Sin timonel y con mala suerte: América quiere pero no puede

Por momentos, el Estadio Victoria sintió que el triunfo se le escapaba al equipo de casa con cada embate del Club América. Las Águilas tuvieron todo para llevarse los tres puntos y rectificar el camino luego de su vergonzosa derrota ante León y la destitución de Ignacio Ambriz, quien posteriormente aseguró estar "tranquilo" por los números que dejó en el club.

Es cierto, dirigir al América no es cosa fácil. Como estratega se debe aceptar y cumplir los requisitos que demanda una institución de su tamaño, y se vive con la constante incertidumbre de que aunque los jugadores sean los culpables, tú cabeza será la primera en rodar.

Sin timonel y con un rival bien reforzado para esta campaña, el América salió a la cancha bajo las órdenes de Israel Hernández Pat, entrenador de la categoría sub-20 americanista, y con la disposición de sacudirse la mala vibra de los últimos días.

Los jugadores se notaron un poco más sueltos en el campo, tal vez se sintieron más cómodos sin Ambriz parado sobre la banda derecha dando indicaciones, tal vez fue sólo una suerte de placebo visual; como haya sido, el desempeño fue bueno pero habría sido excelente de no ser por la bendita suerte —y el talento— que merodeó en el arco de los Rayos.

Con este gran remate de cabeza — Club América (@ClubAmerica)21 de septiembre de 2016

El América se adelantó en el marcador a los 12 minutos del primer tiempo, cuando Necaxa encimaba más al equipo visitante. La moral del equipo se disparó para los de Coapa, y hasta se dieron el lujo de tocar el balón de primera y con uno que otro lujo. Pero a minutos de irse a las regaderas para el descanso, el colegiado marcó un penalti inexistente a favor del local que Edson Puch se encargó de cobrar de forma grosera; "grosera" por la confianza y la potencia del tiro.

Llegó el empate de los Rayos, Edson Puch cobra el penal y marca para — TDN (@tdn_twit)21 de septiembre de 2016

Los americanistas intentaron remar contra corriente y, sin capitán que los dirigiera de forma certera, se quedaron con un soso empate. Por más que saquearon la defensa necaxista y se infiltraron a base de buenos toques de balón y cierta displicencia del contrario, no pudieron concretar las oportunidades frente al arco; problema exclusivo de los jugadores y no del entrenador en turno, como en ocasiones nos quieren hacer creer.

El rumor de la llegada de Rubén Omar Romano es cada vez más claro y su contratación más urgente. No olvidemos que el club más ganador de la Liga MX, con 12 títulos, celebra su centenario este año y sería un escándalo no festejarlo sin un campeonato más. Como van las cosas últimamente, se ve difícil que los caprichos de la directiva, más que de los aficionados, se cumplan.