella, o diríamos con las estrellas colectivas que viven a la sombra de su estrella.

Portugal transcurrió por el torneo de un modo comparable al de Grecia en 2004. Aunque es preciso resaltar las diferencias de talento entre ambas escuadras, lo cierto es que Portugal vengó la derrota ante Grecia en 2004 haciendo lo mismo que los griegos en su campaña triunfal. Nunca se vieron apurados por imponer un estilo de juego propositivo y arrasador: lo suyo fue el oportunismo más efectivo. Muchos de los partidos de esta Eurocopa exhibieron esa ausencia de vistosidades en favor del resultado final.

El torneo terminó y la memoria es corta. Pronto nos preguntarán cuántos habitantes tiene Islandia, qué bestia decora el escudo galés o por qué sobresalía el portero húngaro y ya no sabremos que decir. En el tiempo que tarda en llegar el siguiente evento magno, regocijémonos con los recuerdos veloces. No dejemos pasar, por ejemplo, la interacción público – selección islandesa

Tampoco el recibimiento al delantero irlandés Will Griggs que no jugó un solo minuto en la copa pero que tiene una canción en su honor.

Por favor no le neguemos atención al golazo de Shakiri

Xherdan Shaqiri — FF (@FutbolFlawless)10 de julio de 2016

O a este de Payet.

Seríamos mezquinos si no reparamos en el penal errado de Pellé

O los disturbios de los hooligans, o las bengalas de Croacia, y podríamos seguir. Abundan los recuerdos pero la memoria es corta. Pronto ni los videos servirán; habrá otro torneo, otro yerro, otra jugada magistral y otra selección improbable que ocupen nuestra atención. Lo cierto es que, Eurocopa, te vamos a extrañar