Matar o morir, una historia como cualquier otra para Badr Hari

Fotos vía Facebook/Badr Hari

Es matar o morir este fin de semana para el gran Bard Hari. El gigantón del kickboxing enfrentará al campeón peso completo y paisano holandés, Rico Verhoeven por el cinturón.

Contemplar la ferocidad de ambos pateadores en su mejor momento es un placer. Y Glory: Collision en la Arena König-Pilsener-Arena en Oberhausen, Alemania, promete ser la cartelera más épica de la promotora este año. Verhoeven versus Hari es la típica pelea del bueno contra el malo.

Podría terminar siendo una pelea volátil este sábado. Dentro y fuera del ring, Bard Hari tiene las habilidades para causar problemas. Previamente el "Golden Boy" había sido descalificado por su "comportamiento antideportivo", poéticamente admite ser el equivalente del temperamental bailarín ruso Vaslav Nijinsky en las peleas.

"Es probable que explote en cualquier momento", dijo el peleador de K-1. "Cuando dejo de pisar el freno es probable que ocurra una explosión, caos y ruido. No me fijo en nada… una tormenta, huracán, desastre".

Con una estatura de 1.95 metros y con un récord de 12 victorias y una derrota en Glory, Verhoeven no se siente intimidado por las habilidades y valentía del veterano peleador. Ha estado dominando la escena en la liga de los completos desde hace tres años, así que quiere "hacer historia" en Navidad. Pero superar a Hari no es tarea fácil. El excampeón completo de K-1 y Showtime es considerado por muchos como uno de los mejores de la vieja guardia. Y a pesar de los eclécticos últimos años de descanso, el veterano de 118 combates no ha mostrado haber decaído o estar oxidado. En su última pelea en Grozny, Rusia, Hari derrotó a Ismael Londt por nocaut técnico.

Entre más grandes, caen con más fuerza. Pero hay aquellos enfocados, que llegan a una pelea y se dan cuenta de que es su momento, de que ha llegado su oportunidad de enmendar sus vidas. Hari versus Verhoeven es una pelea grande, en una cartelera llena de talento, y es el mejor tipo de combate entre dos peleadores, uno de la vieja escuela y uno de la nueva guardia, enfrentándose en el mejor momento de sus respectivas carreras. ¿Quién ganará la pelea para terminar siendo el mejor? La gente quiere ver el desenlace, la gente quiere saber. ¿Por qué?, porque así se hacen las cosas desde la caída de Roma.

¿Bard Hari está motivado por su regreso? El carácter es lo que forma a un peleador, y este peleador de kickboxing de ascendencia holandesa y marroquí que representa a Mike's Gym tiene muchísimo carácter. Incluso si pierde ante Verhoeven de manera espectacular, Hari tiene el hábito de regresar con un triunfo. Alguna vez cayó por nocaut ante el excampeón de K-1 y actual número tres en el ranking de peso completo en UFC, Alistair Overeem en su primera pelea, para después regresar y derrotarlo por nocaut técnico en la revancha. Es duro, fuerte, poderoso y conoce sus ventajas en el ring. Hari es, y seguirá siendo un artista del nocaut, y todavía tiene inteligencia para las peleas, además de mucha confianza para darle la vuelta a las situaciones poco favorecedoras. O para terminar siendo descalificado por su "comportamiento antideportivo" una vez más.

El carácter no sólo forma a un peleador, sino que ocasiona que el mundo lo note. Hari ganó el respeto de reyes y celebridades. El rey Mohammed IV de Marruecos es su fan, y es amigo del presidente checheno, Ramzan Kadyrov, además de tener un pequeño bromance con Cristiano Ronaldo, además de tener amigas como Amber Rose, la exnovia de Kanye West.

Sin embargo, en el pasado, fuera de este diagrama de Venn de celebridades, Hari ha batallado para mantenerse lejos de problemas. Tiene una larga lista de antecedentes penales. Fue acusado de "usar su superioridad física", y fue sentenciado a dos años en prisión por asaltar de manera brutal al empresario Koen Everink en 2012, aunque la sentencia después se suspendió por diez meses. Everink siempre declaró que fue un "intento de homicidio". Y en un asunto que no tiene nada que ver con Hari, Everink fue asesinado en 2016.

Pero todo eso es historia, entonces, lo que debería importarnos es la pelea que se viene el sábado por la noche. Hari tiene enfrente una prueba grande, mientras que Verhoeven enfrentará el reto más grande de su carrera. ¿Hari derrotará a Rico con una patada de giro? ¿O el campeón se la jugará segura para llevarse una decisión? Todo parece ser 50/50, matar o morir, es sólo otra historia en el viejo juego de las peleas.