Publicidad
CÉLULAS QUE EXPLOTAN
Publicidad
Relacionados: Guía femenina para los anticonceptivos
ANSIEDAD FÍSICA
Publicidad
PERIODO ETERNO
Relacionados: Consejos sobre sexualidad de parte de algunos adultos para los jóvenes
Básicamente, las hormonas hicieron que mi vagina requiriera de muchos cuidados. Pero ahora está bien porque me puse un DIU. Soy muy afortunada de haber descubierto qué cosas funcionan para mí a mis 21 años.— Clara, 21 años
SENOS INDECISOS
Publicidad
¡SÓLO EXPERIMENTA!
Relacionados: Sacarlo es igual de efectivo que usar condón
Empecé a tomarla ese día. Aproximadamente un mes después mi piel se puso horrible, los cambios de humor eran peores, me sentía enferma y me ponía a llorar en cualquier momento. Mis períodos se volvieron más pesados y mucho más dolorosos; a veces la situación era tan mala que no podía salir de la cama y tenía que ausentarme de la escuela. No entendía lo que me estaba pasando, así que me puse a investigar y descubrí que todo lo que estaba sintiendo eran efectos secundarios de la pastilla. Dejé de tomarla tan pronto descubrí esto.Después de probar una pastilla diferente con una pareja distinta, y que ocurriera lo mismo, otro médico me dijo que tomar hormonas no era tan simple y fácil como muchas mujeres lo hacían parecer. Es un invento relativamente nuevo que todavía se está desarrollando hoy en día. Simplemente no sabemos a ciencia cierta cuáles son los efectos que tendrán en cada mujer. Este médico me dijo que no tenía otras opciones para el uso de anticonceptivos hormonales, si no quería correr el riesgo de sufrir los efectos secundarios.El mejor consejo que me dieron fue "experimentar" con mi cuerpo joven y fértil y tener la esperanza de que algún día la pastilla surta efecto y los efectos secundarios se detengan. Así que ahora estoy tomando la pastilla de nuevo, luego de que me diagnosticaran un trastorno de ansiedad que podría o no exacerbarse por las hormonas. No quiero convertirme en otra adolescente que consume antidepresivos, pero tampoco quiero ser una madre adolescente. Me gusta el sexo y me gusta ser feliz. Parece que, en mi caso, siempre y cuando tome hormonas anticonceptivas, ambas cosas no serán nunca mutuamente excluyentes.— Georgia, 19