Las lecciones de táctica, liderazgo y carisma de Matías Almeyda
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La odisea del Pelado

Las lecciones de táctica, liderazgo y carisma de Matías Almeyda

Matías Almeyda le dio al Tuca Ferreti una lección, que no solo fue de táctica y estrategia en la final del futbol mexicano. Le dio también una contundente sobre motivación, liderazgo y convencimiento.

En lo táctico, Chivas, se llevó el campeonato con esfuerzo colectivo. Los movimientos entre Alan Pulido y Orbelín Pineda acosaban en el medio campo a Guido Pizarro, un pivote fundamental en la salida, orden y distribución de los Tigres. La marca personal que hacían los defensas rojiblancos sobre el ataque felino rindió frutos. Las diagonales de los atacantes de las Chivas a las espaldas de los centrales, o las incorporaciones al ataque de Orbelín Pineda que se posicionaba como un segundo delantero, también fueron eficaces. Todos esos fueron movimientos a los cuales Tuca Ferreti no se pudo ajustar.

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Para no quedar mano a mano en defensa, Almeyda cambió a línea defensiva de cinco en el segundo tiempo de la vuelta. Con esto, mandó a Carlos Salcido entre los centrales para tener superioridad numérica contra los delanteros de Tigres. Ese fue un movimiento clave para soportar un embate final de los felinos.

Matías Almeyda le ha dado a las Chivas un sello único, pues ha convertido al Rebaño en un equipo aguerrido. Para Matías las Chivas siempre deben jugar con humildad, con unión y con sacrificio. Y esto, se pudo observar en la final, con un Alan Pulido, que igual se le veía cerca del arco rival, como se le podía ver en propia área tratando de recuperar un balón.

Es claro que en lo táctico Matías venció a Tuca, pero no solamente se ganó la partida en este punto, sino también en lo psicológico.

Marcelo Roffé, psicólogo deportivo, asegura que conforme va subiendo la presión de un partido, va bajando la cantidad de jugadores que rinden a su verdadero nivel.

"En un entrenamiento, el 80 % de los jugadores rinde bien; en un partido por los puntos, el 30 %; en una final, el 10 %, y jugando con una camiseta de una selección, el 1 %. Todo esto tiene que ver con lo mental y, si el futbolista trabaja en este aspecto, puede evolucionar y elevar su nivel".

En el futbol, la psicología se debe de entrenar de igual forma que se entrena la técnica, la táctica, o lo físico, ya que es igual de importante. Si alguno de estos cuatro factores llegara a faltar, el equipo puede seguir, pero tarde o temprano tendrá que caer.

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Desde la llegada del "Pelado" al Rebaño Sagrado, ha convencido a sus jugadores, de que se pueden realizar grandes cosas con un equipo que solamente tiene mexicanos en su plantilla. Es bien sabido que desde el primer día, Almeyda apeló a enfatizar el nacionalismo y el excepcionalismo de Chivas. Y lo hizo no solo para erradicar la imagen del técnico extranjero que recién llega y buscando convertirse en uno más dentro del grupo. Lo hizo también para recurrir a un sentimiento básico del jugador mexicano. Chivas tiene la desventaja de no poder jugar con extranjeros, pero históricamente, cuando el mexicano se crece es porque está en desventaja. Al mexicano le gusta saltar al campo como víctima, no como victimario. Almeyda lo dejó claro desde el primer día.

"Yo soy extranjero y creo más en los mexicanos que muchos de ellos".

Matías Almeyda pudo motivar a sus jugadores para mantener la entereza mental en gran parte de los 180 minutos, a pesar de que en los últimos minutos del juego de ida, la calamidad se asomó a la puerta. No así los Tigres, que se veían volubles, irascibles, revolucionados. Y por tanto, erráticos.

Por ejemplo, la falta de atención en jugadas de trámite para un portero de la categoría de Nahuel Guzmán, que en los dos goles que recibió en el partido de ida, pudo hacer por evitarlos. O desatenciones como la que tuvo Juninho en el partido de vuelta, cuando un mal fildeo de un balón de 30 metros le dejó la posibilidad a Alan Pulido de rematar y anotar.

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La frustración mostrada en el rostro de Jesús Dueñas, al ver que no estaban resultando las cosas, y que el campeonato se les alejaba, los desesperados reclamos de Gignac al árbitro ante decisiones en contra de los felinos.

En relación a lo anterior Roffé, en alguna entrevista dada, y respondiendo a los principales vicios psicológicos de los futbolistas responde de la siguiente forma: "Hay varios. Están los que se enamoran de la jugada y después le quitan valor a cómo la terminan, los que padecen un conformismo inconsciente (por ejemplo: el delantero hace una jugada muy buena y luego tiene dos maneras de tirar el centro, lo lanza mecánicamente, 'tirarlo por tirar', como se dice, o busca a un compañero y trata de ponerle la pelota en la cabeza) y los que se quieren sacar el compromiso de encima. Hacen todo bien y, cuando hay que definir, prefieren que otro erre el gol porque no se tienen confianza para decidir ellos. Ahí es donde se torna clave el tema de la toma de decisiones, y la inteligencia va muy unida a esto".

Otro aspecto en donde Almeyda le ganó al Tuca es en el motivacional. Con un liderazgo fresco y carismático, el argentino supo llegarle a sus jugadores, retener su atención, permear su discurso, convencerlos. Una frase de Pep Guardiola resume a la perfección el sentimiento de salir a la cancha a enfrentar la incertidumbre: "No sabemos a qué nos enfrentamos, pero es más fácil vencer si peleamos juntos".

Las arengas de Almeyda en el vestuario, previo a la gran final del futbol mexicano dejaban claro el ánimo del grupo antes de poner un botín en la cancha.

"Nuestro sueño lo tenemos acá. Estamos a 95 minutos de concretarlo. Ahora, yo les pido que salgan a jugar como salvajes. Son leones salvajes a la hora de la recuperación. Cuando la tienen, cumplan como profesionales e inteligentes, confiados y convencidos de lo que hicimos durante toda la temporada. Hay un ser divino que nos va a dar nuestro merecimiento. Ustedes van a jugar con el estadio lleno. El estadio los va a apoyar en las buenas, en las malas, y necesitamos al jugador número 12 que los están escuchando ahora. Pero desde el minuto cero hasta el último. Y una última cosa: el himno, quiero que lo canten todos. Todo el estadio y todos ustedes. Sientan lo que van a hacer y que la gente se los haga sentir también".