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¿Deontay Wilder tiene lo que se necesita para ser el campeón absoluto de los pesos completos?

Deontay Wilder defendió exitosamente su cinturón del CMB, luego de ganar por nocaut técnico en el quinto round pero su rendimiento dejó muchas dudas.
Photo by Marvin Gentry-USA TODAY Sports

Deontay Wilder, actual campeón de peso completo del CMB, defendió exitosamente su cinturón ante Gerald Washington este fin de semana. La contienda concluyó al 1:45 del quinto asalto, cuando dos golpes de poder del campeón pusieron al retador en la lona y una ráfaga de bombazos obligó al réferi a detener la pelea. Sin embargo, antes de que esto sucediera, la contienda no había sido fácil para Wilder.

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Al arranque del quinto round, dos jueces tenían la pelea empatada y sólo uno tenía a Wilder arriba en las tarjetas, lo cual es un tanto absurdo. Es cierto que quizás la pelea necesite una segunda revisión, pero yo tenía a Washington ganando tres de los cuatro rounds, y uno empatado. El ex ala cerrada de USC había controlado el ritmo, conectando golpes más limpios y sólidos, y demostrando una defensa superior. Si Washington hubiese sido capaz de mantener su momento anímico, probablemente estaríamos hablando del nuevo campeón de los pesados.

"Me impacienté un poco. Traté de ir por el nocaut. Fue una pelea pareja. Pude haber hecho lo mismo y hacer una pele aburrida. No sé por qué me distraje. Supongo que perdí un poco de concentración", dijo Washington en una entrevista. "Lo conecté con un golpe cuando intentaba entrar. Pero en lugar de mantenerlo bajo control y empujarlo al centro del ring, intenté ir al tú por tú. Traté de contragolpearlo, pero me cazó".

De acuerdo con Wilder, la secuencia completa estaba premeditada.

"Sabía que iba a subir emocionado por pelear por un título mundial", dijo Wilder. "Mantuvo la calma y encontré mi ritmo. Sabía que se iba a cansar, y vaya que sacó ventaja. Era cuestión de timing. Soy muy listo cuando se trata de usar diferentes tácticas en el ring".

De hecho no concuerdo con ello. ¿Acaso fue un golpe de suerte? No, tampoco. Wilder lanzó combinaciones con toda la intención, pero a diferencia de lo que asegura, no fue precisamente que atrajera a su adversario hacia la trampa. Mejor dicho, los golpes tuvieron un efecto devastador en su oponente. De otra manera habría sido una larga velada para el campeón.

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Lo que quizás resulta más revelador es que la pelea exhibió muchas limitaciones de Wilder. Su técnica es torpe y se deja llevar por el momento (basta ver los últimos golpes antes de que el réferi detuviera la contienda). También baja demasiado la mano que sea que no esté utilizando, lo cual podría causarle serios problemas si un rival con poder lo contragolpeara. Para ser justos es necesario mencionar que Wilder se estaba recuperando de un desgarre de biceps y una fractura en su mano derecha, pero tampoco había demostrado una mejor técnica antes de dichas lesiones. Si a esto le sumamos que Washington fue llamado a enfrentarlo con dos semanas de anticipación, tal vez sólo sea cuestión de tiempo para que un rival de renombre exhiba las deficiencias del campeón del CMB. Con excepción de Bermane Stiverne, a Wilder aún le falta enfrentar a peleadores de élite en su división.

Sin embargo, no todo todo es su culpa. Sin duda ha puesto de su parte que llevar a sus oponentes al ring, pero algunos asuntos de parte de los equipos contrarios han impedido que se concreten las peleas. El primero fue Alexander Povetkin, quien habría sido el rival más duro de Wilder si el ruso no hubiese fallado los exámenes antidopaje en mayo del año pasado. Andrzej Wawrzyk, el oponente original de la contienda del pasado fin de semana, no habría sido el favorito, pero sí una mejor prueba que Washington. No obstante, Wawrzyk también dio positivo en un control antidopaje un mes antes de la pelea. Con la victoria de este sábado, Wilder parece unificar la división donde este tipo de cuestiones serán cada vez menos un problema.

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"Creo que estoy cerca de unificar los cinturones", dijo Wilder. "Creo que este año daré un paso más allá. Está en boca de muchas personas y mi equipo está 100 por ciento de acuerdo. Estamos haciendo lo correcto para poder disputar todos los cinturones. Habrá grandes peleas en los pesos completos este año".

Su primer objetivo es Joseph Parker de Nueva Zelanda, quien ganó la faja vacante de la OMB en diciembre y enfrentará al primo de Tyson Fury, Hughie Fury. Parker, al parecer confiado por sus posibilidades de ganar, estuvo en la velada del sábado. Durante la entrevista después de la victoria, Wilder se dio cuenta de su presencia.

"Como he dicho, pienso unificar la división", comentó Wilder. "Creo que es de suma importancia enfrentar a un peleador y a un campeón, éste último es Deontay Wilder. Esperemos que Parker se aliste porque yo estoy más que listo".

Ya que Anthony Joshua enfrentará a Wladimir Klitschko en abril, y es probable que se dé la riña entre Parker y Wilder en el futuro cercano, existe el potencial de un renacimiento en la división de peso completo. Incluso podríamos estar tan cerca de tener a un campeón indiscutible como Lennox Lewis, quien se retiró en 2003.

Así como están las cosas, el boxeo necesita un campeón absoluto en la división más pesada de este deporte. Aunque Deontay Wilder no tenga las habilidades necesarias para convertirse en dicho campeón, su actitud nos indica lo contrario. Esperemos que sus colegas puedan seguir su ejemplo.