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El basquetbol, la última gran esperanza bolivariana

De los héroes de Portland a los héroes de México. El basquetbol venezolano dio una alegría a su pueblo y a su gobierno pese a los severos problemas sociales que hay en el país.
Foto: Héctor Vivas / STR

La República Bolivariana de Venezuela ha sido escenario del último episodio –uno más- en la retroalimentación entre deporte y política; dos estamentos interdependientes, como así se ha venido demostrando a lo largo de la historia. Porque mal que nos pese, deporte y política están condenados a entenderse.

Organismos deportivos como comités olímpicos y federaciones están obligados a rendir cuentas en forma de resultados a los gobiernos de turno. Por su parte, las inyecciones de fondos públicos en concepto de instalaciones y programas de formación y alto rendimiento contribuyen a engrasar una de las maquinarias más efectivas de propaganda que la política ha encontrado a lo largo de la historia reciente.

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Una propiedad que no solo se atribuyen de forma exclusiva los regímenes totalitarios del siglo XX. Porque, ¿qué mejor que una gesta deportiva para ensalzar el orgullo patrio y mantener al pueblo ajeno a sus problemas cotidianos?

Maduro realzó el orgullo patrio con la selección de basquetbol de Venezuela. Foto: Twitter de la Cancillería de Venezuela

Decenas de miles de venezolanos acudieron en masa el pasado martes al aeropuerto internacional Simón Bolívar para dar la bienvenida a sus Guerreros de Oro, el sobrenombre con el que la prensa local ha bautizado a los integrantes de una generación para el recuerdo.

En 1992, el técnico Julio Toro y su primer jugador NBA de la historia (Carl Herrera) condujeron al basquetbol criollo al mayor logro hasta la fecha: el subcampeonato de las Américas frente al inolvidable Dream Team de Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan y compañía.

Más de dos décadas después de aquella gesta de los conocidos como Héroes de Portland, la Vinotinto sellaba por segunda vez su pasaporte para unos Juegos Olímpicos y se proclamaba campeona del Torneo FIBA de las Américas por primera vez.

Sin estrellas de renombre –su máximo anotador John Cox (12,2 puntos por partido) ocupó el puesto 17 en la clasificación de artilleros- los Guerreros acababan de dar un vuelco al baloncesto americano. En apenas 24 horas, y apoyándose en una defensa asfixiante, Venezuela fue capaz de imponerse al máximo favorito, Canadá (78-79), y al número tres del mundo, Argentina (76-71), en sendas citas para la historia.

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Congrats cuz! Proud of you https://t.co/orby2AU3sJ
— Kobe Bryant (@kobebryant) septiembre 13, 2015

Un triunfo que debe convertirse en "abono y semilla de una patria de paz, de una patria mejor", según palabras del presidente Nicolás Maduro en la recepción oficial al equipo en el palacio de Miraflores. Por obra y gracia de su selección nacional, el basquetbol acababa de convertirse en la últimaesperanza del pueblo venezolano; y, por tanto, en una prioridad para el gobierno bolivariano.

"Gracias a Venezuela, a Dios, y al 'Che'"

La respuesta por parte del seleccionador Néstor García fue contundente: "En Venezuela han pasado tres hechos históricos antes de éste. Cuando fue Carlos, cuando fue Fidel Castro, cuando llegaron los Héroes de Portland, y ahora será esta selección".

Nacido y criado en Bahía Blanca, la cuna del basquetbol argentino, el 'Che' –como le bautizaron en su primera experiencia en los banquillos en Puerto Rico- accedió al cargo en mayo de 2013 tras siete temporadas entrenando en la Liga Profesional venezolana.

Conocedor del talento que encierra la LPB, y después de trabajar con un grupo de 40 jugadores, el 'Che' García ha conseguido hacer de los valores del deporte de la canasta un espejo y una vía de escape para una sociedad castigada por la violencia.

"Ustedes tienen que ser sembradores de los valores del futuro, sembradores de los valores de paz, de compartir, de solidaridad", arengó el presidente Maduro en declaraciones que recoge la Agencia Venezolana de Noticias AVN. "Si le transmitimos valores a los jóvenes, y le decimos no a las drogas y no a las armas, yo estoy seguro que vamos limpiando la maleza de los antivalores y vamos sembrando otro país".

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Gracias al oro conseguido en México, los Guerreros darán nombre en sus respectivos barrios a trece nuevas canchas que formarán el nuevo Plan Nacional de Masificación y Desarrollo del basquetbol.

"Es el momento de aprovechar este impulso para crecer, para expandirnos, para buscar el mejor conocimiento que hay en el mundo y todo ese conocimiento acumulado de basquetbolistas se ponga al servicio de Venezuela", declaró exultante el Jefe de Estado.

De esta forma, y más allá de la profunda tradición beisbolera y pugilística de la nación, los éxitos de la FVB han permitido al deporte de la canasta colgarse la etiqueta de 'especie protegida' del gobierno bolivariano.

La misma que otrora disfrutaron pilotos como EJ Viso, Milka Duno y Pastor Maldonado con sus patrocinios (de hasta 50 millones de dólares por temporada) por parte de la petrolera PDVSA. O la que permitió a Venezuela colocar su nombre en la élite del pelotón internacional de la mano del mánager italiano Gianni Savio, patrón de pioneros como Leonardo Sierra y José Rujano.

Las denuncias de impago por parte de Savio al ministerio de Deportes, y la caída del precio del crudo –con los correspondientes problemas de continuidad para Maldonado en la F1 la próxima temporada- han obligado al gobierno bolivariano a buscar nuevas alternativas.

Los éxitos de la tenista Garbiñe Muguruza presentaron a la hispano-venezolana como primera opción, pero su decisión de jugar para España en la Copa Federación agotó las posibilidades. Hasta la aparición de unos Guerreros a los que ya les llueven las ofertas, incluso de la selecciones de Estados Unidos y de China, para disputar partidos de preparación.

Las felicitaciones de USA Basketball y la invitación a un amistoso con Estados Unidos pic.twitter.com/gg0fMGHami
— Carmelo Cortez (@carmelocortez) septiembre 14, 2015

Hasta entonces, la principal preocupación de la FVB será gestionar el regreso al grupo del base Greivis Vásquez, ausente en México por desavenencias con su presidente, al que acusó de descuidar a los jugadores y a las categorías de formación.

Con la incorporación del jugador de Milwaukee Bucks y de lesionados como Bethelmy o Echenique, el 'Che' García contará con un bloque de lujo con el que aspirar, por qué no, a las cotas más altas.

Maduro y su gobierno bolivariano cruzarán los dedos para que así sea. Y así poder seguir vendiendo las bondades de su selección, mientras su pueblo sigue asfixiado por la inflación, con las despensas vacías de los supermercados y algunos de sus barrios convertidos en coto privado de las bandas de narcos.