Oleksandr Usyk, "El Gato" tras los pasos de Golovkin y Lomachenko

Foto por Miguel Salazar, Team Usyk

Oleksandr Usyk (11-0, 10 nocauts) es uno de los boxeadores más exitosos del mundo.

Además de ganar oro en los Juegos Olímpicos de 2012, se adueñó del campeonato crucero de la OMB y rompió la marca de Evander Holyfield al ganar un campeonato en apenas 10 peleas profesionales.

Visualmente también es sorprendente.

Al tatuado ucraniano de dientes separados se le puede reconocer por su peculiar peinado chupryna: estilo cosaco tradicional en el que se rapan los costados de la cabeza y se deja el cabello largo en la parte de en medio. Es muy similar al peinado del famoso bajista de Misfits, Jerry Only.

Como si el look fuese poco, Usyk es un peleador despiadado. Una combinación cualquiera de este zurdo incluye una serie de jabs certeros que dan lugar a ganchos de izquierda lanzados en el momento preciso. Además de su puntería, Usyk pelea como si todo el tiempo estuviera buscando vengarse de alguien, tal vez por ello ha noqueado a 10 de sus 11 oponentes.

"Creo que a la gente le gustaría ver mis peleas", comentó Usyk por medio de su traductor previo a la defensa de su título este sábado ante Michael Hunter (12-0, 8 nocauts) en el MGM National Harbor en Oxon Hill, Maryland.

El oriundo de Crimea es famoso por su medalla olímpica de oro entre los fans ucranianos. Pero Usyk sabe que para consolidar su carrera necesita aprovechar su momento y demostrarlo ante el público de este lado del mundo. Por ello peleará en los Estados Unidos por segunda vez este sábado en la cartelera de la superestrella ucraniana y campeón mundial superpluma de la OMB, Vasyl Lomachenko ante Jason Sosa.

"Es una pelea muy importante para mí por el tipo de público" dijo Usyk.

"Creo que es una gran oportunidad para él", comentó el presidente de K2 Promotions, Tom Loeffler, quien manejó la carrera del campeón unificado mediano Gennady Golovkin de la misma forma.

Golovkin se ganó su reputación como noqueador mientras peleaba en Alemania en los primeros años de su carrera profesional. A partir de ese momento comenzó a pelear en los Estados Unidos, y con la ayuda de HBO, se convirtió en poco tiempo en uno de los boxeadores más cotizados.

"Es la segunda vez que será televisado por HBO", dijo Loeffler acerca de Usyk. "Mucha gente esperó su primera pelea en este país luego de ganar el campeonato en Polonia [ante Krzysztof Glowacki]… Al igual que Golovkin, mucha gente escuchó hablar de Usyk y se emocionaron por verlo pelear por primera vez en territorio estadounidense".

Su rival, Michael Hunter, no será un rival fácil de vencer.

Hunter conectó un promedio de 20.6 golpes por round en sus últimas tres peleas, de acuerdo a CompuBox, lo cual es 5.1 más veces que la cantidad conectada por un boxeador crucero promedio. Además conecta 13.6 golpes de poder por asalto comparados con los 9.4 de Usyk en sus últimas seis peleas.

Sin embargo, nadie está más ocupado en el ring que Usyk, quien lanzó un récord para su división de 99 jabs en su victoria sobre Andrei Kniazev. Y tampoco es un blanco fácil. Los últimos seis oponentes de Usyk conectaron sólo el 12.3 por ciento de sus golpes totales y 21.9 por ciento de sus golpes de poder.

Según CompuBox, Hunter conectó un impresionante 44.4 por ciento de golpes de poder en sus últimas tres peleas, pero tampoco ha enfrentado a rivales del nivel de Usyk.

Este es uno de los dilemas de Usyk: la división crucero no cuenta con muchos rivales de renombre.

Al igual que Holyfield, muchos boxeadores han usado esta división como el primer paso hacia la categoría de los pesos completos. Usyk tiene la altura y corpulencia para subir de división.

Pero a pesar de las oportunidades más allá de las 200 libras, Usyk prefiere unificar campeonatos en una división que Loeffler cree ha sido menospreciada.

"Para ser honesto, sólo pienso en lo que haré el 8 de abril", comentó Usyk respecto a subir de división en el futuro. "Cuando como no introduzco mucha comida a mi boca".

"Es una división plagada de talento", dijo Loeffler sobre la división crucero. "Con un poco más de promoción podría convertirse en una división muy popular en los Estados Unidos. Tradicionalmente ha sido dominada por los europeos pero con un poco más de ruido sería un éxito de este lado del mundo".

Pero la realidad no es como la pintan.

No hace mucho, Tony Bellew tuvo que subir de división para derrotar a David Haye, y las peleas potenciales contra Mairis Briedis (22-0), Murat Gassiev (24-0) o Marco Huck no son muy atractivas para Usyk. Al menos no en los Estados Unidos.

De acuerdo con Loeffler, Usyk planea pelear frente a una audiencia mayor en Ucrania este verano. Por ello tiene más sentido que enfrente a boxeadores europeos. Y ya que las tensión política entre rusos y ucranianos está en su apogeo, los símbolos nacionales como Lomachenko y Usyk podrían ayudar a llenar estadios más grandes.

Sin importar lo que Usyk decida hacer, su meta principal es seguir peleando al menos tres veces al año para que el público se acostumbre al boxeador de 30 años.

"Debemos mantenerlo activo, así es como hicimos famoso a Triple G", dijo Loeffler. "Golovkin siempre estuvo activo en todo el mundo. Así es como desarrollamos a esta estrella, y nos enfocamos particularmente en Estados Unidos. Esperamos llevar a Usyk por el mismo camino.

"Es un personaje muy emocionante", añadió Loeffler.

Bob Arum concuerda que Usyk necesita mayor protagonismo para conquistar a más fans.

"Es una persona encantadora", dijo Arum. "Muy listo y con un mundo de talento".