Platicamos con la versión porno de la Princesa Leia

La pantalla imprime la leyenda "A long time ago in a parody far, far away…", y el cine nos regala una fábula contundente, imprecisa, delirante y siempre pop: la Princesa Leia se yergue estirada con el brazo izquierdo abrazando una de sus rodillas mientras súbitamente aparece Darth Vader. Se reconocen, se desean y la tensión comienza a flotar, tal vez más de la cuenta. Más allá, una persecución de naves hechas a puro efecto digital, un Chewbacca clase Z refunfuña por vaya a saber qué cosa, un Obi Wan de baja estofa corta una mano y el clima, sabemos, nos resulta familiar. Estamos ante una parodia porno de Star Wars y francamente nos encanta.

Asimismo, ni nos extraña ni nos resulta curioso pero vale mencionar que con el lanzamiento de Star Wars: The Force Awakens, la nueva saga de J.J. Abrams basada en el universo de George Lucas, una de las películas más vistas en la historia del cine, también reventó la venta en DVD de su parodia porno: un 500 por ciento más de lo que había vendido al momento de su lanzamiento y mucho más de lo que factura una película XXX tradicional.

Estrenada mundialmente en septiembre de 2015, la pornoparodia llegó casi tres meses antes que el lanzamiento oficial de The Force Awakens. Como sea, la saga de Star Wars nació para ser récord en todos los aspectos: vendió 8 mil millones de juguetes entre 1977 y 2011, comercializó unas 30 millones de unidades de Lego, editó unos 158 videojuegos, es la franquicia más taquillera, el trailer más visto en la historia de YouTube y, por si fuera poco, su parodia porno se convirtió en el DVD y blu-ray más vendido en la historia del entretenimiento adulto.

Su actriz principal, Allie Haze, fanática del fútbol, de raíces mexicanas y de cuerpo explosivo, entroniza a una Princesa Leia tan cándida, pura y aguerrida como Carrie Fischer, la original. Pero —lógico— un céntimo más chancha. Allie dixit: "He estado esperando el estreno de la nueva Star Wars por mucho tiempo". De vez en cuando, en la tranquilidad su casa, pone el DVD de la parodia donde la interpreta. Y sonríe. Lo curioso es que únicamente le pasa con esta película: "Sólo veo el resto de mi filmografía cuando sueño con ellas", comenta.

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"Soy muy fanática de Star Wars, de hecho tengo puesta una sudadera de The Empire Strikes Back ahora mismo", agrega la joven actriz que comparte elenco con Seth Gamble (Luke Skywalker), Rocco Reed (Han Solo), Tom Byron (Obi Wan), Lexinton Steel (Darth Vader) y otros. "Soy bastante nerd y gracias a la parodia de Star Wars se sumaron muchísimos nuevos fans", dice Allie que, como muchas pornstars, en un gesto astuto, han advertido que el mundo nerd es un cosmos infinito a explotar.

El rodaje de la primera Star Wars: A Porn Parody duró unos 14 días. El de The Empire Strikes Back: An Axel Braun Parody, algunos más. "Mi parte favorita de filmar esta saga de películas fue expresarme y poder interpretar a un personaje que admiro y me encanta", comenta desde su casa en Las Vegas. Y remata: "Allí pude ser yo misma al 100 por ciento".

"Cuando hice de Emmanuelle me llené de fans pero con Star Wars se sumaron muchísimos más". Ya tuvo ofertas para dirigir pero todavía prefiere actuar. Y ya es habitual encontrársela en la mayoría de las parodias porno salidas de los Estados Unidos. "Hice de Rogue en la parodia de X-Men, también hice de Domino en la película XXX de Deadpool. Pero, para ser franca, lo que más me encantaría es hacer de Rogue en la película mainstream de los X-Men".

Hay una fantasía con respecto a las actrices porno que las posiciona en un lugar de eterno jolgorio. Sin embargo, la mañana en la que sucede esta entrevista, Allie Haze levantó la caca de su perro y pasó la aspiradora por toda la casa. Todos los días ella mira en televisión sus programas favoritos, pasa tiempo con su familia y, cuando puede, concurre a festivales de música. "Amo a la gente". Y ante la pregunta de si está enamorada, ella sonríe y dispara: "Jaja, no; es más, esta semana voy a viajar a Los Ángeles para filmar dos escenas con una mujer espectacular".

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De sus labios rosados sale algo que no puede esconder ni un segundo más: "Me encantaría actuar en películas mainstream. Bueno, estuve en Emmanuelle que es un producto mainstream. De hecho, con Emmanuelle fui a Cannes, porque en Francia pasan mucha más desnudes que en los Estados Unidos". Mientras tanto, en The Empire Strikes Back: An Axel Braun Parody se la puede ver teniendo sexo oral con un negrísimo Vader. No será Hollywood pero Allie va a poder contarle a sus nietos que —alguna vez, en una galaxia muy, muy lejana— actuó en una película de Star Wars.

"Estoy muy emocionada y excitada con The Force Awakens. De hecho, ya me compré todas las figuras de acción de la nueva saga", desliza y enamora a medio mundo. Tal vez ni siquiera es consciente del poder que acumula al contar esta trivialidad. Clic, clic, comparte una foto en Twitter yendo a ver la película y un montón de cerebros estallan. Así las cosas, mientras sube una selfie con el boxset de su propia película porno entre sus dedos, cuenta que su actor favorito de toda la saga es ni más ni menos que Harrison Ford y que le encantaría besarlo en la boca.

Por cómo se mueve la industria de la pornoparodia, podemos intuir que mientras existan productos rentables, habrá una parodia genital presta para satisfacer a sus seguidores. Regla 34 de Internet: "Si existe, hay porno de ello. Sin excepciones". Por lo cual, casi que podemos escrutarlo, Episodios VIII y IX se convertirán en futuro material de la carne sobre carne. "Siempre estoy ansiosa por ponerme nuevamente el bikini dorado", cierra Allie. Y —despojada— lanza una invitación: "No tengo ningún problema en quedar encasillada. Me gustaría volver a interpretarla".