Esta patada de despeje quedará en la historia. Básicamente, Tennessee saboteó el juego de Georgia —gracias a una remontada de 21 puntos— con una increíble patada de despeje de 56 yardas. El balón rebotó una vez en la línea de la yarda seis, después sobre la línea de la yarda uno, y después hizo un movimiento hacia la izquierda a mitad de la yarda uno para finalmente salir del campo. Como resultado, Georgia se vio acorralada, obligando a los Bulldogs a recorrer 99.5 yardas en 1:48 minutos para empatar el juego. Intentaron hasta lo imposible —y obviamente fue difícil jugar gran parte del encuentro sin Nick Chubb— pero, al final, se quedaron cortos.Para acabarla de amolar, casi dos minutos antes de la patada de despeje, Reggie Davis no pudo quedarse con un pase de anotación a manos de Greyson Lambert que empataría el juego. Es casi imposible ejecutar un mejor pase que este: bajo presión, corriendo, con el tiempo encima, y…lo dejas caer. Maldición. Davis no tuvo de otra más que lamentarse, lo cual es sorprendente y triste.[CBS]